Siempre es un buen momento para descubrir los paisajes y la cultura del vino con los peques de la casa. Y ahora, en otoño, justo después de la vendimia, es una oportunidad excelente para conocer bodegas que cultivan sus viñedos de manera respetuosa o entender cómo se hace el vino con la ayuda de unos diminutos seres fantásticos. Os presentamos actividades y propuestas para disfrutar del enoturismo en familia, del Alt Penedès al Maresme, pasando por el Bages.
1. Explorar el Penedès y descubrir el mundo de los Vitis perdidos
“A la recerca dels Vitis” os propone 12 aventuras de exploración para los más peques, para descubrir el Alt Penedèscon estos seres diminutos y fantásticos, los Vitis, como hilo conductor. En cada uno de los lugares encontraréis 3 retos a resolver que, una vez superados, os dan derecho a un cromo coleccionable. ¡Conseguid todos los viticromos!
2. Pedalear entre viñedos
¿Os animáis a hacer una ruta autoguiada en bicicleta por el Penedès con cata de vino o de cava en una bodega de la zona? Disfrutad de un agradable paseo en bici entre viñedos, bosques, tinas de piedra seca y árboles frutales. En Bikemotions os reservarán una parada en una bodega familiar y ecológica para hacer la cata de un par de vinos o de cavas, acompañados de un aperitivo, y también os proporcionarán un enlace con la ruta para que podáis seguirla con vuestro propio móvil (necesitaréis datos y la batería bien cargada). Si queréis un pedaleo fácil, lo más recomendable es que elijáis bicicletas eléctricas. Y, si deseáis almorzar o hacer otra actividad adicional, es posible realizar una demanda específica y os diseñarán una ruta autoguiada a medida.
3. Jugar con la fotografía en el VINSEUM
Hacer fotos de los objetos de la sala de un museo puede parecer hacer el turista. Pero ¿y si os lo miráis todo desde otro punto de vista? De la mano de la fotógrafa Roser Blanch, en este taller de fotografía en familia podréis mirar a través de una cámara los diferentes objetos que se hallan en una de las salas del VINSEUM, el Museu de les Cultures del Vi a Catalunya, buscando todas las formas posibles para construir un mapa visual de la sala que, de entrada, no veis. Encontraréis el VINSEUM en Vilafranca del Penedès.
4. Descubrir “El secreto de Sant Sadurní”
¿Y si hacéis la gincana turística en familia que recorre la Capital del Cava? Se trata de una ruta turística digital totalmente gratuita que os permitirá conocer el patrimonio cultural de Sant Sadurní d’Anoia de una manera singular y divertida. La aventura se inicia con cualquier dispositivo móvil clicando el código QR que aparece en el cartel promocional de la Oficina de Turismo de Sant Sadurní. Acto seguido, el juego os guía hacia el arco de la plaza del Pont Romà situado al final de la calle Església, donde os espera el primer enigma. En total os propondrán 12 enigmas a resolver en 70 minutos y en un radio de poco más de kilómetro y medio. ¡Dejad volar la imaginación y trasladaos al siglo XIX, cuando la plaga de la filoxera había aniquilado casi todas las vides de Cataluña!
5. Disfrutar de una visita a los viñedos teatralizada con “El Raïm Inquiet”
En Alta Alella los peques de la casa descubrirán la cultura del viñedo y del vino a partir de una adaptación al teatro del cuento infantil “El Raïm Inquiet” de Elisenda Guiu. Cristina Peralta representa este cuento en un escenario natural: la bodega. La actriz interpreta de una forma amena y entendedora el proceso de elaboración del vino, desde que empieza a salir la uva hasta que finalmente este está en la botella, ya transformado en vino, y la vid vuelve a brotar de nuevo al año siguiente. Y lo hace a través de un personaje muy divertido: una “uva inquieta”. Acabaréis la visita con una cata de mosto para los niños y una cata de vinos o de cavas de la DO Alella para los adultos.
6. Admirar una bodega modernista
La bodega de Alella Vinícola fue diseñada en 1906 por el arquitecto Jeroni Martorell, discípulo de Gaudí. Podéis combinar un paseo entre viñedos ecológicos cerca del mar con una visita guiada a una bodega centenaria y espectacular. ¡Y os marcharéis habiendo catado alguno de los mejores vinos sostenibles de la DO Alella!
7. Pintar con vino
Una actividad ideal para compartir, para regalar… en un pequeño pueblo del Baix Llobregat. En Sant Esteve Sesroviresse ubica el Estudi d’Art de Marta Arañó Tinta i Vi, un estudio único donde podréis pintar con vino y disfrutar de una experiencia muy completa, con copa de cava de bienvenida y dulces, con cata de vino o de mosto y con un aperitivo de productos proximidad, todo ello mientras descubrís el apasionante mundo de la pintura con vino, y ¡no hace falta saber dibujar!
8. Descubrir las tinas de piedra seca
En el corazón del Bages, en el Valle del Flequer, se ha creado una ruta para visitar el conjunto de tinas de piedra secaque se usaban antiguamente para hacer vino en los viñedos más alejados de los pueblos. El recorrido comienza en el Pont de Vilomara i Rocafort y circula por ambos lados de un torrente, donde podréis pasear y admirar un paisaje extraordinario que os dejará sin palabras. Es posible redondear la experiencia con una cata de vinos de la DO Pla de Bages.
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