Los museos son uno de los reclamos más importantes de las ciudades para atraer viajeros. Las pinacotecas y los museos de historia suelen ser los más visitados pero en otras poblaciones, que no tienen opción de disponer de obras artísticas de gran envergadura o renombre, los museos raros y originales se han convertido en la mejor manera para atraer turistas.
Musement , plataforma de reservas de experiencias de ocio y cultura, ha recopilado algunos de los museos más originales que podemos encontrar en España.
Museo de las brujas (Zugarramurdi, Navarra)
La dimensión internacional que adquirió el proceso por el que 53 vecinos de esta comarca fueron acusados de brujería y 11 de ellos condenados a la hoguera, convirtió a Zugarramurdi en ‘El Pueblo de las Brujas’. No es de extrañar, por tanto, que aquí se encuentre este museo, en el que se homenajea a los acusados, víctimas de la Santa Inquisición y de una época en la que este tipo de relato basado en la imaginación de una joven que afirmó haber volado en un sueño y haber presenciado un aquelarre, acabó con sus vidas el 8 de noviembre de 1610. Junto al museo se hace imprescindible visitar las Cuevas de Zugarramurdi, donde se realizaban ritos paganos y que fueron utilizadas por los inquisidores como prueba de que en el pueblo se llevaban a cabo actos de brujería.
Museo de saleros y pimenteros (Guadalest, Alicante)
En este museo se guardan más de 20.000 saleros y pimenteros de todas partes del mundo, recopilados a lo largo de 25 años por Andrea Ludden. Es el único museo de este tipo en Europa y cuenta con una réplica en Tennessee, Estados Unidos. En él podemos encontrar saleros y pimenteros con formas de pájaros, gallinas, astronautas, lavadoras…otros con voz, algunos móviles, unos cuantos magnéticos…
Museo del orinal (Ciudad Rodrigo, Salamanca)
Quien más quien menos visita un inodoro en su día a día, pero pocos le dan importancia. Una excepción fue José María del Arco Ortíz, más conocido como “Pesetos”, quien se pasó gran parte de su vida recopilando los 1.320 orinales que conforman su exposición. Los objetos proceden de todas las partes del mundo y, durante la visita también podremos disfrutar de una interesante colección de escupideras.
Museo de carrozas fúnebres (Montjuïc, Barcelona)
El cementerio de Montjuïc acoge la única colección de carrozas fúnebres de Europa que se expone al público. Quienes se acerquen hasta el cementerio verán 13 carrozas fúnebres, entre las que destacan: una carroza gótica; otra denominada Grand Doumont, de estilo imperial que fue utilizada en el entierro del torero José Gómez Joselito; la carroza imperial cuyo último sepelio fue el del alcalde de Madrid, Enrique Tierno Galván; la carroza estufa, diseñada para la aristocracia, y que sirvió para trasladar a personajes famosos como Santiago Rusiñol, Enric Prat de la Riba o el conde de Godó; y, la carroza ‘araña’, utilizada por el resto de la población.
Museo del Origami (Zaragoza)
Es el primer museo de Europa centrado en este tipo de papiroflexia. En él, se puede apreciar el mejor conjunto de obras de origami del mundo pues posee una colección de los mejores plegadores como Akira Yoshizawa, Yoshihide Momotani, Eric Joisel o Vicent Floderer. Además, el centro incluye una escuela taller de iniciación en el que se enseñan los elementos básicos de este arte.
Museo de miniaturas militares (Jaca, Huesca)
El museo, situado dentro del castillo de San Pedro, cuenta con 32.000 soldados de plomo, de no más de 20 milímetros cada uno, repartidos en 23 escenarios históricos entre los que se encuentran los ejércitos de los faraones, los elefantes de Cartago, las legiones de roma, los cruzados, la corona de Aragón, Napoleón, el viejo oeste, el ejército español…
Museo del encaje y la blonda (Almagro, Castilla-La Mancha)
El encaje se popularizó en Almagro en el siglo XVI, y se extendió por todo el Campo de Calatrava. De hecho, el encaje de Almagro fue uno de los más reconocidos, tanto en España como en el mundo, y fue recogido por Cervantes en El Quijote. Desde 2006, el museo muestra una colección de trabajos realizados con encaje de bolillos, además de organizar eventos y talleres relacionados con este tipo de encaje.
Museo del turrón (Jijona/Xixona, Alicante)
El museo recoge los 500 años de uno de los dulces más antiguos del mundo. Durante el recorrido se pueden descubrir detalles interesantes sobre la fabricación del turrón, así como su promoción y distribución a lo largo de los siglos.
Museo de la alpargata (Cervera del río Alhama, La Rioja)
El Museo, que se encuentra dentro de un hotel rural, permite conocer la historia de este tipo de calzado cuyo origen se supone egipcio. La exposición está distribuida en dos plantas en las que se muestra la historia de la alpargata, cómo se fabrican, qué materiales se utilizan y cuál ha sido su evolución.
Museo del pan (Mayorga, Valladolid)
El pan es uno de los productos más importantes de nuestra alimentación y, por ello, merece tener su propio museo. A través de la visita se puede conocer cuál ha sido la importancia de este alimento a lo largo de la historia de la humanidad, su procedencia, elaboración y evolución hasta hoy.