Más que una forma de hacer turismo, el ecoturismo se revela como una actitud vital, como la manera más respetuosa de conectar con la naturaleza, de recorrerla y de interpretarla, al tiempo que se contribuye a su conservación, sin generar un impacto negativo y repercutiendo positivamente en la población local.
El ecoturismo se disfruta en familia ya que supone una manera inmejorable de transmitir estos valores de respeto a los más pequeños, al tiempo que disfrutamos del entorno natural. Guiados por empresas especializadas si lo deseamos, las experiencias de ecoturismo nos aportarán momentos familiares inolvidables.
Un lugar privilegiado
Y es que la Comunitat Valenciana, por su enorme variedad de recursos naturales y la caricia bondadosa de su clima, se nos presenta como un lugar privilegiado para disfrutar de este turismo con conciencia. Como demuestra su Código Ético del Turismo, la Comunitat Valenciana apuesta fuerte por él y nos ofrece infinitas posibilidades para adentrarnos en paisajes de un inmenso valor medioambiental, acompañados si lo deseamos de guías expertos que nos ayuden a entender la naturaleza.
No en vano, aquí se reúnen un buen número de espacios englobados en la Red Natura 2000: Reservas de la Biosfera, Microrreservas de flora, Reservas Marinas y hasta 22 Parques Naturales, con sierras interiores como las de Sierra Calderona o Las Hoces de Cabriel, con marjales y humedales como el de la Albufera de Valencia o El Fondo en Elche, con sierras litorales como la del Montgó en la Marina Alta, Dénia, Xàbia, etc. o la Serra Gelada en Benidorm.
Todos ellos invitan a hacer senderismo interpretativo en su seno, a aprender la geología de sus suelos, a conocer sus ríos y sus montañas, a descubrir los animales que las habitan y las especies vegetales -podemos admirar por ejemplo más de 69 especies de orquídeas silvestres, algunas clasificadas como muy raras.
En definitiva, una amplia red de senderos y hasta once itinerarios de Vías Verdes, antiguos trazados de ferrocarriles en desuso, perfectos para ser recorridos en bicicleta.
Observar las aves
Si nos fascinan las aves y sus secretos, saber qué comen, si viven en familia o en solitario, qué espacios recorren, en la Comunitat Valenciana podemos observar hasta 400 especies de aves distintas a lo largo del año, en diferentes hábitats: humedales, alta montaña, acantilados, estepas y zonas áridas. Observar al majestuoso flamenco o al imponente halcón será una experiencia que los más pequeños no olvidarán.
Si nos interesa la vida marina, hay que dirigirse al Cabo de San Antonio para avistar delfines y ballenas, ya sea en barco o desde tierra. Allí, cada año es más fácil ver al delfín mular y al rorcual común, la segunda especie de ballena más grande del mundo.
Astroturismo
Si nos gusta observar el cielo, el Alto Turia presume de ser una de las pocas reservas Starlight en el mundo, una de las zonas donde el cielo está dotado de una extraordinaria nitidez, transparencia y oscuridad, y que además cuenta con todas las infraestructuras necesarias para el astroturismo.
Tiempo para el descanso
Y por supuesto, tras la intensa actividad diaria, disfrutaremos de la gastronomía local y nos alojaremos en un establecimiento eco friendly, comprometido con el medio ambiente.
En suma, disfrutaremos de un turismo que apuesta por el respeto, por la conservación de la cultura y de las tradiciones, de un turismo que ama la naturaleza, que nos reconcilia con el mundo y que, como mejor se disfruta, es en familia.