Evaneos, líder en la personalización de viajes, ofrece experiencias únicas para descubrir destinos sorprendentes. Durante el invierno, las propuestas de viajes familiares de Evaneos se convierten en aventuras inolvidables, combinando destinos exóticos con actividades adaptadas para todos los miembros de la familia.
Evaneos ha revolucionado el sector de las agencias de viajes en la última década. Con un concepto innovador, permite que los viajeros conectemos directamente con agentes de viajes locales en el destino que desean visitar. Estos expertos locales, que conocen su país a la perfección, nos ofrecen itinerarios personalizados y experiencias auténticas que no se pueden encontrar en los paquetes turísticos habituales.
Obtenemos una doble ventaja con este sistema: por un lado, los viajeros conseguimos un viaje a medida, adaptado a nuestros intereses y preferencias, y por otro, estaremos apoyando a la economía local, ya que no tendremos intermediarios. Además, Evaneos garantiza la seguridad en el pago y nos ofrece asistencia durante el viaje, por lo que unen la tranquilidad de una agencia de viajes tradicional con la ventaja de una experiencia única y personalizada.

En la temporada de invierno, Evaneos propone para las familias dos alternativas. Por un lado, están aquellos destinos que permiten vivir el invierno en su máxima expresión: paisajes nevados, deportes de nieve y atmósferas acogedoras junto a la chimenea.
Por otro lado, sugiere escapadas a sitios donde el sol brilla con intensidad, ideales para las familias que buscan evadir el frío y sumergirse en playas cálidas y aventuras tropicales. Con estas opciones, la agencia garantiza experiencias inolvidables adaptadas a las preferencias de cada familia.
Para los que disfrutan del frío del invierno…
Islandia, una isla de sorprendentes paisajes, ofrece un espectáculo natural incomparable, desde cascadas y géiseres hasta auroras boreales. Esta nación, con una población que supera apenas los 300.000 habitantes, es una joya de pureza, siendo uno de los países menos contaminados del mundo.
Al llegar a Islandia, la primera parada es, por lo general, Reikiavik, su capital. Es una ciudad que destila cultura y gastronomía, siendo un perfecto preámbulo para lo que viene después. Fuera de la ciudad, hay múltiples maravillas naturales: la Laguna Azul, un balneario geotermal rodeado de montañas oscuras; la Laguna glaciar de Jökulsárlón, donde enormes icebergs se reflejan en aguas tranquilas; y Geysir, famoso por sus géiseres activos, especialmente el Strokkur, que expulsa agua hirviendo a grandes alturas. Además, el Círculo de Oro es una ruta esencial que combina varios de estos paisajes.
A lo largo del año, tenemos la posibilidad de ver las majestuosas auroras boreales. Además, podemos realizar actividades como avistar ballenas en Husávik, hacer senderismo en Thorsmork o bañarnos en el lago de Mývatn.

Finlandia, conocida por el deslumbrante espectáculo de las auroras boreales en invierno, es una puerta de entrada a una naturaleza sorprendente. Mientras las ciudades finlandesas destilan modernidad y un elevado nivel de vida, en las profundidades de sus bosques, la cultura saami y la fauna salvaje coexisten en armonía.
Algunos lugares destacados para visitar incluyen Helsinki, con su atmósfera nórdica tranquila, y el puerto que sirve como punto de encuentro entre visitantes y locales. Tenemos que visitar Rovaniemi, la capital de la Laponia, ya que ahí nuestros hijos podrán ver la residencia de Papá Noel y además es un oasis para quienes desean avistar fauna libre. Turku, la ciudad más antigua y anterior capital, alberga el imponente archipiélago de Turku, compuesto por más de 20.000 islas.
Entre las actividades que podemos realizar, destacan dormir en iglús de cristal, conocer la cultura saami, observar las auroras boreales, y sumergirnos en un lago helado, seguido de una relajante sauna. Para los amantes de la historia, Suomenlinna, patrimonio mundial de la UNESCO, es una visita obligatoria.

Situados en la costa del mar Báltico, los Países Bálticos, que comprenden Estonia, Letonia y Lituania, son un tesoro de rica herencia medieval, influencias rusas y nórdicas, impresionantes paisajes naturales y vibrantes escenas culturales.
En Estonia, la ciudad de Tallinn destaca por uno de los cascos históricos mejor conservados de Europa, y desde la colina de Toompea se obtiene una vista panorámica inigualable. Parnu, reconocida como ‘la capital del verano’, encanta con su mezcla de historia hanseática y costas. Los parques nacionales, como Sooma, ofrecen una diversidad de paisajes que nos invitan a explorarlos. Mientras tanto, Tartu, la ciudad más antigua, rebosa de historia y cultura con la Universidad de Tartu como estandarte.

Letonia alberga a Riga, una ciudad que combina historia medieval y arquitectura Art Nouveau. Su casco histórico y la iglesia de San Pedro son lugares imperdibles. Jurmala es perfecta para disfrutar de tratamientos termales. Sigulda, ubicada cerca del Parque Nacional de Gauja, es un paraíso para los amantes del senderismo. Y no podemos olvidar monumentos destacados como el Palacio de Rundale y el castillo de Turaida.
En Lituania, Vilnius fascina con su casco histórico y arquitectura barroca, invitando a perdernos en sus callejones llenos de historia. El Castillo de Trakai, un castillo medieval de color rojo, parece flotar sobre las aguas del lago, y es una visita mágica para los niños. En ell Istmo de Curlandia veremos paisajes surrealistas entre el lago Curlandia y el mar Báltico. Y finalmente, Kaunas, una ciudad con carácter, está llena de cultura y animación.

Para los que quieren huir del invierno…
Un viaje a Tanzania nos sumerge en la majestuosa sabana africana, brindando una experiencia repleta de naturaleza en estado puro. Tendremos la oportunidad de admirar a los famosos ‘big five’, es decir, elefantes, leones, leopardos, rinocerontes y búfalos, que se consideran un verdadero regalo al no encontrarse siempre juntos en el mismo ecosistema.
El país nos ofrece lugares fascinantes para explorar, como el Lago Victoria en el norte, el lago más grande de África. Dar es Salaam es una ciudad costera bulliciosa que destila multiculturalidad, fusionando influencias británicas, germánicas, árabes e indias en su estética y gastronomía. No podemos perdernos su enérgico mercado de pescado ni el vibrante barrio costero de Masaki. Además, si buscamos playas paradisíacas, Bongoyo Island nos espera.

Por supuesto, un viaje a Tanzania no estaría completo sin visitar la isla tropical de Zanzibar, con sus playas soleadas bordeadas de palmeras y un sinfín de actividades para disfrutar, como buceo, tours de especias o visitar el Parque Nacional Jozani Chwaka Bay para ver a los monos colobos. El Parque Nacional del Serengueti es otro must-see, siendo el lugar ideal para un safari y ver a los ‘big five’, así como el Parque Natural Lake Manyara, Ngorongoro y el Parque Nacional de Tarangire.
La isla Pemba es el refugio perfecto si buscamos tranquilidad, mientras que Karatu nos ofrece la oportunidad de interactuar con la tribu Iraqw y probar el delicioso café local. Además, no podemos perdernos una caminata por el volcán Kilimanjaro, la montaña más alta de África, ni dejar de visitar una aldea Masai.

Viajar a Argentina nos llevará por un abanico de paisajes salvajes y llenos de contrastes.
Entre sus joyas destaca Buenos Aires, una ciudad que combina lo cosmopolita con lo histórico. Barrios como La Boca, pintoresco y artístico, con sus viviendas coloridas, son una muestra perfecta de su esencia. Pero la nación no se queda solo en urbes; las Cataratas del Iguazú, donde el río serpentea a través de la selva antes de desplomarse en cascadas majestuosas como la Garganta del Diablo, son un testimonio de la potencia de la naturaleza. Ushuaia, enclavada entre montañas andinas y el frío Canal Beagle, presume de ser la ciudad más austral del mundo. La majestuosidad de la Patagonia se manifiesta en el Glaciar Perito Moreno, el coloso móvil de hielo que se erige en el Parque Nacional Los Glaciares. Bariloche, con su panorama del lago Nahuel Huapi y bajo la sombra del Cerro Catedral, es un refugio de serenidad y belleza. Además, la Tierra del Fuego, en el confín del continente, nos asombrará con su paisaje y diversidad de fauna.
Podemos saborear vinos exquisitos en Mendoza, con la majestuosa silueta del Aconcagua como telón de fondo. La Región de los Lagos es un paraíso para los amantes de la naturaleza, ofreciendo actividades como senderismo, esquí, pesca y escalada. La Cueva de las Manos, con sus ancestrales huellas que datan de hace 9.000 años, es un viaje al pasado prehistórico. En la Península Valdés podemos maravillarnos con la coexistencia de leones marinos, pingüinos y ballenas en su entorno natural.

Si tenemos en mente visitar Sri Lanka, nos adentraremos en un destino que dejará una marca indeleble en nuestra memoria. Entre junglas exuberantes, espejos de agua serenos y encuentros genuinos con sus habitantes, Sri Lanka, con su rica herencia de rutas comerciales entre Asia Occidental y el Sudeste Asiático, pone ante nosotros un mosaico cultural sin igual.
Sigiriya es una ciudadela que corona un gigantesco monolito y es una joya arqueológica. El viaje hasta su cima nos recompensará con vistas panorámicas y vestigios históricos. No muy lejos, Galle es una ciudad costera encantadora, fortificada durante la época colonial. Aquí apreciaremos la herencia europea, disfrutaremos de playas cercanas y observar a los icónicos pescadores en zancos. En el corazón espiritual de Sri Lanka, Kandy alberga el venerado Templo del Diente, jardines botánicos y monumentos históricos. Para los amantes de la naturaleza, el Parque Nacional Yala es un paraíso; un safari nos permitirá descubrir desde elefantes y monos hasta la mayor concentración de leopardos en el mundo.

Además, no nos podemos perder Adam’s Peak, un monte sagrado que atrae tanto a peregrinos espirituales como a aventureros en busca de paisajes impresionantes. Anuradhapura nos adentrará en el budismo con sus templos majestuosos. Las playas vírgenes de Trincomalee ofrecen el escenario ideal para descansar, bucear o simplemente deleitarte con la naturaleza. En las alturas de Nuwara Eliya, caminaremos entre los verdes campos de té y aprenderemos sobre este arte milenario. Las Cuevas de Dambulla esconden tesoros artísticos y religiosos, incluyendo el Templo de Oro, una experiencia cultural repleta de esplendor y tradición.
Evaneos, con su propuesta innovadora, revoluciona los viajes familiares invernales. Al fusionar destinos mágicos con experiencias únicas, garantiza aventuras memorables. Cada jornada se convierte en un cálido recuerdo, desafiando el frío del invierno. Viajar, después de todo, es unir lazos.