En el Levante Almeriense encontramos la localidad de Vera, situada en un litoral privilegiado de la zona que actúa como un gran balcón al Mediterráneo. A esto hay que añadir su riqueza cultural, histórica y gastronómica, la increíble luz que baña la región y la naturaleza que la rodea y ya encontramos el lugar perfecto para disfrutar de unas vacaciones en familia inolvidables.
Gracias a su estratégica localización, en Vera podemos disfrutar de singulares experiencias como realizar rutas por los parques naturales cercanos o aventurarnos en el mundo de la espeleología. La oferta de actividades culturales y recreativas así como náuticas y deportivas es prácticamente ilimitada y nos permitirán pasarlo genial en uno de los campos más atractivos de la provincia.
En la costa
En Vera hay seis kilómetros de playas únicas en la costa mediterránea y que son reconocidas de forma internacional no solo por la pureza y la calidad de las aguas que las bañan sino también por el entorno natural que hay a su alrededor. Esto ha hecho que sus playas hayan recibido varios galardones a lo largo del tiempo.
Si comenzamos desde el sur encontraremos la Playa de las Marinas-Bolaga que cuenta desde 2006 con el certificado Q de Calidad por el ICTE. Esta playa tiene casi dos kilómetros de longitud y una amplitud de cien metros. Si continuamos hacia el norte, llegaremos a la Playa de Puerto Rey donde hay una pequeña laguna con cañaverales donde se pueden ver varias aves descansando en su ruta migratoria.
Y tras pasar El Playazo, llegaremos a Quitapellejos, una playa llena de encanto situada en una hermosa cala que tiene un pinar como telón de fondo. Este lugar destaca por su tranquilidad, lo que la hace muy adecuada para ir con niños pequeños. Además, disfruta de un Plan de Regeneración de Playas que ha aumentado la calidad de sus servicios y de su oferta de actividades de ocio.
Todas estas playas cuentan con servicios como vigilancia costera, primeros auxilios y señalizaciones. Son perfectamente accesibles y cuentan con aseos equipados con lavapiés, duchas y zonas especialmente acondicionadas para los niños. Además, hay transporte público para trasladarse desde cualquiera de estas playas hasta Vera.
Un paseo por la historia
Recorrer Vera nos hará descubrir toda la historia que ha dejado su huella en forma de un gran patrimonio cultural. Por supuesto, la visita comienza en su Plaza Mayor, centro neurálgico de la ciudad y alrededor de la cual encontramos la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Encarnación y el Ayuntamiento. El templo, del siglo XVI, tiene la singularidad de responder al modelo mudéjar-andaluz de iglesia-fortaleza que le confiere un aspecto robusto y defensivo. El Ayuntamiento, por otra parte, procede del siglo XIX y es el edificio civil más notable de la ciudad.
Para tener unas impresionantes vista de la costa y también del valle, debemos ir al Mirador-Ermita del Espíritu Santo (siglo XV) donde se sitúa el emplazamiento de la antigua ciudad hispano-musulmana llamada Bayra y que fue fundada por los árabes y reconquistada por los Reyes Católicos en 1488. Allí veremos los restos del castillo y de la muralla que a su vez fueron levantados sobre asentamientos de la Edad de Bronce y de época romana. Estas ruinas fueron declaradas Zona Arqueológica de Interés Cultural en el año 2004 por la Junta de Andalucía (BIC).
Otro punto interesante donde disfrutar de unas grandes vistas es la Glorieta y la Ermita de San Ramón (siglo XVIII). Se trata de un mirador rodeado de bellos jardines y ubicado junto a la ermita en la que se encuentra la imagen de Jesús Nazareno. En la Ermita de la Virgen de las Angustias (siglo XVIII) se encuentra la imagen de esta virgen, patrona de la ciudad muy venerada por sus habitantes.
Otro sitio muy interesante para visitar con los niños es el Centro de Interpretación Etnoarqueológico situado en el Recinto Ferial el Palmeral, una antigua plantación de palmeras. Aquí podemos ver la réplica de una cabaña prehistórica que recrea escenas cotidianas de la forma de vida primitiva con reproducciones de ajuar doméstico. Esta reconstrucción, además, se encuentra en el mismo lugar en el que hubo un poblado calcolítico de cabañas circulares.
Además de estos edificios, hay espacios en los que poder dar paseos en familia y disfrutar del buen tiempo. Uno de ellos es el Paseo Miguel de Cervantes Saavedra, un parque integrado en la ciudad que además sirve como sede de varias actividades culturales. La Rambla del Algarrobo es un parque que rodea la ciudad proporcionando excelentes vistas a la costa. Allí encontraremos un gran lago artificial y también veremos flora autóctona. Por último, tenemos el Paseo Marítimo situado en la Playa de Las Marinas Bolaga. En él tienen lugar numerosas actividades culturales y deportivas.
Fiestas y tradiciones
Otra forma de disfrutar de Vera y empaparse de su esencia es asistir a algunas de sus fiestas populares. Son una gran oportunidad para vivir como un habitante más de la localidad y aprender sus tradiciones y costumbres. Una de ellas son las Fiestas Patronales de San Cleofás que se celebran la última semana de septiembre para conmemorar el levantamiento del cerco tras el asedio que sufrió Vera por las tropas moriscas capitaneadas por Aben Humeya.
Con el paso de los siglos, las fiestas han ido cambiando su contenido. Actualmente se ha desarrollado una especial afición en torno al teatro tal como se puede ver durante la celebración de los Festivales de Arte anteriores al comienzo de las fiestas.
Otras actividades que pueden disfrutarse durante estos días son el tradicional chupinazo inaugural desde el balcón del Ayuntamiento, el Pregón de las Fiestas con la elección de las Reinas y Damas Infantil y Juvenil en El Palmeral, la tradicional corrida de cintas juvenil e infantil en la emblemática calle Isabel la Católica, la verbena popular en el Recinto Ferial El Palmeral, las corridas de toros y el Tradicional Desfile de Carrozas, antesala de la solemne procesión en honor a San Cleofás.
La procesión supone el final de las Fiestas con un broche de excepción, un gran castillo de fuegos artificiales que nos dejará a todos con la boca abierta. Además, hay también una gran variedad de competiciones deportivas y de juegos de mesa tanto para jóvenes como para mayores que se unen a una semana cargada de alegría a pesar de marcar el final del verano.
Y si San Cleofás es el patrón de Vera, la Virgen de las Angustias es su patrona desde 1888 Fue nombrada con motivo de la celebración del cuarto centenario de la conquista de Vera por los Reyes Católicos y en su honor se celebran la Fiestas Patronales de Nuestra Señora de las Angustias.
Estas fiestas se celebran en torno al 10 de junio con varias actividades como el tradicional desfile de Gigantes y Cabezudos acompañados por la Banda Municipal de Música de Vera, la ofrenda floral y la verbena popular en la Plaza Mayor. También podemos acercarnos a las carpas de las Hermandades para degustar manjares típicos de la gastronomía veratense.
Esta oferta se amplía con el Festival Nacional de Corales «Patrona de Vera», la procesión del Corpus Christi y el concurso gastronómico de la Tercera Edad, entre otros, que culminan con la solemne procesión de la imagen de la Virgen de Ntra. Sra. de las Angustias por las calles del municipio.
Desde el año 2014 se celebran en el marco de estas fiestas el Gran Desfile de Moros y Cristianos. Lo que fue una iniciativa puntual por parte de un grupo de personas tuvo tanto éxito que se ha establecido firmemente entre los veratenses y ha culminado con el nacimiento de la Asociación Cultural Moros y Cristianos de Vera.
Existen dos motivos por los que se celebra esta fiesta que, en realidad, es más bien una conmemoración. Uno es el seguir la celebración que tuvo lugar hasta el año 1919 en el paraje de la Virgen de las Huertas con motivo de la ayuda lorquina recibida ante el asedio de Aben-Humeya lo que llevó a la liberación de Vera el día de San Cleofás del año 1569.
Antes de eso, en el año 1888, cuando tiene lugar el cuarto centenario de las Capitulaciones de Vera, se produce una gran conmemoración de la entrega de las llaves al rey Fernando el Católico en la que participan todos los gremios, y dos años después, en el año 1891, se proclama patrona de la ciudad de Vera a la Virgen de las Angustias junto a San Cleofás.
Además del desfile, se representa el momento de la entrega de las llaves de la ciudad al rey y se lleva a cabo una ruta gastronómica por los distintos campamentos de Moros y Cristianos que hay repartidos en varios puntos de Vera en los que podremos probar distintos platos tradicionales.
El desfile llena las calles de Vera de alegría, música y color y desde la asociación crece el empeño por conseguir que sea cada año más grande y ofrezca mayor diversión y entretenimiento al mismo tiempo que se construye una personalidad propia. Aunque este desfile bebe de otras tradiciones como la alicantina o la granadina, el hecho de estar conmemorando actos históricos propios de Vera lo convierten en algo único.