Escribir sobre turismo rural supone sumergirnos en un ámbito difícil de abarcar con unas simples definiciones. Hay rasgos que siempre están presentes: tranquilidad, entorno natural y tradición. Con estos ingredientes ya seremos capaces de cocinar nuestras vacaciones, alejados de grandes resorts y playas concurridas.
El turismo rural no es una actividad nacida en la industria turística. Sus comienzos fueron al margen de estrategias comerciales, y tan solo suponían unos ingresos extras para familias que disponían de casas en entornos rurales. El boca a boca hizo el resto. Los interesados siempre teníamos a mano el teléfono de nuestra señora Dolores particular, a la que llamábamos con antelación para disfrutar de un puente o una Navidad. No había intermediarios: al desalojar, saldábamos dinero en mano con la señora y hasta la próxima.
Todavía auténticos
En la parte negativa, uno se encontraba a su suerte. La señora Dolores debía ser de confianza, porque ¿a quién reclamabas si la chimenea no tenía tiro o la cocina funcionaba a medias?
Hoy, el turismo rural es una oferta más en los paquetes que ofrecen las agencias de viajes. Pero los paisajes son los mismos, las casas son auténticas y los parroquianos conservan sus costumbres. Es decir, no se ha perdido el encanto. Hacer turismo rural significa, hoy igual que ayer, vivir unos días en contacto pleno con la naturaleza, alejado de auxilios tecnológicos (sería un crimen llevarse el iPad o la Blackberry, pero allá cada cual).
Decíamos al comienzo que resulta difícil abarcar todo lo que supone el turismo rural, y no era una afirmación gratuita. Este tipo de estancias se ha sofisticado y diversificado. Ya no se trata tan solo de pasar unos días en un caserón de pueblo, con chimenea encendida y paredes encaladas. Ahora podemos elegir un alojamiento rural, un hotel rural, hacer agroturismo, decantarnos por el turismo infantil y juvenil o acudir a albergues.
Cómo nos hospedamos
El alojamiento rural, siguiendo el orden de las opciones mencionadas, se asemeja a los apartamentos que todos conocemos, pero con una decoración cuidada y orientada al entorno donde se encuentran. Es decir, los elementos de construcción serán de tipo rústico para no perder la esencia del lugar. Suelen contar con cocina propia, salón, baño y un número variable de dormitorios.
El hotel rural es, como podemos imaginar, muy similar a cualquier alojamiento de esta categoría, aunque con algunas diferencias. Son, por lo general, de mayor tamaño y no suelen contar con muchas habitaciones para reservar.
Más integrados
El agroturismo merece que se le dediquen algunas líneas más, tanto por lo novedosa de la propuesta como por la experiencia que le proporciona al turista. Se trata de una forma de turismo activo, tan de moda en los últimos años, pero sin el componente de aventura, así que resulta muy adecuado para una familia que viaje con niños pequeños. Se basa en la acogida del viajero en casa del propietario de una casa rural, pero el visitante no se limita a vivir allí, sino que es partícipe de las actividades diarias del lugar. De este modo, ayudará en labores agrarias, ganaderas o artesanas, según sea la forma de vida del propietario. La idea es que se viva de forma auténtica lo que supone habitar en un entorno rural.
Las granjas escuela extienden, como las anteriores, el concepto de turismo rural más allá de lo que fueron en su concepción. Y son también algo más de lo que sugiere su nombre. Actualmente se han convertido en centros de ocio cuyos principales valores son el contacto con la naturaleza y el aire libre. Organizan jornadas en las que enseñan cómo cuidar y alimentar a los animales. Está permitido acercarse e incluso dar de comer a pollos, cerdos, cabras… Pero hay más. Las posibilidades son enormes: escuelas de verano, celebración de fiestas, excursiones, campamentos, alojamiento en casas rurales, restaurantes para fines de semana…
Estamos totalmente de acuerdo con que el Turismo Rural es una experiencia única, una forma especial de entrar en contacto con la Naturaleza y de conocer espacios únicos. Euskadi es uno de los lugares con más recursos naturales que podemos visitar, además, cuenta con una gran variedad de casas rurales, alojamientos rurales, agroturismos… cerca del monte, de la playa, incluso de ambos a la vez. Si te animas a visitar Euskadi en http://www.nekatur.net puedes encontrar alrededor de 300 alojamientos, ofertas, recursos naturales, históricos… que visitar y todo lo que necesitas para conocer este maravilloso lugar.
Sin duda la opción del turismo rural para mi es la mejor. No hay nada como tomarse un respiro en plena naturaleza y escapar de las prisas diarias en las grandes ciudades. lo recomiendo sin ninguna duda. Además si buscas un poco encuentras buenos precios y promociones. Por ejemplo, en una web que se llama memimo suelen tener alguna (ahora tienen una de Rusticae)Un saludo.
En http://www.memimo.es tiene una promo (que acaba hoy) que para regalar hoteles Rustica es genial! detalle perfecto para tu pareja! además te regalan un estuche de piel precioso!
Excelente post, como bien mencionas las posibilidades de hacer turismo rural es muy amplio, desde unas vacaciones de relax, actividades al aire libre, turismo cultural y hasta shopping Rural (Recientemente escribí un post sobre este tema).