Teruel no ceja en su empeño de mostrar sus tesoros escondidos, que despliega orgullosa tan pronto una familia viajera se acerca a descubrirlos. En efecto, son muchas las posibilidades que encierran las distintas comarcas en tierras turolenses, y en esta ocasión hemos querido mostraros dos de ellas: Matarraña y Sierra de Albarracín. Seguro que las disfrutáis tanto como lo hemos hecho nosotros.
Matarraña
La comarca del Matarraña es un territorio fantástico para viajar con niños. Naturaleza, patrimonio, cultura y entretenimiento, permitirán a las familias disfrutar de una visita con actividades para todas las edades. Las propuestas son variadas:
– Vía verde: es un recorrido de dificultad baja, que se puede realizar a pie, en bicicleta o a caballo. Es la antigua vía de tren de la Val de Zafán, que unía La Puebla de Híjar con Tortosa. No se requiere experiencia, y existen empresas que acompañan durante el recorrido y en caso de desearlo, realizan el remonte de las bicicletas.
– Ruta de los túmulos y poblados íberos: a través de esta visita, viajaremos al pasado y conoceremos la forma de vida de los íberos, gracias a la buena conservación de los poblados y los túmulos funerarios, que son enterramientos que se encuentran en zonas de gran belleza paisajística. Son rutas sencillas, muchas de ellas a pie de carretera, bien indicadas y con paneles informativos.
– Tirolina de Fuentespalda: para los más atrevidos y con ganas de sensaciones fuertes. Se trata de la tirolina adaptada más larga de Europa. Durante el descenso, contemplaremos, a vista de pájaro, la población de Fuentespalda y su entorno.
– Inhóspitak en Peñarroya de Tastavins: Es una subsede de Dinópolis, en la que se puede conocer cómo se realiza una excavación paleontológica y en la que encontraremos los restos del ‘Tastavinsaurus’, un dinosaurio de grandes dimensiones, así como una recreación a tamaño real, en posición bípeda.
– Castillo de Valderrobres: un edificio medieval, del siglo XIV, en el que a través de su visita, viajas al pasado.
– Ruta de ‘El Parrizal’: una ruta apta para todas las edades, en la que los más pequeños disfrutarán de un recorrido a través de pasarelas de madera sobre el río Matarraña, un río de aguas cristalinas y un entorno ideal para conocer la flora y fauna autóctonas.
Ferias y fiestas: las celebraciones comienzan en enero, con la fiesta de San Antón: hogueras monumentales y la salida de los ‘diablets’, hacen las delicias de grandes y pequeños. En Semana Santa, las procesiones de tambores y bombos llenan de solemnidad los pueblos del Matarraña. Durante todo el verano se suceden las fiestas patronales de los municipios, con actividades muy divertidas, al igual que la celebración del festival ‘Matarranya Íntim’, una propuesta teatral con actuaciones específicas para niños. En Navidad, actividades como el ‘Tronc de Nadal’ y la entrega de regalos a los niños en las cabalgatas de los Reyes Magos, convierten a los más pequeños en protagonistas de estas fiestas. Y a lo largo de todo el año, las ferias llenan de color y sabor los municipios del Matarraña.
Sierra de Albarracín
Situada en el extremo sur occidental de la provincia de Teruel, la Comarca de la Sierra de Albarracín se abre ante nosotros como un mosaico de gran riqueza natural, belleza y serenidad, que hace sentir a todo el que llega de fuera, como uno más de este territorio, inigualable y encantador.
El ocio, la naturaleza y la geología se unen para el disfrute del visitante, ofreciendo actividades culturales y deportivas. La escalada en roca (boulder), los paseos a caballo en la localidad de Moscardón, el rastreo de huellas, la escucha de la berrea, la experiencia de recoger directamente setas y hongos en el monte o la posibilidad de recorrer un circuito de aventura, único en la provincia, entre árboles con tirolinas en Torres de Albarracín, donde podremos disfrutar de un circuito de 6 tirolinas, una de las cuales tiene 130 metros.
Albarracín Aventura ofrece diversión para todas las edades. Desde circuitos adaptados a los más pequeños hasta un circuito de seguridad pasiva en el que los pequeños intrépidos podrán atravesar un río por encima de cocodrilos, atravesar la selva entre lianas o salvar a la princesa de la torre del dragón ¡imaginación al poder! Estos son algunos de los retos que nos propone la Sierra de Albarracín para nuestro tiempo libre. También existen numerosos recorridos para la práctica del senderismo en decenas de rutas que nos introducen en localidades y entornos idílicos como la ruta de las Pasarelas de Calomarde o el paseo fluvial de Albarracín.
También se pueden recorrer pueblos con encanto y rincones singulares que nos van a hacer sentir la naturaleza en su máximo esplendor, como por ejemplo, Orihuela del Tremedal que alberga la Iglesia de San Millán, única en su estilo en la provincia de Teruel, o durante el otoño reconocer los bramidos de los ciervos durante la época de celo, se trata de la berrea, una experiencia única. Otras localidades serranas en las que nos podremos deleitar viendo sus cascadas como la de Calomarde o El Vallecillo, atravesaremos cañones, cortados y barrancos por carreteras sinuosas, hechas para el disfrute del viajero. Sin prisa, entre pinares y sabinas, hay numerosas sendas y si hay suerte podremos observar águilas o buitres surcando los cielos y el majestuoso ciervo, siendo el rey del territorio. Las localidades de Jabaloyas, que acaba de presentar el parque estelar Starlight en la cima del Jabalón, dada la calidad de su cielo, el astroturismo, es una buena opción para disfrutar del paisaje o Rodenas, donde apenas a cinco kilómetros podemos encontrar el Castillo de Peracense; de piedra roja rodena, constituye una obra única construido durante el siglo XIII.