¿Buscas un destino que combine historia, naturaleza y planes divertidos para toda la familia? León te sorprenderá. Desde su impresionante catedral hasta sus paisajes de montaña y sus pueblos llenos de encanto, esta provincia es el escenario perfecto para desconectar, aprender y vivir nuevas aventuras juntos. Te contamos por qué León debería ser tu próxima escapada en familia y qué no puedes perderte.
León Familiarmente es un proyecto del Consorcio Provincial de Turismo de León pensado para toda la familia, con la idea de que disfrutemos de un viaje lleno de aventura, cultura, ocio, historia, deporte y gastronomía por esta maravillosa tierra, León, donde, además, iremos descubriendo historias y las peculiaridades de esta provincia en cada rincón que visitemos. Os acompañamos en este fantástico recorrido.

Una catedral que deja con la boca abierta
El viaje empieza en la ciudad de León, donde la Catedral de Santa María, conocida como la “Pulchra Leonina” (la Bella Leonesa), te hará mirar hacia arriba una y otra vez. Sus coloridas vidrieras convierten la luz en magia, tiñendo el interior de la Seo con tonos que parecen sacados de un cuento. Más de 1.800 metros cuadrados de vidrio pintado narran historias bíblicas y escenas de la vida cotidiana en la Edad Media, algo que fascina tanto a adultos como a niños.
Pero la catedral no es solo para mirar, sino también para disfrutar a lo grande los más pequeños con las audioguías especializadas que, para ellos, tienen a la entrada.
Además, rodeando la Catedral, el casco histórico invita a seguir explorando la ciudad. La Plaza de Regla, justo frente a la catedral, es el lugar perfecto para hacer una pausa, tomar un helado y observar cómo el sol juega, con luces y sombras, en su impresionante fachada. En sus inmediaciones puedes encontrar actividades familiares como rutas teatralizadas en el Centro de Interpretación del León Romano y un tren turístico que te enseñará la esencia histórica de la ciudad.
León sabe cómo hacer que el arte gótico no sea solo para entendidos, aquí, la belleza es tan desbordante que conquista a cualquier edad.
Tesoros que no te puedes perder
Además de la Catedral, León guarda otros tesoros que merece la pena descubrir en familia.
La Real Colegiata de San Isidoro es uno de esos lugares que respiran historia en cada piedra. Su Panteón Real, conocido como la “Capilla Sixtina del Románico”, conserva frescos que han sobrevivido más de ocho siglos intactos. A los niños les fascina imaginar a los antiguos reyes y reinas de León paseando bajo esas pinturas tan antiguas, vivas y coloridas.
Muy cerca de la Colegiata, está el Museo Casa Botines de Gaudí, este espectacular edificio modernista de estilo Neogótico, diseñado por el mismísimo Antoni Gaudí, parece salido de un cuento de hadas. En su interior, el museo propone actividades y recorridos adaptados para familias, donde pequeños y mayores pueden descubrir el universo creativo de Gaudí de forma divertida y participativa.

¿Quién dijo que los museos son aburridos?
En la ciudad de León, muchos espacios culturales están pensados para que los más pequeños aprendan mientras se divierten, y para que los mayores redescubran la historia y el arte con una mirada diferente. En León, el conocimiento no se guarda tras vitrinas, se vive, se experimenta y se comparte en familia.
Uno de los mejores ejemplos de ello es el sorprendente Museo de la Emigración Leonesa, una muestra que narra las historias de los miles de leoneses que dejaron su tierra para buscar una nueva vida en países como México, Argentina, Cuba o Venezuela.
A través de maletas antiguas, cartas, fotografías y objetos cotidianos, el visitante se asoma a vidas reales llenas de coraje, nostalgia y esperanza. Los niños pueden ver cómo eran los pasaportes, los baúles de viaje o los medios de transporte de la época, despertando la curiosidad por cómo vivieron los emigrantes de épocas pasadas, entendiendo así el valor de la memoria colectiva.
En el corazón del barrio de Eras De Renueva, en la capital leonesa, se encuentra el MUSAC, el Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León.
Su colorida fachada ya es una obra de arte en sí misma que llama poderosamente la atención de los más pequeños. En su interior, las exposiciones cambian constantemente, pero siempre mantienen un enfoque accesible e inclusivo.
El museo ofrece talleres familiares, visitas participativas y actividades en las que el arte contemporáneo se convierte en una herramienta para estimular la imaginación. Aquí, los niños pueden experimentar con formas, colores, sonidos y conceptos, aprendiendo que el arte no siempre tiene que ser clásico para emocionar o hacer pensar.

Museos donde tocar, explorar y aprender
Si se quiere completar la aventura con un plan cultural al aire libre es de obligada visita la villa de Sahagún, que atesora un impresionante y único patrimonio de arte Mudéjar. Recorriendo sus calles y plazas la familia puede disfrutar de una historia única, en la localidad que poseyó el monasterio Benedictino más importante de la España Medieval. Sus iglesias de San Lorenzo y Santo Tirso, y el Santuario de la Peregrina muestran a los más pequeños maquetas de los monumentos más importantes de la villa, artesonados y esculturas, para que los pequeños de la casa se introduzcan, con su imaginación, en la Edad Media.
Y para los amantes de los animales, el plan perfecto está en Valdehuesa, donde se encuentra el Museo de la Fauna Salvaje. Es un lugar único en España. Sus exposiciones sorprenden a pequeños y mayores por su detallada recreación de diferentes ecosistemas de todo el planeta, exponiendo ejemplares disecados de casi 10.000 especies animales de los cinco continentes.
Cuando la climatología lo permite, también se puede efectuar un recorrido por su parque zoológico en todoterreno. En él viven hasta unos 100 animales en semilibertad a lo largo de 30 hectáreas: corzos, muflones, bisontes europeos, lobos, jabalíes, grandes ciervos o gamos.

Un museo para chuparse los dedos
¿Hay algo que entusiasme más a grandes y pequeños que el chocolate? Difícil, ¿verdad?
En Astorga, a solo unos kilómetros de León capital, os espera el Museo del Chocolate, el primero de España en esta temática, un lugar delicioso en todos los sentidos. Ubicado en una antigua fábrica de chocolate, un edificio de impresionante estructura modernista, este museo es perfecto para pasar una mañana diferente y llena de gusto en familia.
Aquí podréis descubrir cómo llegó el cacao desde América, como es su proceso de fabricación cómo se elaboraban las tabletas antiguamente y hasta ver máquinas originales que aún conservan el aroma dulce de otros tiempos.
Las visitas están pensadas para ser muy amenas, con explicaciones adaptadas y detalles curiosos que captan la atención de los más pequeños.
Y, por supuesto, la mejor parte llega al final: la degustación. Porque sí, se puede probar. ¡Y vaya si merece la pena! Desde el chocolate tradicional hasta sabores más innovadores, es imposible salir sin una sonrisa (y alguna tableta en la mochila).

Planes diferentes que enamoran
León también sabe sorprender con propuestas diferentes. El Museo de la Minería y la Siderurgia de Castilla y León, y todo su entorno, con calles de estilo inglés y los pozos mineros, ubicado en la localidad montañesa de Sabero, convierten el paseo en familia en toda una aventura. Tomando como centro de referencia el museo, con visitas especializadas para los más pequeños de la casa, se puede recorrer el entorno para explorar y descubrir más de 200 años de historia minera.
En cuanto a alojamientos, la provincia de León ofrece casas y hoteles rurales pensadas para familias, donde los niños pueden jugar libres en plena naturaleza y los adultos relajarse en un entorno tranquilo y sosegado.
Multitud de alojamientos ofrecen actividades para las familias, como rutas guiadas, paseos a caballo, alquiler de bicicletas o talleres de artesanía.

Aventuras en familia
Después de recorrer la ciudad y algunas de sus villas, y empaparnos de historia y cultura, toca ponerse las botas y salir a descubrir el lado más salvaje y asombroso de León. La provincia no solo presume de monumentos impresionantes y únicos: también alberga algunos de los paisajes más espectaculares de España, lo que le ha valido el reconocimiento por parte de la UNESCO de 7 Reservas de la Biosfera, la concentración más grande, de estos Espacios, a nivel mundial.
¿Lo mejor? Que todas las Reservas cuentan con muchas rutas de senderismo pensadas y planteadas para disfrutar en familia: caminos sencillos, senderos temáticos, aventuras al aire libre y experiencias que combinan naturaleza, cultura y juego. Prepara la mochila, porque aquí te contamos las rutas más mágicas para vivir León… paso a paso.
RB Picos de Europa y Parque Regional Montaña de Riaño y Mampodre: Senda de la Mitología Leonesa en Carande
En la montaña oriental leonesa, la Senda de la Mitología Leonesa en el pequeño pueblo de Carande invita a sumergirse en el universo mágico de los seres legendarios que pueblan la tradición local. A lo largo de un recorrido sencillo y agradable, esculpidos en madera, se alzan personajes como el Trasgu, el Diañu Burlón o la Vieya del Monte, despertando la curiosidad y la imaginación de los pequeños aventureros. Cada parada es una excusa para contar historias, descubrir leyendas y entender cómo la naturaleza y la fantasía se entrelazan en la cultura popular leonesa.
Tras realizar la senda, la cercana villa de Riaño ofrece nuevas emociones, su famosísimo columpio, el más grande de España, suspendido sobre un mirador natural frente al embalse, brinda una vista impresionante de los picos que se reflejan en el agua. Y para quienes quieran completar la experiencia, la localidad ofrece un paseo familiar en barco, entre imponentes montañas, por los conocidos como ‘Fiordos Leoneses’, descubriendo la majestuosidad del entorno desde una perspectiva única y con la posibilidad de ver oseras, las cuevas en las que los osos pasan el invierno…

RB Los Argüellos: Cueva de Valporquero y ruta circular
En las entrañas de la montaña leonesa, la Cueva de Valporquero despliega un espectáculo natural que asombra a todos los visitantes. La entrada se realiza a través de un impresionante portal de roca, tras el cual se abren salas monumentales adornadas con estalactitas, estalagmitas, columnas… que a lo largo de miles de años el agua ha ido esculpiendo de una manera lenta pero constante.
El recorrido turístico, perfectamente acondicionado, permite adentrarse en un mundo subterráneo de luces y sombras, donde cada paso revela nuevas formaciones de aspecto casi onírico.
Al salir, el entorno ofrece aún más posibilidades de disfrute. La ruta circular que parte de la cueva recorre paisajes de montaña serena, pastizales y pequeños bosques de hayas y robles. Es una caminata perfecta para respirar aire puro, disfrutar de la tranquilidad del entorno, y completar una jornada de exploración natural en familia.
RB Alto Bernesga: Bosque ‘El Faedo’ en Ciñera de Gordón
El Faedo de Ciñera es un rincón de ensueño donde los árboles parecen custodiar los secretos de tiempos antiguos.
Este hayedo, uno de los mejor conservados de España, ofrece un sendero perfectamente habilitado que serpentea junto al arroyo, bajo el dosel verde que forman las hayas centenarias.
El paseo es fácil y accesible, con pasarelas y puentes de madera que permiten disfrutar de la naturaleza sin alterar su delicado equilibrio.
Al avanzar por el camino, la atmósfera se vuelve casi mágica: los troncos cubiertos de musgo, el sonido del agua y la suave luz filtrada crean un ambiente que invita a caminar en silencio y contemplar la belleza sencilla de la vida forestal. Al llegar al haya monumental Fagus, símbolo del bosque, resulta imposible no detenerse y admirar su majestuosidad.
RB Valles de Omaña y Luna: ‘Las Zancas’ en La Omañuela
En la apacible comarca de Omaña, el río del mismo nombre dibuja un paisaje de frescura y vida. Aquí se encuentra la ruta de Las Zancas, un itinerario muy sencillo y cómodo para caminar, sin apenas pendientes, que discurre por la ribera del río, descubriendo los puertos, presas y norias, que permitían derivar el agua del cauce, y elevarla, para regar. En la ruta se propone a los visitantes a aprender a caminar en “zancas”, un antiguo artilugio empleado tradicionalmente para cruzar el río durante las crecidas o por la inexistencia de puentes.
El recorrido de la ruta es breve, pero ofrece un contacto directo con el paisaje fluvial, el sonido del agua y la vegetación que crece en sus orillas.
Este paseo es ideal para introducir a los más pequeños en el placer de las excursiones al aire libre, fomentando el respeto y la admiración por los entornos naturales. El entorno invita también a prolongar la visita con caminatas sencillas por las praderas cercanas o simplemente a disfrutar de un día de relax junto al agua.

RB Babia: Ruta Laguna ‘Las Verdes’ y Riolago de Babia
En la comarca tradicional de Babia, donde el tiempo parece detenerse, la ruta hacia la laguna Las Verdes ofrece uno de los paisajes más hermosos de la provincia.
El sendero, de dificultad baja y que pasa junto a las ruinas de una torre medieval, serpentea entre prados abiertos y laderas suaves hasta desembocar en una laguna serena que refleja el cielo y las montañas circundantes. Es un lugar donde la naturaleza se muestra en toda su pureza, ideal para detenerse, observar y dejarse envolver por la calma.
Muy cerca de donde se inicia la ruta, la localidad de Riolago de Babia, Conjunto Histórico Artístico, conserva, de manera excepcional, la esencia de los pequeños pueblos de montaña: El palacio de los Quiñones (Centro de Interpretación del Parque Natural de Babia y Luna), las casas de piedra, las viejas fuentes y pajares…. Junto con sus caminos silenciosos entre prados y pastizales, hacen que la tradición y la naturaleza convivan en perfecta armonía. Una parada perfecta para la familia, que invita a conocer la vida rural y a saborear la autenticidad e idiosincrasia de Babia.

RB Valle de Laciana: Lechería de Sosas de Laciana y Centro del Urogallo
El Valle de Laciana, un auténtico tesoro natural, ofrece experiencias que combinan cultura y naturaleza a la perfección.
En Sosas de Laciana, la visita a la antigua lechería “La Popular” permite descubrir cómo era el proceso tradicional de elaboración de los productos lácteos, sobre todo la mantequilla, en un espacio que conserva todo el sabor de los tiempos pasados. La visita es especialmente atractiva para los niños, que pueden ver toda la antigua maquinaria en funcionamiento mientras se les explican los procesos tradicionales de fabricación.
Desde la lechería, una pequeña ruta a pie permite adentrarse en los verdes prados y bosques que caracterizan el valle, hogar de especies tan emblemáticas como el oso pardo. El recorrido puede completarse visitando el Centro de Interpretación del Urogallo en Caboalles de Arriba, donde se explica de forma amena la importancia de conservar esta singular ave de montaña, que tiene su refugio natural en Laciana, y su frágil ecosistema.

RB Ancares Leoneses: La Senda Encantada de Cobrana y El Castro de Chano
En Cobrana, la naturaleza se convierte en un escenario de fantasía gracias a la Senda Encantada. Este paseo, fácil y bien señalizado, discurre entre robles y castaños centenarios salpicados de esculturas de madera que representan personajes míticos: hadas, duendes, lobos y trasgos acompañan a los caminantes, despertando la imaginación de pequeños y mayores.
La ruta no solo ofrece diversión y sorpresa a cada paso, sino que también permite disfrutar de un entorno natural privilegiado, donde la tranquilidad y la belleza del bosque invitan a caminar sin prisas. Es un plan perfecto para las familias que buscan aventuras diferentes y momentos compartidos en plena naturaleza.
Y para completar de manera perfecta la visita a esta comarca de Los Ancares qué mejor que visitar un auténtico castro Celta y su maravilloso Centro de Interpretación.
El Castro de Chano es un lugar ideal para visitar en familia y que los más pequeños puedan ver auténticas casa de miles de años de antigüedad y saber cómo vivían las gentes de este lugar antes de la llegada de los romanos.
Historia, arte, naturaleza y aventuras: un viaje inolvidable en familia
Desde su catedral de luz hasta sus senderos de leyenda, cada rincón de la provincia invita a explorar, aprender y disfrutar. La ciudad ofrece monumentos únicos, museos interactivos y rincones llenos de vida donde grandes y pequeños se sienten bienvenidos. Más allá de sus calles, las Reservas de la Biosfera abren la puerta a paisajes que enseñan a los niños a amar la naturaleza, mientras viven auténticas y fascinantes aventuras.
Visitar León en familia es abrir un mapa de emociones: la sorpresa de descubrir un bosque encantado, la emoción de pisar una cueva milenaria, la calma de navegar entre montañas o la risa compartida frente a un columpio suspendido en el cielo… Un viaje pensado para todas las edades.