En la provincia de Ávila encontramos una casa rural donde el contacto con la fauna local es un acontecimiento diario. La Alberchina se ubica en un entorno mágico junto al río Alberche, donde se puede compartir el baño con truchas, barbos y bogas, que dada la transparencia del agua resultan fáciles de observar durante algunas horas del día. Además, no es extraño observar nutrias tomando el sol sobre las enormes superficies de granito que soportan el lecho del río.
Y es que cuando uno se plantea unas vacaciones en familia a lo grande necesita encontrar el espacio adecuado y este alojamiento está especialmente acondicionado para grupos numerosos, ya que tiene una gran capacidad e incluso ofrece un descuento por cada niño (para ocupaciones de 24 personas). Además, parece que en La Alberchina no habrá tiempo de aburrirse porque en los exteriores de la casa hay una pista de volley playa, columpios y dos barbacoas con sus correspondientes mesas, donde poder disfrutar de las inigualables carnes de Ávila a la brasa.
Al margen de los encantos que rodean la casa, os recomendamos acercaros a Arenas de San Pedro, el municipio más importante dentro de la comarca del Valle de Tiétar. Allí se encuentran Las Grutas del Águila, una caverna de 3 millones de años de antigüedad que atesora las formaciones más caprichosas: columnas, estalactitas, gours y numerosas capas de arcilla que cubren las galerías siguientes. Además, esta localidad es famosa por su repostería, como las pastas de almendra, los mantequeados, el arroz con leche o los buñuelos.
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