Ponferrada, capital de la Comarca del Bierzo, nos espera para ofrecernos todo su patrimonio histórico y cultural y también su privilegio entorno natural. Allí no solamente nos vamos a encontrar cara a cara con una historia fascinante sino también con gentes hospitalarias, una gastronomía de alta calidad, unos vinos espléndidos y una gran cantidad de lugares comerciales y hosteleros que harán que nuestra estancia sea cómoda para todos.
La historia como centro de todo
Lo primero que tenemos que mencionar acerca de Ponferrada es el Castillo de los Templarios, Bien de Interés Cultural y Monumento Nacional. Fue construido entre los siglos XII y XVI y consiste en una magnífica fortaleza de 8.000 m2. Está considerado como uno de los enclaves templarios más importantes de Europa y merece la pena visitar sus estancias palaciegas para imaginarnos cómo sería la vida de estos caballeros-monjes.
Otro monumento importante es la Basílica de la Encina, un templo edificado entre los siglos XVI y XVIII que destaca por su esbelta torre de campanas y por su excelente patrimonio artístico formado por numerosas obras de orfebrería, pintura, talla y ornamentos.
No podemos dejar pasar dos importantes museos. Uno de ellos es el Museo de la Radio, ubicado en una casa solariega del siglo XVIII en el que descubrir la historia de la radio. El otro es el Museo del Bierzo, ubicado en la antigua Cárcel Real del siglo XVI. Además de disfrutar del magnífico edificio en el que se localiza, podremos descubrir la historia del Bierzo desde la Prehistoria hasta nuestros días.
Además, merece la pena pasear por el casco antiguo de la ciudad, auténtico centro de la vida comercial y donde, además, podremos hacer un descanso en la zona de tapeo y degustar la excelente gastronomía local. Encontraremos productos de calidad con Denominación de Origen, Indicación Geográfica Protegida y Marca de Garantía como los pimientos asados, la manzana reineta, la pera conferencia, la castaña del Bierzo, la cereza del Bierzo y, por supuesto, los vinos de origen Bierzo con su variedad de uva mencía.
No podemos dejar de probar el Botillo, plato de carne cocinado con piezas procedentes del despiece del cerdo que se consume habitualmente cocido y acompañado de verdura y patatas.
Especial para niños
Hay dos lugares en especial que van a disfrutar nuestros hijos. El primero es el Museo del Ferrocarril, situado en la antigua estación del ferrocarril de vía estrecha “Ponferrada-Villablino”. Allí podremos conocer la historia de la empresa Minero Siderúrgica de Ponferrada y descubrir la memoria de los trabajadores que se dedicaron a la extracción y transporte de hierro y carbón durante el siglo XX. Los niños se quedarán boquiabiertos al ver la colección de antiguas locomotoras de vapor que se albergan allí y que son auténticas joyas de la época industrial. Además, en el espacio “Estación Arte” situado junto al museo se organizan talleres artísticos, actividades y exposiciones de artistas plásticos.
La Fábrica de la Luz o Museo de la Energía es otro lugar idóneo para ir con niños. Se trata de un espacio de ocio cultural y científico situado en la antigua central térmica de Ponferrada. Allí se muestra la historia contada por sus protagonistas a través de un viaje en el tiempo que permite descubrir cómo se producía la electricidad a principios del siglo pasado y cómo era la vida de las personas que vivieron y trabajaron allí.
Más allá de la ciudad
Y fuera de Ponferrada también hay cosas por ver y descubrir. El patrimonio histórico y cultural se funde con la naturaleza en hitos como el Camino de Santiago y Las Médulas. Merece la pena recorrer el Valle del Silencio, un paraje de exuberante belleza y salpicado de pueblos pintorescos en el que descubriremos pequeños tesoros como el Monasterio de Valdueza, la Iglesia de Santiago de Peñalba y la Cueva de San Genadio donde podremos pedir que nuestros deseos se cumplan.
La Herrería de Compludo también merece una visita. Fue construida de nueva planta en el siglo XIX, con técnicas que se conocen desde la Edad Media y aplicaciones del siglo XIX para forjar hierro mediante energía hidráulica y carbón vegetal. Está situada en un paisaje precioso que se ambienta con el rumor del río, los golpes del martillo y los giros de la rueda de levas que accionaba los mecanismos de esta increíble industria.