Badajoz, ciudad de rica historia y estratégicamente situada en la frontera con Portugal, fue testigo de algunos de los episodios más épicos de la Guerra de Independencia. Recorrer los escenarios de los Sitios de Badajoz es una oportunidad única para sumergirse en el pasado.
Un paseo por la historia: los Sitios de Badajoz
La ciudad vivió tres asedios clave durante la guerra, siendo el más cruento el de 1812, cuando las tropas británicas y portuguesas dirigidas por el Duque de Wellington tomaron la ciudad tras una feroz batalla contra las fuerzas napoleónicas. Hoy en día, es posible recorrer los lugares donde se libraron estos enfrentamientos y conocer la historia de primera mano.

La Alcazaba de Badajoz: testigo de siglos de batallas
Empezamos la ruta en la impresionante Alcazaba, una de las fortificaciones musulmanas mejor conservadas de España. Durante la Guerra de Independencia, la Alcazaba fue un punto estratégico en la defensa de la ciudad, sirviendo como refugio y fortaleza para las tropas españolas en su lucha contra los franceses. Sus imponentes murallas ofrecen unas vistas espectaculares del río Guadiana y permiten imaginar cómo debió ser la lucha por el control de Badajoz. Además, los niños pueden explorar sus torres y disfrutar de su parque infantil mientras los mayores admiran la riqueza arquitectónica del lugar.
Dentro de la Alcazaba, se encuentra el Palacio de los Duques de Feria o Condes de la Roca. Es un sitio ideal para aprender sobre la convivencia de diferentes culturas a lo largo de los siglos.

El Fuerte de San Cristóbal: el baluarte que resistió los asedios
Cruzando el río Guadiana por el Puente de la Autonomía, llegamos al Fuerte de San Cristóbal, otra de las estructuras defensivas clave en la ciudad. En este punto se libraron combates decisivos a lo largo de la historia desde su construcción en 1640. A pesar de esto, esta fortificación nunca fue tomada. Su ubicación en una colina lo convirtió en un enclave estratégico, con vistas privilegiadas sobre Badajoz y sus alrededores, siempre mirando a la Frontera, en la margen derecha del Guadiana.
Hoy en día, el fuerte es un lugar ideal para revivir estos episodios históricos gracias a su conservación y a la magnífica panorámica de la ciudad. Es un espacio abierto perfecto para que los niños corran y exploren mientras los adultos disfrutan de la historia militar. En algunas épocas del año, se organizan visitas guiadas que incluyen explicaciones sobre la arquitectura militar y las tácticas defensivas utilizadas durante los asedios y la importancia del fuerte en la contienda.

La Plaza Alta y el casco antiguo: el alma de Badajoz
Bajando de la Alcazaba, nos adentramos en el corazón de la ciudad: la Plaza Alta. Este rincón de Badajoz, con su peculiar arquitectura de colores y soportales, fue testigo del día a día de la ciudad en plena guerra. Aquí, la vida continuaba pese a los conflictos, y sus habitantes comerciaban, conspiraban o se refugiaban de los constantes ataques. En esta plaza se pueden ver las Casas Coloradas, y también las antiguas Casa Consistoriales, ademas de otros edificios históricos. Sus colores, sus fachadas y sus inscripciones aportan un encanto único al lugar. Busca las inscripciones “Carne de Puerco” o “Pan de Badajoz” y pregunta a los pequeños, por qué creen que eso está escrito allí. Imaginación al poder.
Además, en las cercanías de la plaza, encontramos el Museo de la Ciudad Luis de Morales, que además de hacer un recorrido por la historia de la ciudad, cuenta con una sala que expone dioramas sobre diferentes escenas de la Guerra de la Independencia, como el asedio de 1812 en el Baluarte De Santa María o la entrada del General Menacho en la Ciudad. Además, se pueden ver piezas relacionadas con la historia de la ciudad, incluyendo armamento y documentos de la época de la Guerra de Independencia. Es el lugar perfecto para hacer una pausa, disfrutar de la gastronomía extremeña en alguna de sus terrazas y sumergirse en la historia.

La Puerta de Palmas y la Muralla Abaluartada
Otro de los puntos fundamentales en la defensa de Badajoz fue su sistema de murallas abaluartadas. La Puerta de Palmas, con su majestuoso aspecto, fue una de las entradas principales de la ciudad y un enclave estratégico durante los sitios. Esta imponente puerta, flanqueada por dos torres circulares, servía como control de acceso y punto de defensa ante los ataques enemigos.
A lo largo de las murallas de la ciudad, se pueden ver y pasear por baluartes como el de Santiago y el de Trinidad, que jugaron un papel crucial en la resistencia de Badajoz contra los asedios napoleónicos. Un paseo por estos restos permite imaginar las intensas batallas libradas y apreciar la arquitectura militar de la época. Además, algunas secciones de las murallas han sido restauradas, permitiendo recorridos panorámicos ideales para tomar fotografías y disfrutar de la historia de una manera visual y envolvente.
Recomendamos el paseo por los fosos de la muralla del Baluarte de San Roque y Santa María, hasta llegar al Parque de los Sitios, con el obelisco que conmemora y rinde homenaje a todos los ejércitos implicados en esta contienda.
Eventos y recreaciones históricas: vivir la historia en directo
Si queréis disfrutar aún más de esta experiencia, cada año en Badajoz se organizan recreaciones históricas de los Sitios de Badajoz, donde los recreadores interpretan a soldados británicos, portugueses, franceses y españoles y recrean los combates y la vida en la ciudad durante la guerra.
Estas actividades incluyen conferencias, desfiles, escaramuzas y campamentos históricos que transportan a los visitantes a comienzos del siglo XIX. Sin duda, una oportunidad única para que toda la familia se sienta parte de la historia.

Un viaje en el tiempo para toda la familia
Recorrer Badajoz a través de los escenarios de la Guerra de Independencia es una experiencia fascinante y educativa. Tanto niños como adultos disfrutarán de la combinación de historia, aventura y belleza arquitectónica que ofrece la ciudad.
Así que, si buscáis un plan diferente y enriquecedor para vuestra próxima escapada en familia, ¡Badajoz os espera con sus historias de valor y resistencia!
Consejos para disfrutar la ruta en familia
- Ropa y calzado cómodo: muchas de las visitas incluyen recorridos a pie por zonas empedradas y fortificaciones.
- Agua y protección solar: especialmente en los meses de verano, el clima en Badajoz puede ser caluroso. Llevar gorras o sombreros también es recomendable.
- Guías y visitas teatralizadas: consultar la disponibilidad de visitas guiadas o teatralizadas para una experiencia más inmersiva.
- Horarios recomendados: evitar las horas centrales del día en verano y optar por las visitas matutinas o al atardecer para disfrutar del recorrido con temperaturas más agradables.
- Accesibilidad: algunas partes del recorrido pueden no ser aptas para carritos de bebé o personas con movilidad reducida. Se recomienda verificar los accesos antes de la visita.
- Juegos y actividades para niños: para hacer la ruta más amena, se pueden llevar mapas, contar historias sobre los soldados o realizar pequeños retos de búsqueda de detalles en las murallas y fortificaciones.
- Paradas gastronómicas: no dejéis de probar las migas extremeñas, el jamón ibérico o el bacalao dorado en los restaurantes del casco antiguo. También hay opciones para disfrutar de un picnic en alguna zona verde cercana.