La prosperidad y la evolución no tienen porqué estar unidas a la acelerada vida de la ciudad. El municipio de Outeiro de Rei, uno de los 67 municipios de la provincia de Lugo, es la prueba de ello. Los increíbles recursos naturales, su artesanía tradicional y la amabilidad de sus gentes, nos harán disfrutar de unos días de relajación para toda la familia en una localidad de poco más de 5.000 habitantes.
Islas y ríos, un paisaje mágico
Si algo llama la atención en el paisaje del municipio de Outeiro de Rei son los ríos Miño, Ladra y Narla creando pequeñas islas y exóticos centros naturales que además de poseer una gran belleza, son escenario de actividades culturales de la región así como de eventos deportivos como natación o piragüismo e incluso pesca. Para las familias, el entorno del Campo de Santa Isabel, en la confluencia de los ríos Miño y Ladra es ideal para ir de picnic y darnos un baño.
Cruzando el Puente Colgante de Parada que da acceso a la Insua de Arriba o de Seivane, tenemos una pequeña área recreativa que cuenta con un merendero para reponer fuerzas y una caseta de pescadores. El aislamiento que ha tenido esta isla al estar situada en un encajonamiento del río Miño al que era difícil acceder ha favorecido la presencia de un bosque autóctono donde conviven robles, fresnos y acebos y que ha sido desconocido durante mucho tiempo.
En Penas de Rodas, un área recreativa de la parroquia de Gaioso, encontramos dos enormes moles de granito con una curiosa leyenda que podremos contar a los niños. Una de las rocas está llena de oro y la otra de alquitrán. ¿Por qué nadie se ha molestado en encontrar el tesoro? Porque si la roca que se rompe es la que contiene alquitrán, éste brotará en tal cantidad que inundará el mundo.
En el Salto del Piago, en la parroquia de Robra, las aguas del río se revolucionan formando pequeñas cascadas y pendientes configurando un espacio perfecto para descansar y tomar un baño en sus frescas aguas.
Rutas de senderismo
Un paisaje como el de Outeiro de Rei da lugar a variados recorridos por sus senderos en los que podremos disfrutar de la flora y fauna del lugar. El primero de ellos es el sendero “As Insuas do Miño”, con una extensión de apenas 4 kilómetros cuenta con un trazado circular de fácil recorrido para poder hacer con niños. Atravesaremos la Insua de Abaixo y podremos observar como sauces, fresnos y abedules se entremezclan con robles y acebos; además en el cauce del río es frecuente la presencia de plantas acuáticas como nenúfares, o espadañas. Entre la fauna destaca la presencia del mejillón de río, una especie en peligro de extinción,el mirlo acuático, la nutria y la rana verde. Toda la zona fue declarada como reserva de la biosfera “Terras do Miño” por la UNESCO en 2002.
La ruta “Camino do Miño” es más extensa al contar con una longitud de 18 kilómetros pero también tiene numerosos lugares como el Campo de Fiesta de Santa Mariña o la fuente de Santa Isabel junto al Campo de Santa Isabel, donde podremos descansar al tiempo que nos deleitamos con los singulares paisajes de la zona llenos de una belleza natural.
Por último, otra ruta disponible es la de “Miradoiro da Terra Chá”, ideal para aquellos que además de disfrutar con el paisaje, quieren degustar la historia de Outeiro de Rei. El recorrido consta de casi 11 kilómetros y une las parroquias de Gaioso y Francos, llevándonos a través de puentes, molinos, miradores naturales e iglesias románicas para conocer un poco más la historia de la zona.
Historia y cultura para todos
Son tantas y tan variadas las iglesias que se pueden ver en Outeiro de Rei que sería abrumador tratar de describirlas todas. Se encuentran en bastante buen estado de conservación y todas ellas merecen la pena ya que suponen una amplia muestra de variados estilos artísticos y arquitectónicos, desde el barroco popular de la iglesia de Aspai hasta la iglesia de Francos, de origen románico, pasando por construcciones como la iglesia de Arcos, de tipo rural y con peculiaridades propias.
La muestra de arquitectura religiosa no acaba aquí, puesto que junto a la gran cantidad de iglesias parroquiales se unen diez capillas de origen medieval que evidencia un fuerte centro de culto en el concello de Outeiro de Rei. Algunas de estas capillas se encuentran junto a casas señoriales ya que formaban parte de los elementos que conformaban los pazos. Es de destacar la capilla de Bravos de origen románico.
Cerrando el catálogo de elementos de devoción en la arquitectura de Outeiro de Rei se encuentran los cruceros, cruces de piedra situadas en lo alto de una columna que a su vez se eleva sobre una plataforma con peldaños. En el municipio se han encontrado veintiún cruceros, todos ellos de granito seguramente por la facilidad del acceso a esta materia prima en la zona. Podemos organizar un recorrido con los niños para verlos todos.
Respecto a la arquitectura civil, puede llegar a sorprendernos la cantidad de casas señoriales y palacios que hay en Outeiro de Rei pero hemos de tener en cuenta que su posición privilegiada respecto a la capital convirtió a este municipio en un lugar muy apetecible para que hidalgos y nobles de la época establecieran su residencia. Muchas de ellas aún son habitadas hoy día y entre todas se puede destacar la Casa-Forte de Outeiro de Rei (San Xoán), cuyos orígenes se remontan al siglo XV y a una familia irlandesa, los O’Kelly, fundadores del lugar; actualmente esta casa se encuentra en ruinas esperando que algún inversor le devuelva su pasado esplendor.
Y por supuesto no podemos dejar de lado la encantadora arquitectura popular de Outeiro de Rei, aquellos elementos rurales que le imprimen carácter a la zona. Los molinos, símbolo económico pero también social ya que la vida vecinal solía estar en torno a ellos, salpican el paisaje alrededor de los cursos fluviales. Los palomares, hermosas construcciones que se elevan en el horizonte, también se dejan ver en la zona con aspecto de torres defensivas.
La belleza de la artesanía popular
Hasta no hace demasiado, los habitantes de Outeiro de Rei vivían de la alfarería, en concreto de la fabricación de la cerámica Bonxe, una de las cuatro cerámicas ancestrales de Galicia que hunde sus raíces en esta localidad. Sin embargo, el paso del tiempo fue llevando al declive a esta cerámica cuya continuidad está hoy día en las manos de Pepa, hija de Indalecio Lombao Gómez, quien fue alfarero toda la vida y puso todo su empeño en la conservación de esta artesanía.
Los alfareros se dedicaban a fabricar barreños, cazolas, botixos, fontes, tarteiras, pucheiros… y una larga variedad de objetos de cerámica que si bien en el pasado tuvieron un uso concreto, hoy día se utilizan para decorar. En el taller de Pepa no sólo se pueden adquirir algunos de estos objetos sino que también podremos dejar que los niños vean el proceso de fabricación.
La cerámica de Bonxe se caracteriza por los dos tipos de barro que se emplean y el secreto de su mezcla es el que hoy día se transmite en el taller de Pepa, ante nuestros ojos. La decoración realizada con barro blanco diluido en forma de barras horizontales y medias lunas es la marca que identifica a esta peculiar cerámica que en su día dio de comer a muchas de las familias de Outeiro de Rei. Hoy día, Pepa de Bonxe, como es conocida Josefa Lombao, combina la tradición con la adaptación a los tiempos modernos y a las nuevas formas de cocinar y decorar.
Además de la cerámica de Bonxe, podemos encontrar otro tipo de artesanías en Outeiro de Rei como la fabricación de instrumentos musicales, muebles, tapices y cestas. Estos talleres también pueden visitarse previa reserva y nos permitirán acercar a nuestros hijos a los tiempos en los que todo se hacía a mano.
Todas estas artesanías y otras como el trabajo de cuero, la confección de trajes regionales o la joyería se reúnen el primer sábado de cada julio en la Feria de Artesanía de Outeiro de Rei donde no sólo se pretende dar a conocer estas artes tradicionales sino también potenciar la economía de la zona mediante el turismo. Junto a la exposición de los objetos realizados y la demostración de fabricación de los mismos, se ofrecen productos de alimentación típicos de la zona y actividades para toda la familia.
Actividades para toda la familia
Aún hay más cosas preparadas para la diversión de mayores y pequeños. En el Centro de Interpretación de Avifauna en Bravos podremos contemplar especies avícolas de los cinco continentes, haciendo hincapié en las aves autóctonas gallegas. Los niños se quedarán encantados con las más de 200 especies de aves que descubrirán allí.
En Martín de Guillar se encuentra el centro Marcelle Natureza, un amplio espacio natural para pasear y ver animales en semilibertad en un entorno único. Podremos contemplar especies autóctonas pero también exóticas que han ido introduciéndose paulatinamente en el parque, procedentes de centros de rescate, centros de recuperación y otros zoos. El Duende de Marcelle acompañará a los niños por el interior de un bosque enseñándoles los animales y para los intrépidos, ¿qué tal un viaje en canoa?
Por último, junto a la Casa Consistorial de Outeiro de Rei, encontramos la Casa-Museo de Manuel María, el autor más prolífico y dinámico de la segunda mitad del siglo XX. Allí veremos su biblioteca personal -con más de 1.200 volúmenes sobre Galicia-, la colección de navajas del poeta y también los cuadros de algunos de los pintores gallegos contemporáneos más importantes. Manuel María será el escritor homenajeado con motivo de la celebración de las Letras Galegas 2016.
¿Y dónde dormimos?
Una localidad con tanto para ver como Outeiro de Rei merece al menos que nos quedemos un par de noches. Para ello, proponemos algunos alojamientos en la zona que permiten que sigamos imbuidos en el ambiente rural que nos envolverá a lo largo de esta escapada. El primero de ellos es Rio Ladra, una casa situada en un entorno natural incomparable y en la que recibiremos un trato familiar por parte de los dueños.
En Reboreda de Abaixo, una antigua casa de labranza del siglo XIX, nos encontraremos en medio de enormes praderas y bosques, además de estar a escasos kilómetros de Lugo y cerca de lugares de interés como Marcelle Natureza o la Ínsua de Seivane. O Lugar de Pascuais es la casa perfecta si queremos disfrutar de la arquitectura tradicional de la zona. Además, cuenta con un parque recreativo infantil, una huerta ecológica, un estanque y muchas otras opciones para el ocio y el relax.
También a 10 minutos de Lugo disponemos de la Pensión Restaurante González, un establecimiento con una situación inmejorable en la zona y donde nuestros hijos podrán jugar en el parque infantil mientras nosotros degustamos algunas de sus especialidades de arroz o cordero. Por último, el Hostal Illán, a 5 minutos de Lugo y muy cerca de Marcelle Natureza, es ideal para quienes quieran disfrutar de la comida tradicional gallega en un entorno amplio y moderno.
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