Todos los días del año parecen vacaciones en las Islas Canarias: cielos claros, días largos y soleados y suaves vientos alisios convierten cada día en una experiencia de la que disfrutar. Las familias con niños tenemos mucho por ver y por hacer en este archipiélago en el que, a cada paso, vamos a encontrar una ocasión para divertirnos juntos.
Cualquiera de las islas del archipiélago canario es perfecta para recorrer a pie e ir descubriendo escondidos rincones llenos de magia y encanto. El pasado histórico y cultural está presente en cada esquina e incluso podemos saborearlo literalmente en su variada gastronomía. ¿Empezamos nuestro viaje por las Islas Canarias?
Tenerife
En esta isla encontraremos playas perfectas para familias de varios tipos y colores. En las playas de Fañabé, Las Vistas y Las Teresitas disponemos de accesos para carritos de bebé, aguas tranquilas y arena fina para disfrutar de un día de playa con los niños. Si prefieres algo más exótico, aventúrate a practicar snorkel en Playa la Arena, una cálida playa volcánica que te sorprenderá por su arena negra.
Pero si algo caracteriza a Tenerife es que hay mil cosas que podemos hacer. Una de ellas es el avistamiento de ballenas. Vale la pena solo por ver la cara de los niños cuando las vean aparecer chapoteando y curioseando en el horizonte.
Para empaparnos de la cultura tinerfeña, nada mejor que un paseo por el casco histórico de San Cristóbal de La Laguna, declarada Patrimonio de la Humanidad. Su arquitectura colonial, sus calles medievales y las numerosas iglesias, conventos y palacios hacen que perderse por el casco antiguo de La Laguna sea una experiencia increíble.
No podemos irnos de Tenerife sin visitar el Parque Nacional del Teide, el pico más alto de España, también declarado Patrimonio de la Humanidad. Por algo es visitado por tres millones de turistas al año. La fauna y la flora que rodea el Teide parece de otro planeta, desde las exóticas flores de vistosos colores y extrañas formas hasta los pequeños lagartos que se esconden entre las rocas.
Una de las mejores experiencias en el Teide es sin duda, tomar el teleférico para disfrutar de las vistas del mirador. Desde allí, solicitando un permiso, apodemos seguir ascendiendo a pie hasta la cima del volcán, el tercero más alto del mundo, para quedarnos sin aliento ante la impresionante vista de cuatro islas (Gran Canaria, La Palma, El Hierro y La Gomera).
La aventura y la diversión están aseguradas en cualquier isla del archipiélago gracias a una amplia y variada oferta de parques temáticos y de ocio. Loro Parque, situado en Puerto de la Cruz, es un zoo de fama internacional ideal para disfrutar de un día en familia, descubriendo su impresionante colección de aves exóticas o contemplando el mayor pingüinario del mundo, con más de 250 especies. Y al sur de la isla, en Costa Adeje, se encuentra Siam Park, el parque acuático más grande de Europa. Su zona más playera, Siam Beach, tiene la ola artificial más alta del planeta, con tres metros de altura. El parque acuático Aqualand Costa Adeje ofrece un ‘show’ de delfines premiado como mejor espectáculo de delfines del mundo, el broche ideal para completar un día divertido entre atracciones acuáticas y piscinas.
Gran Canaria
Gran Canaria es conocida como el continente en miniatura gracias a la variedad de sus paisajes. Tan pronto estamos en una de las playas de sus 60 kilómetros de costa como en un desierto, todo sin movernos de la isla. Cuenta además con un ambiente familiar donde siempre hay algo divertido que hacer con los niños.
Una de las playas más recomendadas para ir en familia es la playa de Las Canteras, una de las playas urbanas más famosas de toda Europa. Sus encantos naturales se unen a la gran calidad de los servicios que incluyen parques infantiles, zonas deportivas e incluso la posibilidad de practicar snorkel y contemplar la vida marina.
No hay que perderse las Dunas de Maspalomas, un pequeño oasis con un paisaje mágico moldeado por el viento y el mar. El desierto y la playa se juntan ante nuestros ojos y las majestuosas dunas de arena dorada cambian su forma y posición según el antojo del viento. Sin duda, es una estampa fantástica que descubrir en familia.
Tenemos una visita ineludible en Gran Canaria: los delfines. A bordo de una embarcación, surcaremos las olas en busca de los delfines que pronto saldrán a saludarnos. Los expertos nos contarán todo acerca de estos simpáticos mamíferos mientras los vemos jugar y saltar a nuestro alrededor, felices en este hábitat que es un paraíso para ellos.
No nos iremos de Gran Canaria sin conocer su capital, una ciudad alegre que podremos recorrer en el bus turístico para descubrir el casco histórico de Vegueta y la Casa de Colón. Podemos ir de compras y tomar algo para reponer fuerzas antes de llevar a los niños al Museo Elder de la Ciencia, un museo interactivo dedicado a la ciencia y tecnología donde está prohibido no tocar.
Además, en el parque de atracciones Sioux City, en San Bartolomé de Tirajana, se celebran todos los días duelos bajo el sol, los vaqueros guían el ganado por sus calles y los bandidos atracan bancos con cartuchos de dinamita. Y en Maspalomas se encuentra el Holiday World, un parque de atracciones para todas las edades. Angry Birds Activity Park, en Mogán, es el único parque de ocio bajo la licencia del famoso juego para móviles ubicado en el sur de Europa.
Lanzarote
La isla de Lanzarote tiene tierras rojizas y negras y está llena de paz y silencio, ¡es casi como otro planeta! Su ecosistema hace que esta isla sea diferente a todas y que sus paisajes sean reconocidos internacionalmente. Volcanes, grutas y playas imbuidas de misterio no solamente os van a fascinar sino que os sumergirán en un ambiente totalmente nuevo y maravilloso.
El Parque Nacional de Timanfaya es el máximo exponente de estos paisajes casi extraterrestres. Apenas hay vegetación y los colores dominantes son el ocre, el naranja, el rojo y el negro. La mano del hombre no ha actuado aquí así que estaremos caminando sobre campos de lava y bajo un cielo azul eléctrico.
Podemos invitar a los niños a tocar las rocas: el calor que emanan proviene del volcán dormido. Los más valientes querrán subir a lomos de un dromedario y para los curiosos científicos, el Centro de Interpretación Mancha Blanca está a su disposición.
Y, por supuesto, en Lanzarote también podremos disfrutar del relax de un día de playa. La Playa de Papagayo es perfecta para ir con niños ya que sus aguas color esmeralda apenas se mueven y son totalmente seguras. Nosotros podremos observarles descansando sobre la fina arena blanca que cubre esta bahía en forma de concha para después ir a practicar snorkel en familia y disfrutar de los fondos marinos.
Otra maravilla natural de Lanzarote es la Cueva de los Verdes, un increíble viaje a las entrañas de la tierra a través de un túnel de lava. Los niños descubrirán las asombrosas formas que adquiere la lava al convertirse en roca y conocerán las historias de las gentes que se ocultaban allí de los ataques de los piratas.
Las familias deportistas están de enhorabuena ya que Lanzarote es un destino internacional tanto para aficionados como para deportistas de todo el mundo. Podremos hacer surf, bucear, recorrer senderos, montar en bicicleta e incluso divertirnos en el karting. ¡Emociones fuertes para toda la familia!
En Costa Teguise, al este de Lanzarote, se puede nadar con tiburones nodriza y tiburones bambú en el Aquarium Lanzarote. Una oportunidad única de sumergirse junto a especies con las que es difícil encontrarse en mar abierto. El acuario alberga cientos de especies marinas, algunas típicas de las Islas Canarias, como morenas y peces tigre, hasta tropicales, como cangrejos ermitaños y peces payaso. También el este de la isla acoge uno de los parques más variados de las Islas Canarias: el Aquapark Costa Teguise. Además de atracciones acuáticas, alberga una pista indoor de paintball y un circuito de aventura para niños con rocódromo y karting infantil.
Fuerteventura
Más de 150 kilómetros de playas de arena fina y aguas transparentes nos reciben al llegar a esta isla. Sus brisas marinas están cargadas de iones negativos que provocan un relax absoluto y perfecto para unas vacaciones. Esto, unido a sus paisajes volcánicos, hacen que Fuerteventura haya sido nombrada Reserva de la Biosfera.
Las playas de Fuerteventura son tan versátiles que siempre encontraremos una ideal para lo que nos apetezca, ya sea bañarnos con tranquilidad, pasear, practicar deporte o degustar la gastronomía local arrullados por el sonido del mar. La Playa de la Concha, con aguas tranquilas gracias a su increíble arrecife, es una de las adecuadas para ir con niños y que disfruten sin peligros. En la Playa de la Concha de Lobos descubriremos pájaros y plantas que no veremos en ninguna otra parte del mundo. En Costa Calma y haciendo honor a su nombre, nos deleitaremos con su inmensa playa sin aglomeraciones.
Tenemos una visita obligada a la Villa de Betancuria, antigua capital de la isla y la localidad con mayor interés cultural de la isla. Construida en el siglo XV, surge de entre las arenas del desierto como una reminiscencia del pasado de Fuerteventura.
Muy cerca del núcleo turístico de Corralejo, en el nordeste de la isla de Fuerteventura, se encuentran las conocidas internacionalmente como Grandes Playas de Corralejo, nueve kilómetros de playas paradisíacas bordeadas por las Dunas de Corralejo, las más grandes de las Islas Canarias.
Y si no ha sido suficiente, diversión asegurada en Acua Water Park. Este divertido parque acuático cuenta con gran número de toboganes, jacuzzis, piscinas de olas, mini-golf, solárium de arena… También el Oasis Park Fuerteventura, zoológico y botánico, situado en La Lajita, al sur de la isla majorera, acoge un espectáculo interactivo con serpientes y cocodrilos y es el único del archipiélago con hipopótamos y elefantes africanos. Además, se puede interactuar con lémures. Una experiencia revitalizante.
La Palma
El nombre con el que se conoce a La Palma es la Isla Bonita y no es para menos. Imponentes volcanes, tremendos paisajes, profundos bosques y acogedoras playas nos reciben dispuestos a que nuestra experiencia en la isla sea única. Si además unimos la distinción Starlight debido a sus limpios cielos que permiten observar las estrellas, La Palma se convierte en un destino perfecto.
Los amantes del trekking encontramos en La Palma 1.000 kilómetros de senderos listos para ser descubiertos, que forman parte de la Reserva de la Biosfera, distintivo otorgado a la totalidad de la isla. Volcanes, bosques, barrancos y playas hacen que el territorio de La Palma sea ideal para no dejar de sorprendernos a cada paso.
Si prefieres disfrutar de un día de playa en familia, el Charco Verde o la playa de Los Cancajos te ofrecen aguas apacibles en un incomparable entorno natural.
Y la diversión no acaba aquí. Maroparque es un zoo muy original, situado en la cima de un barranco, en el este de La Palma, y el único parque zoológico vertical de las Islas Canarias.. Pero lo más curioso es que el camino se introduce en las jaulas de las aves, así que los loros vuelan alrededor de los visitantes.
La Gomera
La isla de La Gomera es magia absoluta. A cada paso iremos pasando de barrancos profundos a valles de palmeras, de bosques milenarios a playas de arena negra. Esta Reserva de la Biosfera contiene especies vegetales que ya no existen en ninguna otra parte del mundo y tenemos la suerte de poder contemplarlas.
El Parque Nacional de Garajonay nos llevará hasta la prehistoria con sus bosques milenarios de laurisilva. Allí mismo subiremos al Mirador de los Roques para disfrutar de las increíbles vistas del paisaje. Después, podemos tomar un barco para contemplar la inmensidad de Los Órganos, un acantilado de formas tubulares que recuerdan los tubos de un órgano musical.
Y, por supuesto, no nos podemos marchar sin antes visitar el bombón de La Gomera, el pueblo de Agulo, un encantador enclave elevado desde el que podremos ver el Teide. Y si estamos atentos, quizá escuchemos el famoso silbo gomero, Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
El Hierro
Los contrastes son una constante en la isla más pequeña del archipiélago canario y la han hecho merecedora del título de Reserva de la Biosfera. Es llamada la Isla del Meridiano ya que desde el siglo XVI hasta 1885 fue considerada el Meridiano 0 y como tal aparecía en los mapas de la Edad Moderna.
Los amantes del submarinismo tienen una cita obligatoria en El Hierro ya que cuenta con 46 puntos de inmersión en los que contemplar sus peculiares fondos subacuáticos. La Reserva Marina de la Restinga es uno de los lugares más propicios: su fondo submarino tiene cuevas, acantilados y plataformas arenosas llenas de vida.
El Charco Azul es uno de esos lugares que no hay que perderse en El Hierro. Se trata de una piscina natural de agua salada situada en un enclave virgen y poco frecuentado. Podremos darnos un baño y después relajarnos en su solárium de madera.
A los niños les encantará el Parque Rural de Frontera, un bosque encantado con árboles de hasta 8 metros de altura que dibujan formas extrañas y caprichosas causadas por efecto del viento. Allí descubriremos intrincados senderos que se pierden en selvas frondosas y mágicas que recorreremos antes de degustar la gastronomía local y comentar nuestro viaje.
Y para poner todo esto al alcance de las familias, Islas Canarias ha creado una plataforma con juegos online para que los más pequeños puedan familiarizase con el destino y emocionarse ante su próximo viaje. Basta con un clic en “empiezalaaventura.com” y comienza a preparar el viaje junto a tus hijos.. La gran aventura nos espera.
Más información: http://www.holaislascanarias.com/la-gran-aventura-juntos/