En Cambrils tenemos muchas propuestas para disfrutar de unas vacaciones completas. Desde pasear por sus plazas y callejuelas, para descubrir todo su legado histórico, hasta deleitarnos con su célebre gastronomía; sin olvidar, por supuesto, las playas de arena fina y dorada.
¿Por dónde empezamos?
A tan solo un kilómetro de la costa, Cambrils despliega todo su encanto en el casco antiguo de la ciudad. Sus plazas y callejuelas rezuman historia, que descubriremos a cada paso. Las interesantes construcciones de los siglos XV y XVI, como la muralla, se suceden junto con otras joyas de la arquitectura, como la Iglesia de Santa María y el Museu Agrícola, de estilo modernista.
Por cierto, para llegar hasta el casco antiguo, nada mejor que subir en el Tren Turístico, que lleva a toda la familia desde la zona del puerto, situada a primera línea de mar, hacia el barrio de la Vila. De esta manera, contentaremos a los más pequeños, que lo disfrutarán de lo lindo, y los pondrá de buen ánimo para afrontar las siguientes visitas.
Si bajamos de nuevo a la costa, podremos disfrutar con un placer sencillo: simplemente sentarnos en un banco y ver faenar a los pescadores y observar la llegada de las barcas. Podemos hacer partícipes a nuestros hijos, adivinando qué pescado traen cada vez.
Bajo el sol
En Cambrils encontraremos 9 playas cálidas, algunas súper largas, donde la entrada al mar es poco pronunciada y por más que andes, no te hundes; éstas son perfectas para los niños. Otras son más profundas, con caletas con espigones artificiales que le dan personalidad y crean rincones recogidos para los bañistas.
La mayoría de playas poseen el distintivo de Bandera Azul y cuentan con todos los servicios que una familia pueda necesitar: áreas de juegos infantil, oasis y columpios, miniclub, y por supuesto chiringuitos donde comer una buena ración de deliciosos platos marineros.
Deportes en el mar
En ellas podemos practicar todo tipo de deportes náuticos, sin olvidar su Club Náutico, único en toda la Costa Daurada y en donde también organizan cursos relacionados con el mar, para todos. Enseñan las técnicas básicas de la vela, a navegar, los diferentes rumbos aprovechando la fuerza del viento, y mucho más en cualquier época del año.
Paseos en bici
No abandonamos el litoral, porque todavía nos queda aquí mucho por hacer. ¿Qué os parece un paseo en bici junto al mar? Aquí lo tenemos fácil. Os proponemos recorrer los 23 km de carril bici: a lo largo del litoral en llano, una divertida ruta muy saludable y para todos los ciclistas. Más allá de la franja costera, se pueden seguir rutas señalizadas, con diferentes niveles de dificultad, para pedalear por caminos rurales a través de bosques, con árboles centenarios, barrancos y grandes extensiones de cultivo agrícola; y también por carretera. En sus alrededores se pueden hacer excursiones en quad, vehículo todo terreno o a caballo, además de practicar la guerra de pintura o el tiro con arco.
Visitas estimulantes
Seguimos con las aventuras, esta vez con una emoción mayor, porque nos enfrentamos a los corsarios. La Torre del Puerto, que defendía Cambrils de los ataques de los piratas en el siglo XVII, ahora es un lugar desde el cual se obtienen unas buenas vistas del litoral y del mar.
En nuestro particular viaje en el tiempo, nos trasladamos ahora a la época colonial más romántica, y lo hacemos gracias al Parque Samá, recientemente remodelado, que se sitúa entre Cambrils y Montbrió, a 4 kilómetros de la población. Se trata de una de las mejores muestras de jardinería romántica del Mediterráneo, formado por un enorme palacio y un estanque artificial rodeados por unas altas murallas. A nuestros hijos les encantará encontrarse con las diferentes especies exóticas que lo habitan.
Lecciones en museos
No solo encontraremos diversión para nuestros pequeños, también lecciones estimulantes, a través de los museos de Cambrils, de las que difícilmente encontrarán en un aula. En el Molino de las Tres Eres, podremos ver en funcionamiento su impresionante molino harinero, pieza cabal de la ingeniería agrícola tradicional.
La Villa Romana de la Llosa es un yacimiento abierto al público que presenta los restos conservados de una villa, la del entorno inmediato de Tarraco habitada entre los siglos I aC y VI dC.
Delicias culinarias
Después de tantas emociones, seguro que se nos ha abierto el apetito. Es el momento ideal para descubrir la gastronomía de la zona. Nada más delicioso que un arroz o un “suquet” de pescado, que aquí encontraremos en cualquiera de los numerosos restaurantes en la que es, de hecho, la Capital Gastronómica de la Costa Daurada.
Cambrils ha ideado propuestas culinarias para todo el año, así cada mes se organizan unas jornadas gastronómicas, donde los productos tanto de la huerta como del mar, son protagonistas y los restaurantes preparan platos y actividades culinarias alrededor del ingrediente del mes.
Sentaos en una terraza y probad los fideos “rossos” aliñados con el aceite de oliva virgen extra Mestral. Este será vuestro momento delicioso. Ya no te quedan excusas para no venir.
Tardes de espectáculo
Cada día en verano encontrarás un espectáculo en las calles de Cambrils; magia, malabares, conciertos, etc.