porque más que nunca, somos vida
Cada vez nos reafirmamos más en que un viaje no sólo es una oportunidad para ver el mundo de forma diferente, sino también, para sentir experiencias y emociones de manera distinta. Una de las cosas que más valoramos cuando viajamos, es ver cómo nuestros hijos disfrutan de la sensación de despertar en la naturaleza, saborear la calma de cada mañana, ver caer el sol desde la playa o perder la noción del tiempo jugando sobre la hierba.
Irnos de camping es una de esas formas de viajar que nos acercan a la vida en la naturaleza, donde los días comienzan con la llegada de la luz del sol y terminan con el sonido de los grillos al llegar el anochecer. Caminar descalzos, improvisar una barbacoa o enriquecernos de la convivencia entre las demás familias del camping son algunas de las razones para huir de la rutina y llevarnos a nuestros hijos a un ambiente totalmente diferente en el que darles la oportunidad de conectar con la naturaleza y disfrutar de la maravillosa vida campista.
Hoy te presentamos uno de nuestros favoritos, elegido como uno de los mejores Campings de Tarragona y localizado a lo largo de las regiones de Costa Daurada y Delta del Ebro, ubicaciones excepcionales para desplazarnos por toda la provincia de Tarragona y disfrutar de un gran abanico de ocio, aventura, relax y gastronomía en destinos como Salou, Cambrils o PortAventura.
Campings de Tarragona destaca por su increíble versatilidad, ya que nos ofrece más de 50 campings a lo largo de la zona para que cada familia pueda crear su escapada ideal elaborada perfectamente a medida: ¿playa o montaña? ¿Vistas al mar o a la naturaleza? ¿Parcela para anidar en vuestra caravana, o bungalow equipado al más puro estilo glamping? ¿Ambiente familiar y tranquilo, o quizás un combo de piscinas y toboganes, deporte y diversión?
Aunque poneros de acuerdo probablemente lleve su tiempo, la oferta de alojamiento desde la web oficial de Campings de Tarragona nos permite hacernos una idea bastante clara de un sólo vistazo, encontrando toda la información que necesitemos para acabar de decidirnos y llenándonos de ganas de meter un par de bártulos al coche y poner rumbo a la aventura.
Un punto que valoramos enormemente es que cualquiera de las opciones que nos ofrecen son garantía de unas vacaciones seguras, ya que Campings de Tarragona cuenta con el sello turístico “Safe Tourism Certified”, una marca de garantía que certifica la implantación del Sistema de Prevención de Riesgos para la Salud frente a la COVID-19.
Además, las instalaciones de Campings de Tarragona cuentan con el distintivo de garantía medioambiental EMAS, haciendo de la sostenibilidad una de sus señas de identidad gracias a actuaciones medioambientales, ahorro energético e instauración de aplicaciones tecnológicas para ofrecer un servicio de calidad comprometido con el medioambiente.
Otra de las razones por las que Campings de Tarragona nos gusta tanto es el maravilloso entorno en el que se envuelven los campings, que salteados por toda Tarragona, nos permiten explorar la región y empaparnos de su rica naturaleza: aguas cristalinas, montañas de más de 1000 metros de altura, exquisita gastronomía de kilómetro cero, auténticos pueblos medievales, vinos para perder el sentido y una riquísima variedad de actividades para conquistar el corazón de nuestros hijos: caminatas, rutas ciclistas, paseos en kayak, sesiones de buceo o un salto al emblemático parque de PortAventura.
Cualquiera de sus localizaciones será perfecta para desplazarnos a las playas más bonitas de Salou, certificada como el primer destino de Turismo familiar de Cataluña; o disfrutar de Cambrils, popularmente conocida comocapital gastronómica de la región. Quizás nos apetezca más salir a recorrer el bello paseo marítimo de Vila-seca la Pineda, certificado con bandera azul por la Fundación Europea de Educación Ambiental; o bien, explorar las maravillas históricas de las torres medievales de l’Aldea o descubrir la riqueza de la Ruta del Císter. Independientemente del plan que elijamos, los Campings de Tarragona nos invitan a cambiar los coches por unas bicis, o dar un paseo para bajar a la playa o subir al monte a pie.
Y cuando sólo queramos relajarnos, podremos soltar el control asegurándonos de que los niños juegan en una atmósfera tranquila y desconectada de pantallas, desarrollando su sensibilidad hacia el medio ambiente y enriqueciéndose con otros niños de distintas edades y culturas, probando cada una de las piscinas y sus toboganes, socializando a través de las actividades de animación y disfrutando del aire libre, sin aglomeraciones y bajo toda seguridad.
En otras palabras: un entorno perfecto para que los padres también podamos descansar sin culpas ni reloj, entregándonos a una siesta regeneradora o una velada entre velas y vermouth a ritmo de atardecer.
Pero si hay algo que realmente nos ha enamorado de Campings de Tarragona, eso es, sin duda alguna, su filosofía. Porque lo que nos acompaña en Campings de Tarragona es la belleza de la sencillez. La pureza del aire fresco por la montaña. La sensación de despertarnos cada mañana sin la obligación de seguir un itinerario ni la necesidad de saber qué vamos a hacer. El dulce cansancio de un día de juegos y bailes en la playa. O la ilusión de que el único plan para la tarde sea el de un emocionante campeonato a la baraja.
La invitación a andar tanto tiempo descalzos como para olvidar dónde hemos dejado los zapatos. A hacernos amigos de nuestros recién llegados vecinos y celebrarlo compartiendo historias y hasta un concurso de paellas. La desconexión de las pantallas enseñando a nuestros hijos valores tan necesarios como el respeto a la naturaleza, la sostenibilidad y la convivencia. Porque ya sean dos noches, una semana o el verano entero, una escapada a Campings de Tarragona nos ayuda a conectar con nuestra familia y con nosotros mismos de una forma natural, permitiendo a nuestros hijos vivir, hoy en día, y tal como los mayores lo hicimos toda la vida.
Una oportunidad única para transmitir valores desde una perspectiva más consciente y ecológica, conviviendo con otras personas desde un auténtico sentimiento de comunidad. Gozando de la flexibilidad para organizarnos sin horarios. Sin tener que pagar por todo. Y con la sensación de estar creando experiencias que, probablemente, recordaremos padres e hijos para siempre.
Y es que esa es, precisamente, la seña de Campings de Tarragona:
más que nunca, vida.