Alquilar un coche es una de las formas más completas de descubrir el destino al que vayamos a ir y explorar lugares que de otra manera serían difíciles de alcanzar. Sin embargo, alquilar un vehículo puede suponer un gasto importante si no se planifica con cuidado. Por suerte, existen estrategias sencillas que permiten ahorrar sin renunciar a comodidad ni seguridad.
1. Reserva con antelación y compara precios
Planificar con tiempo es clave. Al igual que sucede con los vuelos, reservar con semanas o meses de antelación suele garantizar tarifas más bajas. Comparar precios entre distintas compañías es esencial; plataformas como Kayak, Rentalcars o AutoEurope permiten ver varias opciones en pocos minutos. Es importante revisar no solo el precio base, sino también qué incluye: seguros, impuestos, tasas por conductor adicional y kilómetros permitidos. Lo más barato no siempre es lo más económico si después aparecen costes inesperados.
2. Oficina de alquiler: fuera del aeropuerto puede ahorrar dinero
Recoger el coche en el aeropuerto es cómodo, pero generalmente más caro debido a tasas adicionales y cargos por ubicación. Optar por oficinas situadas en la ciudad cercana puede reducir el precio entre un 10% y un 30%. El transporte hasta la oficina suele ser económico y, a cambio, se obtiene un ahorro considerable.
Muchas empresas de alquiler incluso ofrecen servicio gratuito de recogido en el aeropuerto, por lo que el trastorno de tener que desplazarnos se minimiza.

3. Elige el coche adecuado
No siempre hace falta un vehículo grande. Los coches compactos o de gama media suelen ser suficientes para la mayoría de trayectos. Son más fáciles de aparcar, consumen menos combustible y su tarifa diaria es más baja.
Evalúa tus necesidades reales: número de pasajeros, cantidad de equipaje y tipo de carretera que recorrerás. Elegir el coche correcto puede suponer un ahorro importante y mejorar la experiencia de conducción.

4. Conoce bien el seguro
El seguro es un apartado crucial. Muchas tarifas básicas solo cubren responsabilidad civil y no protegen ante daños, robo o accidentes. Antes de aceptar extras costosos en el mostrador, comprueba si tu tarjeta de crédito incluye cobertura de alquiler de coche.
Revisa también el deducible: un accidente puede suponer un gasto considerable si no estás bien cubierto. Leer las condiciones del seguro con atención evita sorpresas desagradables.
Puedes pensar que “un pequeño arañazo” no “será tanto” y que compensa “ahorrar en el seguro”.
Craso error. Las reparaciones en los Renta-car parece que las encargan en los talleres de Ferrari.

5. Evita extras innecesarios
GPS, sillas para niños, portaequipajes o seguros adicionales encarecen rápidamente la factura. Hoy en día, el GPS del móvil suele ser suficiente para la mayoría de viajes y, si llevas tus propios accesorios, puedes reducir gastos. Pregunta siempre el precio de cada extra antes de aceptarlo y evalúa si realmente lo necesitas.
Hay cosas que incluso merece la pena comprarlo en destino si no lo podemos llevar desde casa que “añadirlo” como un extra. Incluso hay quien lo compra en destino y luego lo vende por Wallapop para ahorrar más.
6. Aprovecha descuentos y promociones
Algunas compañías ofrecen descuentos por reservar online, por suscribirse a newsletters o por formar parte de programas de fidelidad. Además, algunas tarjetas de crédito incluyen promociones exclusivas. Dedicar unos minutos a investigar puede traducirse en un ahorro notable en el precio final del alquiler.

7. Planifica la entrega del coche
Devolver el vehículo en un lugar distinto al de recogida suele generar cargos adicionales que pueden ser elevados. Siempre que sea posible, organiza tu ruta para entregar el coche en la misma oficina donde lo recogiste. Si no queda otra opción, consulta con antelación las tarifas de “one-way” y compáralas antes de reservar.
La única forma en la que merece la pena devolver el coche en otra oficina es si lo devuelves en tu ciudad y te ahorras en avión o tren de vuelta (o viceversa).
8. Política de combustible
La opción más económica suele ser recoger el coche con el depósito lleno y devolverlo igual. Evita prepago o políticas que implican devolver el tanque vacío; las compañías suelen aplicar precios mucho más altos que los de mercado. Planificar dónde repostar y calcular bien el consumo puede ahorrarte dinero adicional.
9. Aprovecha ofertas de última hora
Si eres flexible, algunas aplicaciones muestran ofertas de última hora. Las compañías prefieren alquilar coches vacíos, y fuera de temporada alta estas promociones pueden ser muy competitivas. Esto funciona bien si no necesitas un modelo específico y puedes adaptarte a lo que esté disponible.
El “combo completo” es alquilar un coche con tiempo, pero con cancelación gratuita. Así, si ves dos días antes una oferta de última hora, la coges y anulas el otro.
10. Inspecciona el coche antes de salir
Antes de arrancar, revisa el estado del vehículo y toma fotos si es posible. Comprueba que no haya daños previos, rayaduras o problemas mecánicos. Esto evita cargos por daños que no cometiste y facilita la devolución.
Como ya te hemos dicho antes, las empresas de alquiler de coches parece que buscan el taller más caro que pueden y esos son los precios.
Esperamos que estos consejos te hayan sido de utilidad, y puedas disfrutar de tu próximo viaje en coche de alquiler al mejor precio.





 
								
				 
								
				 
								
				 
								
				 
								
				 
								
				 
								
				 
								
				 
								
				