Vila-seca es el municipio de la Costa Daurada que, bajo el sello de calidad de Destinación de Turismo Familiar, marca de especialización que concede la Generalitat de Catalunya a aquellas destinaciones enfocadas al turismo en familia, ofrece un amplio abanico de propuestas a sus visitantes.
Uno de los principales puntos de interés es La Pineda Platja y su paseo marítimo, con casi 4 quilómetros de playa de gran calidad y con un alto valor paisajístico y ambiental, tal y como lo certifica la bandera azul de la Fundación Europea de Educación Ambiental. La Pineda Platja, además, dispone de espacios naturales de especial interés, como la Séquia Major, una zona húmeda litoral protegida por el Pla d’Espais d’Interès Natural (PEIN) de la Generalitat de Catalunya, desde el año 1992. En primera línea de mar encontramos el Parc del Pinar de Perruquet, un espacio natural de 2,5 hectáreas donde los visitantes podrán disfrutar de un entorno inspirado en los principales elementos de la naturaleza: el viento, la luz, la sombra, la tierra y el agua.
Escultura emblemática
Uno de los símbolos más representativos de La Pineda es el grupo escultórico que lleva su nombre. Los 24 metros de altura y 130 toneladas de peso de los ocho pinos que conforman esta obra, diseñada por el artista Xavier Mariscal, embellecen el paseo marítimo simbolizando la sostenibilidad, la proyección y el urbanismo. Esta escultura, realiza en acero y cobre, ha permitido promocionar por todo el mundo el territorio de Vila-seca, la Pineda Platja, ya que su imagen fue adaptada como logotipo del Patronat Municipal de Turisme de Vila-seca.
En la playa de la Pineda, el grupo escultórico Marca d’Aigua recibe a los visitantes filtrando la luz y el viento. Realizada en acero, la obra del escultor Sergi Aguilar tiene como finalidad rendir homenaje al escritor y poeta Carles Barral, y evoca el mar, el viento, la tierra y los caminos, marcando los cuatro puntos cardinales de la rosa de los vientos.
Diversión para todos
La oferta turística en La Pineda incluye, además, una gran variedad de propuestas de ocio y entretenimiento para toda la familia. Por un lado PortAventura World es uno de los parques de atracciones más importantes con seis áreas temáticas diferentes. Tanto los amantes de la adrenalina como los más pequeños de casa podrán disfrutar de las más de 40 atracciones y vivir increíbles emociones en los casi 15 espectáculos del parque.
Para los que les apasionan las actividades acuáticas, tanto Aquopolis Costa Daurada, el parque acuático más grande de Cataluña, como Costa Caribe Aquatic Park, con más de 50.000 m2 de diversión, ofrecen espectaculares atracciones para pasar un día en familia deslizándose por toboganes impresionantes o refrescándose en sus piscinas. Aquopolis, además, incluye el único delfinario de la Costa Dorada, donde además de ver el espectáculo, los visitantes pueden acercarse a los delfines e incluso bañarse con ellos.
Descanso en resorts
El Lumine Golf & Beach Club es un resort deportivo con más de 200 hectáreas distribuidas en tres campos de golf donde disfrutar al máximo de este deporte; el Beach Club, un espacio con 8 piscinas tipo infinity y el restaurante Lumine, donde degustar los exquisitos platos de la gastronomía de la zona.
Bienestar y descanso son también protagonistas de la oferta turística de Vila,seca, la Pineda Platja a través de los centros de aguas Aquum Spa & Wellness y el Spa & Wellness del hotel Gran Palas
El centro histórico de Vila-seca a través de su patrimonio cultural
Vila-seca ofrece una interesante propuesta a sus visitantes en forma de ruta para conocer los puntos de interés de su patrimonio cultural. Este itinerario se puede recorrer libremente gracias a la instalación de 10 tótems identificativos, ubicados en los monumentos más relevantes. A esta información, disponible en 5 idiomas, se puede acceder a través de los códigos QR disponibles en cada uno de los puntos estratégicos.
Un buen punto de inicio de la ruta es el Raval de la Mar, a pocos metros de la entrada del centro histórico. Allí se puede observar la Creu de la Beguda del siglo XII, último vestigio de las cruces del término. Desde allí se puede iniciar la ruta por casi una trentena de calles y plazas que conforman un espacio muy característico.
Ya adentrados en el casco antiguo, los visitantes podrán vivir de cerca la cultura y patrimonio de Vila-seca descubriendo su Castell neo medieval; la Església de Sant Esteve; el Celler Noucentista; el Santuari de la Mare de Déu de La Pineda; el Portal de Sant Antoni (s.XIV), y la Torre de la Tuies del Cafè (s.XVI); y las Torres de l’Abadia, del Delme y del Homenatge (s.XII).