Las vacaciones son el momento esperado todo el año y son, por supuesto, para disfrutarlas con las personas que más nos importan en la vida: nuestra familia
Es por ello por lo que tendemos a buscar destinos que cubran todas las exigencias y peticiones, aficiones de todos y cada uno de los miembros de nuestra familia. Queremos que todos nos divirtamos juntos y vivamos momentos inolvidables. En otras palabras: queremos vivir mil y una aventura en familia. Y La Palma es un lugar ideal para que grandes y pequeños disfruten de unas vacaciones aventureras. Así que…¡Papá, mamá…llevadnos a La Palma!
Entrad en “la selva”
Coged las mochilas, las botas de caminar, los bastones, la gorra y la cámara, agua y comida y la indumentaria adecuada. ¡De excursión a la “selva”!
La Palma destaca por su vegetación exuberante y frondosa. Hasta tal punto que en algunos momentos parece que estamos en una auténtica “selva”. Una de esas “selvas” es el Cubo de la Galga (PR LP 5.1), en el municipio de Puntallana. A lo largo de la carretera LP-1 en dirección norte, tras pasar el barrio de la Galga, a la izquierda encontraréis una cabaña con un amplio aparcamiento. Es el inicio de la ruta. Unas 2 horas y media de dificultad fácil os esperan en medio de helechos, vegetación de laurisilva … Mirad a un lado y al otro, jugando a comparar los helechos y ver cuál es más grande, más impactante.
Otra opción, no lejos de aquí, es parte del PR LP 6 desde el Centro de Interpretación del Bosque de los Tilos hasta el Mirador del Espigón Atravesado, de dificultad fácil (no más de media hora os llevará la ida y otro tanto, la vuelta). Situado en el municipio de San Andrés y Sauces, llegaréis también a través de la carretera LP-1, primero y, justo antes del gran puente que os lleva al núcleo urbano, veréis claramente la desviación a la izquierda. Podéis empezar visitando el Centro de Interpretación y aprendiendo qué es la laurisilva, cómo es la paloma rabiche o la turqué. A continuación, iniciad el sendero, rodeados del verdor más espeso y exuberante que hayáis visto en vuestra vida. Jugad a buscar el escondite favorito de los duendes o de los elfos … Tendréis la sensación de que os están mirando, haciendo travesuras, escondidos debajo de los grandes helechos. Y, finalmente, tras la tupida vegetación, se abre ante vosotros el claro del Mirador del Espigón Atravesado, con esa sensación de que estáis en el interior de una catedral de la naturaleza con una cúpula de sol y montañas. Ah…y no olvidéis la cascada
Id en busca de los árboles que os hacen sentir pequeñitos
También en el municipio de Villa de Garafía, concretamente en el barrio de las Tricias, encontraréis cerca de la plaza la señalización del sendero que nos lleva a Buracas, el GR 130.1. De una dificultad fácil, una hora y media de camino os espera de ida y otro tanto de vuelta. Cuando lleguéis a los imponentes dragos, situaros debajo y, simplemente, mirad hacia arriba. ¡Os sentiréis tan pequeñitos! Continuad la senda para jugar a ver quién elige el drago más bonito, más elegante. Podéis, incluso, tomar una desviación que os llevará a las antiguas piletas donde antaño las mujeres de la zona se reunían a lavar y a intercambiarse historias. Y, al regreso, una paradita en el Centro de Interpretación del Gofio, en el singular molino que evidencia su presencia. Aprenderéis algo más de este alimento tan importante en la dieta isleña.
Caminad entre volcanes
En una isla volcánica … no podéis dejar de caminar entre volcanes, pisando fuerte cada colada de lava y dejando vuestra impronta en el terreno para que el calor y la energía de los volcanes os acompañe.
La ruta puede empezar en el Centro de Visitantes del Volcán de San Antonio, en el sur, en Fuencaliente. Una visita al centro os acerca a la vulcanología y os permite dar un paseo por el cráter de dicho volcán, disfrutando de unas vistas fantásticas. Proseguid bajando hacia el Teneguía, el último volcán (en superficie) en España. Foto con el volcán al fondo … Foto recorriendo el volcán … Foto con las salinas y el mar a lo lejos … Fotos y más fotos que inmortalicen esa aventura.
Podéis continuar hacia la costa, en una ruta que os llevará un total de 2,5 horas y dificultad media (todo el tiempo descendiendo) y que os regalará la incomparable estampa de las salinas, el mar, el faro. La de risas y carreras que echaréis por ese sendero.
O entre pinos
Hay una visión en La Palma que es única y que no os debéis perder: la vista a la Caldera de Taburiente desde el Mirador de la Cumbrecita. Tendréis la impresión de estar dentro de un cráter, disfrutando de sus pinos, sus cumbres … Maravilloso
Y si sois de caminar mucho, atreveos a entrar en el Parque Nacional de la Caldera de Taburiente. Y a … disfrutar de las aguas de su interior. Incluso…a pasar una noche en ella.
Podéis consultar todos estos senderos en la web oficial www.senderosdelapalma.es
Divertiros entre tirolinas y otras atracciones
¿Habéis estado alguna vez en un parque multiaventura? Es bastante divertido. Cuenta con una serie de atracciones, tales como tirolinas, puentes tibetanos, escaleras…que os permiten pasar un rato muy divertido en medio de los pinos canarios.
Aprended más sobre el cultivo del plátano
Del plátano sabéis que es una fruta riquísima, nutritiva y que os encanta. Pero… ¿y si descubrís más aspectos relacionados con ella? Por ejemplo, su cultivo, su crecimiento, las fases que se siguen hasta que ese rico alimento llega a vuestra merienda… Interesante ¿verdad? Pues no lo dudéis: a visitar una finca de plátanos ecológica
¡Todos a bordo, os esperan delfines, peces voladores…!
En el Puerto de Tazacorte, oeste de la isla, os esperan atractivas embarcaciones que os llevarán a lo largo de la coste oeste para disfrutar de ella y de los “dueños” del territorio, esto es, delfines, peces voladores, tortugas y muchos peces que os deleitarán con sus carambolas y sus saltos, acompañándoos, como fieles guardianes, en vuestra aventura. Lo que os vais a divertir con expresiones como: “mira, mira… a la derecha he visto uno”, “por aquí, por aquí… vienen por aquí”.
¡A remar!
Os esperan también piraguas que os regalan la visión de la costa de Fuencaliente. Todos juntos, remangaos las mangas y a remar….La de chillidos de alegría que vais a soltar al sentir el agradable frescor de las olas en nuestra cara o esos “ohhh” al entrar en cuevas en la misma costa
Daos una vuelta en bici por La Hilera de La Cumbre
La Palma cuenta con una red de rutas en bici de todos los niveles. Las hay desde fáciles hasta difíciles. Os proponemos una sencilla pero hermosa ruta: la Hilera de la Cumbre, ese punto que divide la isla en dos y que permite, por un lado, ver el este y, por el otro, el oeste. Y, al fondo, la majestuosa Caldera de Taburiente. Así que…casco en la cabeza y a recorrer la hilera en fila india.
Tenéis otra agradable opción en bici: del área recreativa de la Pared Vieja al Tunel. Un agradable paseo en bici entre vegetación de medianías. Disfrutaréis haciendo de botánicos al aire libre y en familia. Y, al finalizar, disfrutad de un merecido picnic en el inicio de la ruta, una de las áreas recreativas más bonitas y completas de la isla.
Podéis consultar el recorrido en la web www.senderosdelapalma.es
Estudiad el cielo y las constelaciones
Por la noche en La Palma, hay que levantar la vista al cielo. Os asombrará la cantidad de estrellas que podréis ver y si, además, contratáis los servicios de alguna empresa especializada, la experiencia será tan completa que os sentiréis como verdaderos astrónomos. El cielo de La Palma es la mejor enciclopedia astronómica para vuestros hijos y para vosotros mismos.
¡Al agua patos!
La Palma es una isla y, como tal, tiene playas. Pero, además, tiene, también, piscinas naturales.
Playas como Bajamar (Breña Alta), Los Cancajos (Breña Baja), Puerto Naos y Charco Verde (Los Llanos de Aridane), Puerto de Tazacorte (Tazacorte) , Echentive y El Faro (Fuencaliente), harán las delicias de la familia. Pero más aún las harán las piscinas naturales de Charco Azul (San Andrés y Sauces) o La Fajana (Barlovento)
No os privéis de nada: de hacer castillos de arena negra, de chapotear en el agua, de estudiar el fondo marino con gafas y tubo, de disfrutar del sol … No hay nada mejor que pasar un día de playa en familia.