Entre callejones de piedra, paisajes mediterráneos y una intensa vida cultural, Vilafamés se presenta como uno de los destinos más cautivadores de la provincia de Castellón. Su equilibrio entre patrimonio, arte contemporáneo y tradiciones lo ha convertido en un referente del turismo rural y cultural del interior valenciano.
Situado en la comarca de la Plana Alta, Vilafamés parece detenido en el tiempo. Su casco antiguo, declarado Bien de Interés Cultural, conserva la huella de las civilizaciones que lo habitaron a lo largo de los siglos: íberos, romanos, musulmanes y cristianos dejaron aquí su marca.

Desde 2015, forma parte de la lista de los pueblos más bonitos de España, un reconocimiento merecido por su impecable conservación y su encanto inconfundible.
Las callejuelas empinadas del núcleo histórico conducen hasta el castillo, una fortaleza de origen árabe que domina la colina. Desde sus murallas se divisa una panorámica privilegiada de la Plana Alta, un mar de campos de almendros y olivos que en primavera se tiñen de blanco y verde. Este enclave fue escenario de episodios claves en la historia de la región, desde la Reconquista hasta las guerras carlistas.
A pocos metros del castillo se encuentran las pinturas rupestres del abrigo, testimonio de los primeros pobladores de la zona hace más de 80.000 años. Son el símbolo de una historia que se remonta a la prehistoria y que aún hoy asombra a visitantes y estudiosos.

El arte como seña de identidad
Vilafamés no vive anclado en el pasado. Su espíritu creativo lo convierte en un referente cultural dentro y fuera de Castellón.
El Museo de Arte Contemporáneo Vicente Aguilera Cerni, ubicado en el histórico Palau del Batlle, es uno de los pioneros del país. En sus salas se exhiben obras de artistas de primer nivel como Joan Miró, Antoni Tàpies o Antonio Saura, junto a una valiosa colección de creadores españoles del siglo XX. El museo ha situado al municipio en el mapa artístico nacional y es una parada obligada para los amantes del arte moderno.
A lo largo del año, Vilafamés acoge una intensa programación cultural: conciertos al aire libre, representaciones teatrales y citas como el Festival de Cine, que cada verano atrae a público y profesionales del sector. Estas actividades, impulsadas en buena parte por la implicación vecinal, han consolidado al pueblo como un destino donde la cultura se vive a pie de calle.

Naturaleza y deporte al aire libre
El entorno natural que rodea Vilafamés invita a la actividad física y a la contemplación. Sus senderos y caminos rurales son ideales para quienes buscan combinar deporte y paisaje.
El municipio ha sido designado sede permanente de la Real Federación Española de Atletismo, acogiendo tres circuitos del Trail Running Center, que recorren parajes de gran belleza y distintos niveles de dificultad. Además, forma parte del Circuito BTT de la Comunidad Valenciana, lo que refuerza su posición como destino de referencia para los amantes del ciclismo y las rutas de montaña.
El paisaje mediterráneo que rodea el pueblo, con olivos centenarios, almendros y formaciones rocosas, ofrece también un escenario perfecto para la escalada y la fotografía. Es un lugar donde la naturaleza se disfruta sin prisas y cada sendero conduce a un rincón con historia.
Sabores y hospitalidad mediterránea
El carácter acogedor de Vilafamés se refleja en su gastronomía. Los restaurantes y casas rurales apuestan por los productos locales y las recetas tradicionales, con platos que conservan el sabor de la cocina mediterránea auténtica.

En sus cartas no faltan la olla, el tombet, los arroces o las carnes a la brasa con allioli, acompañadas de vinos y aceites elaborados en la zona. Los más golosos pueden disfrutar de una repostería artesanal variada: pastissos de boniato, coc de farina, dulces almendrados o los populares cristines.
Para quienes buscan tranquilidad, la localidad ofrece una amplia oferta de turismo rural, con casas, apartamentos y hoteles que combinan comodidad y encanto. Aquí, cada estancia se convierte en una oportunidad para desconectar y disfrutar del silencio de la montaña.
Tradición que se vive en las calles
Vilafamés mantiene vivas sus costumbres con un calendario festivo repleto de citas con la historia. La más singular es la Muestra de Vida Tradicional “Vilafamés 1900”, que se celebra en torno al 1 de mayo. Durante un fin de semana, el pueblo viaja en el tiempo hasta finales del siglo XIX y principios del XX: los vecinos recrean oficios, escenas cotidianas y costumbres de la época, devolviendo a las calles su aire de otra era.
Otras festividades destacan por su arraigo popular, como Sant Antoni Abad en enero, Sant Miquel Arcàngel durante la Cuaresma, las fiestas patronales de agosto o Sant Miquel de Veremes en septiembre. Todas comparten un mismo espíritu: celebrar la identidad y la vida comunitaria.

Vilafamés, esencia viva del interior castellonense
En Vilafamés, el pasado y el presente se entrelazan con naturalidad. Su patrimonio histórico, su riqueza artística, su entorno natural y su hospitalidad lo convierten en un destino que conquista sin artificios.
Quien recorra sus calles empedradas, contemple el horizonte desde el castillo o deguste su cocina local entenderá por qué este rincón del interior valenciano no es solo uno de los pueblos más bonitos de España: es, sobre todo, un lugar con alma.
