Austria es un país no demasiado grande, pero que parece que está concentrado, porque tiene muchísimas cosas que ver, y además, distintas entre sí. Los que piensen que Austria es una “Alemania en pequeñito” están muy equivocados, y no saben lo que se pierden.
Este reportaje de Austria sale de mi experiencia personal en varios viajes. El que hice con toda la familia al Tirol, y los que hice de soltero por motivos laborales. En ambos tipos de viaje disfruté bastante. Como es de comprender, en el familiar lo pasé bastante mejor, pero incluso para trabajar fueron viajes agradables.
Es un país para verlo al completo, podemos ver ciudades monumentales, pequeños pueblos encantadores, espacios naturales tranquilos o deportes de nieve. Las posibilidades son infinitas. Bueno, esto de “infinitas” es una cursilada, pero sí es cierto que podemos escoger entre una gran variedad de “turismos” y viajar en cualquier época del año.
Consejos para ahorrar
Digan lo que digan los folletos turísticos, Austria es un país que no es barato. No es Dinamarca o Noruega, pero nos es barato. Si no queremos que las vacaciones nos desequilibren el presupuesto de todo el año, hay varias normas que debemos de intentar seguir.
En primer lugar, hay muchas formas de llegar a Austria. No es imprescindible llegar a Viena o Salzburgo en un vuelo directo desde la puerta de nuestra casa. Tengamos en cuenta que Austria está en medio de Europa, rodeado de países con ciudades importantes con aeropuerto.
Como la mejor forma de conocer Austria es en coche, el vuelo de ida puede ser a una ciudad en un extremo de Austria, o cerca de la frontera en otro país, y el de vuelta en otro aeropuerto en la otra punta. Hay multitud de compañías aéreas que vuelan a precios muy razonables, por lo que no será necesario atarnos a ir y volver desde la misma ciudad.
Para movernos por Austria, con un coche medianito es suficiente. Los austriacos son conductores muy prudentes, y los límites de velocidad son muy severos. Es más, en función de la contaminación que haya ese día, pueden ser aún más reducidos, por lo que alquilar un coche muy potente no nos va servir para mucho.
En cuanto al alojamiento, hay de todo, como en botica. Podemos escoger entre el precio más exorbitado y cosas realmente accesibles. Aunque deberemos tener en cuenta que cada precio tiene su contrapartida. No esperemos lujos a precios bajos.
Como la red de transporte público es muy buena, también podemos optar por alojarnos en las afueras de las ciudades en vez de en el centro. No es tan cómodo como alojarnos en el “cogollo” de la ciudad, pero puede ser una forma de alargar el viaje porque reduzcamos el coste por noche.
Una opción para ahorrar en las zonas rurales son las granjas. A diferencia de otros países, en Austria está perfectamente regulado y se puede saber en cada caso lo que nos vamos a encontrar.
Comer en Austria no es barato, así que si el precio no sube demasiado, es una buena idea coger media pensión. Aunque habrá que estar muy atentos a los horarios, porque los austriacos cenan muy, pero que muy temprano.
Para el mediodía, lo mejor son los restaurantes tradicionales de austriacos, no los de turistas. Con tres-cuatro platos comíamos mi mujer, yo y mis dos hijos. Las raciones eran grandes y pudimos ahorrar en los almuerzos sin necesidad de recurrir a las grandes franquicias de comida rápida.
Aunque la bebida nacional es la cerveza, y está a unos precios asequibles, en algunas zonas rurales puede merecer la pena el probar el “vino de la casa”. Es la forma más barata de probar buenos vinos austriacos, porque en los restaurantes de cierto nivel, el vino suele estar carito.
Puede parecer de Perogrullo, pero si hay algo que debemos evitar a toda costa, si queremos no arruinarnos, es viajar a determinadas ciudades en las fechas de sus festivales o eventos de música. Son festivales estupendos y que si nos gusta la música lo disfrutaremos muchísimo. Pero si no es así, pagaremos muchísimo más que en cualquier otra época del año.
Monumentos
Austria es casi un monumento en sí misma. Todo el esplendor de su pasado imperial se nos muestra a poco que veamos. No se trata sólo de Viena o Salzburgo, es que en cualquier parte del país podemos ver maravillas arquitectónicas.
Para mí, lo más bonito son los castillos que podemos ver por doquier. No se tratan de castillos como los que estamos acostumbrados aquí, son en realidad palacios fortificados. Para un apasionado del Exin Castillos, no hay ninguna vista mejor.
Aunque no seamos amantes de los museos, en Austria hay muchas oportunidades de ver algunas joyas museísticas. Incluso podemos ver un museo de Sisi. Aunque ahora, que ni en Navidad reponen “Mujercitas” o “Sisi Emperatriz”, es posible que nuestros hijos no lo aprecien.
Unas visitas que no deben de faltar son las realizadas a los templos musicales de Viena y Salzburgo. Si nuestra economía no nos permite asistir al concierto de Año Nuevo, siempre podremos ver dónde se celebra e imaginarnos que estamos vestidos de etiqueta y disfrutando del espectáculo.
Otra de las cosas que no nos deberíamos de perder son las pequeñas iglesias que podemos encontrarnos por el camino en los pueblecitos. En cualquier sitio podemos encontrar verdaderas joyas que sería una lástima que nos perdiéramos porque estemos obsesionados con Viena o Salzburgo.
La naturaleza
Este es otro de los grandes atractivos de Austria, sus campos y montañas. No solamente para hacer esquí en invierno, también para multitud de actividades en verano.
En invierno la nieve es una constante y disponen de algunas de las mejores estaciones de esquí de Europa. Con pistas de todos los niveles. Además, la calidad de la nieve suele ser muy buena.
Los austriacos se consideran los mejores esquiadores del mundo, así que aunque les jures pos snoopy que sabes esquiar y que en la soleada España también hay estaciones y que la inclinación y desnivel en las montañas españolas son similares a las del resto del mundo, primero te llevarán a pistas fáciles.
En verano, esas mismas estaciones de esquí se convierten en zonas para el senderismo y las bicicletas de montaña. Perfectamente señalizadas y con kilómetros y kilómetros para poder disfrutar.
Otro detalle a favor del verano en las estaciones de esquí es que en las inmediaciones hay hoteles de autentico lujo a precios muy reducidos con respecto al invierno. Con unos restaurantes de verdadera calidad a precios más económicos de lo habitual.
Si vamos con austriacos en verano por zonas rurales, una de sus aficiones y que insistirán que hagamos nosotros, es pasear descalzos por el campo después de la lluvia. Es más, incluso tienen una palabra para describir esa acción y la sensación agradable que se supone que produce. A los niños les encanta eso, pero creo que dejarme los calcetines fue una de las mejores decisiones que tomé en Austria.
Normas
Los austriacos son, a mi juicio, los europeos más ordenados, cívicos y civilizados. Así que si no queremos que nos miren como “bichos raros”, deberemos de cumplir todas las normas. Aunque bien pensado, eso es algo que también deberíamos de hacer aquí. Por ejemplo, aunque hay muchísimos perros en Austria, no ves ni una caca en el suelo, ni tan siquiera en los lugares más recónditos.
Idiomas
Aunque es un bulo que todos los europeos allende de nuestras fronteras hablan perfectamente inglés, en Austria el porcentaje de personas con un buen inglés es muy alto. Además, podemos encontrar bastantes que chapurrean el español. Particularmente, el inglés con acento alemán me es fácil de entender, aunque requiere cierto nivel de “interpretación”.
Política
Si hacemos amigos en Austria, es recomendable no hablar de política con ellos. Te puedes encontrar con partidarios de un partido xenófobo o con personas que se avergüenzan de ese partido. En ambos casos puede ser una situación incómoda. Y más si en la misma reunión hay de ambos tipos de persona.
Referencias culturales
Mozart está omnipresente en todas las tiendas de regalo. No he llegado a estar más harto de un personaje histórico nunca. Cuando encuentras hasta papel higiénico de música, empiezas a pensar que se están pasando. Aunque sin lugar a dudas, para mí, las referencias a la película “Sonrisas y Lágrimas” son aún más insoportables. Nunca me gustó esa película, así que los recorridos temáticos son algo para olvidar. Pero a los fans de Julie Andrews les entusiasmará. Los hay que incluso hacen paseos en bicicleta por los lugares emblemáticos mientras cantan canciones de la película.
Revancha
Tengo que confesar que uno de los mejores momentos de mi viaje fue a la vuelta. Decirle al traductor de alemán de la revista que la cerveza austriaca me gustó más que la alemana, no tuvo precio. No es cierto, a mí me supieron igual, pero ver la cara que parecía que le iba a dar un síncope, fue genial. Se lo merecía, es de los que considera que las cervezas españolas y el pipí de alce son cosas igual de valiosas al paladar.
Vestido
Como en toda centroeuropa, el clima es muy cambiante en verano, por lo que si viajamos en esa época, deberemos llevar ropa para frío y calor. No es que vaya a nevar, pero lluvias más o menos fuertes sí nos podemos encontrar. En invierno es más sencillo acertar, va a hacer frío.
Cruceros
Una forma de ver algunas partes de Austria muy relajante y tranquila es mediante los cruceros fluviales. Aunque sólo podremos ver las zonas aledañas al recorrido por el Danubio. Lo bueno es que también podremos visitar Budapest, en Hungría. De hecho, el binomio Viena-Budapest es uno de los destinos estrella de Europa.
Lección de Historia
En Austria podemos encontrar algunos buenos museos referidos a la Segunda Guerra Mundial y al Holocausto Judío. Merece la pena verlos con nuestros hijos. Para que comprendan el horror que es una guerra y lo malo que es el odio a un grupo étnico determinado. Algunas imágenes pueden ser impactantes, es función de cada padre decidir si sus hijos están preparados.
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Muy buen artículo! Aqui dejo algunos consejos más:
-mirar ofertas de trenes en http://www.oebb.at a veces sale más barato que alquilar in coche
-en Austria hay que comprar una viñeta para circular por autovias.
-recomiendo volar a Munich o a Bratislava. Los vuelos son mas baratos.
-con niños Vienna y salzburgo son geniales. Austria es barata en lo que a entradas de museos o zoos se refiere. Muchas veces los peques no pagan y hay descuentos para familias.
-los horarios de comida son distintos. Se come y cena muy pronto.
-el Tirol es famoso pero LA region de carintia es major. Montana’s y Lagos.
¡Hola, Carolina!
Muchas gracias por tu aporte, seguro que a más de uno le vienen genial tus consejos 😉
¡Un saludo y gracias por comentar! 🙂