Con 7.000 años de historia y uno de los mejores climas de Europa a dos horas de vuelo ¡te está esperando un destino de cine! Las Islas Maltesas –Malta, Gozo y Comino- ofrecen grandes atractivos. Desde sitios arqueológicos, declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO… infinidad de rincones que fueron elegidos para filmar películas como Troya, Gladiator, Munich, El Conde de Montecristo, Vicky el Vikingo, Agora o la serie Juego de Tronos.
Gozo es un pequeño paraíso en miniatura en el archipiélago maltés que ofrece un entorno idílico para relajarse, desconectar y disfrutar de su cultura milenaria cuyo máximo exponente son los Templos de Ggantija construidos hace 5500 años y declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
En Victoria, la capital de Gozo, hay que perderse en la Ciudadela que alberga dentro de sus murallas el Museo de la Catedral, el Museo Arqueológico, el de Historia Natural y el de Artes Populares.
Entre los paisajes naturales de Gozo se entremezclan colinas de cimas planas, valles escarpados, acantilados y calas desiertas para perderse y respirar tranquilidad. Su localización privilegiada en el Mediterráneo y su particular orografía natural han convertido a esta isla en objetivo de algunas grandes producciones de Hollywood y de la televisión, como la serie Juego de Tronos que escogió Dwejra y su espectacular Ventana Azul como escenario de la boda de Daenerys Targarien.
Las maravillosas aguas cristalinas que rodean la isla de Gozo permiten realizar deportes acuáticos como windsurf, vela, esquí acuático, kayak y el más destacado: submarinismo. En esta isla se encuentra Dwejra, uno de los diez puntos más populares de Europa para la práctica del submarinismo, que ofrece infinitas posibilidades para los amantes de este deporte, como el famoso túnel que une el Inland Sea con mar abierto y el impresionante agujero Azul.
También en Dwejra es imprescindible asomarse a la Ventana Azul, un espectáculo natural creado por la acción de las olas con el paso de los años hasta crear dos gigantescas columnas de roca coronadas por una inmensa cornisa rocosa.
Gozo es también una isla con numerosas posibilidades para gozar del turismo activo gracias a su agradable clima durante todo el año. Se pueden realizar excursiones a pie o en bicicleta para descubrir los lugares más recónditos de la isla. Los más atrevidos pueden explorar el entorno practicando deportes de aventura como escalada o rappel. Además, en la isla también se organizan competiciones deportivas como el Gozo Ultra Trail, una de las carreras más espectaculares y a la vez más duras del Mediterráneo que consiste en atravesar la isla corriendo o en bicicleta de montaña en un recorrido de 55 kilómetros.
El agroturismo es otra de las características que hacen de Gozo un destino único para las vacaciones. Los habitantes de esta isla viven en contacto directo con naturaleza y en los mercados y tiendas pueden encontrarse productos de artesanía autóctona de la isla y de agricultura orgánica para saborear alimentos típicos, vinos y licores con un toque del sol del Mediterráneo.
Para completar una experiencia única, los visitantes de la isla pueden elegir entre gran variedad de alojamientos que van desde tradicionales hospederías, hasta lujosos hoteles. Y para quienes quieran disfrutar de unas vacaciones rurales perfectas, Gozo ofrece tranquilas farmhouses, antiguas casas de labranza que se remontan hasta 400 años atrás reconvertidas en coquetos y encantadores bed and breakfast. Cuidadas hasta el más mínimo detalle por parte de sus propietarios, las farmhouses ofrecen un servicio exclusivo con todo tipo de comodidades, como desayunos tradicionales recién preparados con pan casero, mermelada y huevos frescos.
El acceso a Gozo desde Malta puede realizarse en el ferry que une Cirkkewa con el gozitano puerto de Mgarr.