Hay sitios que te sorprenden. Y Aranjuez es uno de ellos. Porque uno no puede comprender cómo un sitio con tantas posibilidades y que es tan bonito y agradable de visitar, no tiene muchas más visitas. Uno esperaría ver hordas de turistas chinos y japoneses en ordenados grupos y centro europeos en pantalón corto invadiendo sus calles. Pues no. Aunque hay turistas, es uno de esos pocos sitios que aúnan atractivos turísticos sin estar masificados.
Tengo que reconocer que Aranjuez es de esos lugares que tenía muchas ganas de visitar. Ver un lugar tan histórico y sobre el que habéis leído en los Episodios Nacionales de Galdós, era algo que me hacía mucha ilusión enseñárselo a mis hijos. Porque la historia, como mejor se enseña es viéndola, viendo dónde se desarrollaban las cosas.
Atractivos culturales
El principal atractivo turístico de Aranjuez es el Palacio Real. Es un monumento que no podemos dejar de visitar. Además, algunos días y a determinadas horas, es de libre acceso. El tiempo estimado de visita dependerá de lo exhaustiva que quiera ser nuestra visita. Es como lo del Museo del Prado, que hay quien lo hace en una hora y quien necesita una semana (ambos extremos me parecen exagerados, pero hay gente para todo).
En Aranjuez hay bastantes sitios donde reponer fuerzas y disfrutar de buena gastronomía. El dinero que queremos gastarnos ya es cuestión de cada uno. Pero hay desde menús turísticos medio decentes por 12-15 euros, a restaurantes donde pegarnos un homenaje puede ser muy gratificante, pero doloroso para nuestra cartera.
Visitas obligadas
Los Jardines son otra de las visitas obligadas en Aranjuez. No hay que olvidar que esos espacios ajardinados fueron creados para uso disfrute exclusivo de la realeza y la corte. Fueron diseñados para satisfacer a los reyes, para sus períodos de descanso y/o vacaciones. No eran unos jardines para el pueblo llano.
El casco antiguo de Aranjuez también merece una buena visita, así como el Museo Taurino, que está dentro de la plaza de Toros, que cuenta con más de doscientos años. Como actualmente el tema de la tauromaquia es un poco controvertido, es decisión de cada familia su posición al respecto y si estima oportuno visitar ese enclave o no.
En el apartado hotelero Aranjuez no anda muy sobrado de plazas, ya que actualmente la mayoría de los turistas sólo pasan el día. Hay un par o tres de establecimientos en los que se puede hacer noche y que están bien de calidad, y los precios no son exagerados. Aranjuez es un lugar muy tranquilo y recomendable, por lo que pasar alguna noche en allí podría ser interesante.
Paseo en coche de caballos
Hay que dar un paseo, a ser posible en coche de caballos, por los sotos de Aranjuez. Es uno de esos paseos que “recargan las pilas”. Ir en un coche de caballos por tanta zona arbolada y verde, mientras te explican cosas de Aranjuez, es una grata experiencia. A nosotros nos dio el paseo un joven que aparte de amar su pueblo, era un enamorado de los caballos y te explicaba muchas cosas. Muy recomendable.
Paseo en canoa
En verano hay que darse un paseo en canoa por el río. Sobre todo porque es muy relajante y no es nada exigente físicamente. Puedo asegurar que cuando dimos el paseo por el río lo disfrutamos ampliamente.
Excursión en tren
El Tren de la Fresa es una excursión muy recomendable. Pero hay que revisar las fechas de operatividad, ya que no funciona todo el año. Pero si podemos adecuar nuestra visita a Aranjuez con las fechas en las que opera el tren, es una excursión cuasi obligatoria.
Visitas guiadas
Hay algunas opciones de visitas guiadas por Aranjuez. Son buenos profesionales y lo hacen bien. Ya es cuestión de cada familia si prefiere ir “a su aire” o prefiere que los guíen y vayan mostrando las cosas. El Barco turístico suele ir incluido en muchas de estas visitas.
En globo
Hay rutas en globo aerostático. Son muy bonitas y todo eso. Pero yo no me he subido porque tengo vértigo. Así que hablo de referencia. Pero los que sí han hecho ese tipo de rutas hablan maravillas. Así que si tienen tiempo y no sufren de vértigo, puede ser una buena opción.