Logroño en agosto suena a calles tranquilas a media mañana, tapeo al caer la tarde y niños que descubren plazas y parques como si fueran escenarios nuevos. El Sercotel Calle Mayor, en pleno casco antiguo, fue nuestro punto de partida y refugio: cómodo, funcional y con todas las comodidades de un buen hotel de cuatro estrellas.

Antes de nada, hay que hacer dos puntualizaciones muy importantes. Aunque el hotel se llame “Calle Mayor”, ese es el nombre antiguo de la calle, ahora se llama “Marqués de San Nicolás”, por lo que a la hora de meterlo en el GPS, hay que tener eso en cuenta. Además, para meter el coche en esa calle, hay que decir en el hotel que lo comunique a la Policía Local, para que no nos multen, ya que es de paso restringido.
El edificio, una casa noble del siglo XVI rehabilitada, mantiene algunos detalles de piedra y madera que aportan carácter, pero sin que parezca que estás durmiendo en un museo. El ambiente general es tranquilo; incluso en pleno agosto no escuchamos ruido de pasillos ni de la calle, algo que agradecimos después de días intensos.

Servicios que facilitan la estancia
El hotel dispone de restaurante, cafetería, gimnasio, conexión Wi-Fi gratuita y recepción 24 horas. Estos servicios aportan flexibilidad y cubren las necesidades tanto de los adultos como de los más pequeños. La atención del personal fue siempre cercana y resolutiva, contribuyendo a que todo fluyera sin complicaciones.
Habitaciones fantásticas

La habitación, amplia y luminosa, tenía lo que necesitábamos: camas cómodas, aire acondicionado que no parecía una ráfaga polar, y espacio suficiente para que las mochilas, carritos y juguetes no se convirtieran en obstáculos. Los niños se apropiaron rápido del rincón junto a la ventana, desde donde se veía parte de la calle peatonal y las fachadas históricas.
Las habitaciones son ideales para las familias, ya que tienen el tamaño y disposición apropiadas para cualquier tipología de familia viajera.
Desayuno variado para empezar el día

Por las mañanas, el desayuno fue nuestro ritual antes de salir a recorrer la ciudad. Panes variados, fruta, algo de bollería y buen café para los adultos. Buenas chacinas y opciones variadas de cereales. A destacar el zumo, natural recién exprimido.
Puede parecer una tontería, pero el empezar bien el día con un buen desayuno es muy importante en los viajes. Te permite aprovechar bien la mañana y alargar el tiempo hasta el almuerzo.
Ubicación práctica
La ubicación del hotel es su gran baza. A menos de cinco minutos a pie llegas a la concatedral, a la calle Laurel y al paseo del Ebro. Eso nos permitió planificar rutas cortas, volver a la habitación a descansar en las horas de más calor y salir de nuevo por la tarde. Con niños, ese ir y venir es oro: evitas el cansancio extremo y mantienes las ganas de explorar.
En definitiva, el Sercotel Calle Mayor es una opción inmejorable para conocer y disfrutar Logroño. Con todo cerca, unas instalaciones hoteleras de categoría y un personal amable y muy profesional.
DATOS – SERCOTEL CALLE MAYOR
C. Marqués de San Nicolás, 71, 26001 Logroño, La Rioja
Telf.: 941232368