A los pies del monte más alto de Ibiza, sa Talaia, nos encontramos con el pintoresco pueblo al que da nombre, Sant Josep de sa Talaia. Situado a 12 kilómetros de la ciudad de Ibiza, es una opción idónea para un turismo familiar sin aglomeraciones ni agobios pero con mucha diversión.
Parque Natural de ses Salines d’Eivissa i Formentera
Este parque natural es uno de los mejores ejemplos de la diversidad de flora y fauna que se puede encontrar en el ámbito de las Islas Baleares. Gran parte de su importancia reside en que se trata de una zona de descanso para las aves migratorias, que también hacen sus nidos aquí. Para aprender acerca de su flora, su fauna y su historia tenemos a nuestra disposición dos rutas señalizadas.
La Ruta ses Portes nos conduce por la zona de las salinas de Ibiza y sus dos grandes arenales, además de por zonas boscosas que suponen un contraste en el paisaje. Es una ruta sencilla y muy apropiada para ir con niños pequeños, eso sí, siempre con agua y gorros que nos protejan del sol. En el camino pasaremos por sa Canal, el pueblo donde vivían los trabajadores del muelle salinero, donde veremos la maquinaría utilizada para embarcar el preciado mineral. Además de todo lo relacionado con la industria salinera en este espacio natural se pueden ver las casetas varadero que usan los pescadores y preciosas playas como la des Migjorn de ses Salines.
La Ruta sa Sal Rossa nos llevará por los estanques de aguas multicolores de las salinas de Ibiza cuyo origen se remonta a la época fenicia. En torno a sus aguas se sitúa el hábitat de distintas especies vegetales y animales. Podemos comenzar la ruta en la iglesia de Sant Francesc de s’Estany del siglo XVIII y con llamativos muros blancos. Cerca también es posible visitar el Centro de Interpretación de ses Salines para conocer la historia de la industria de la sal en la zona y acercarnos a las plataformas para observar a las aves que viven en los estanques. Por último, tenemos una torre de vigilancia del siglo XVIII y la Platja d’en Bossa.
Rutas de senderismo y BTT
Una forma de respirar aire puro y descubrir los paisajes de Sant Josep es recorrer sus rutas de senderismo con tranquilidad y disfrutando de ese tiempo en familia. Puestas de sol espectaculares, torres de vigilancia, estanques y demás nos esperan en cada recorrido. Existen varias rutas con distintos niveles de dificultad para que podamos encontrar la que mejor nos conviene por experiencia y por la edad de nuestros hijos. Y si queremos un poco más de aventura y emoción podemos ir a las rutas de cicloturismo para pedalear en familia.
Patrimonio cultural
La visita a Sant Josep de sa Talaia merece reservar un tiempo para conocer su patrimonio histórico y cultural. Algunos lugares destacados son el poblado fenicio de sa Caleta y la blanca iglesia de Sant Josep construida en el siglo XVIII. También es muy interesante el antiguo muelle de la Xanga, una cala que sirvió para intercambios comerciales desde la época fenicia y desde donde se puede ver la torre vigía de sa Sal Rossa. Es recomendable ir hasta la torre para disfrutar de las vistas panorámicas que hay desde allí.
Por último y para hacer homenaje a la relación de Sant Josep de sa Talaia con la industria de la sal, podemos ir a ver el Monumento al Salinero, situado tras la capilla de Sant Francesc de s’Estany, la cual también merece una visita. Recomendamos ir a verla al atardecer para disfrutar de una estampa preciosa, todo un tributo a la figura del salinero y su trabajo.
Turismo activo en el mar
La naturaleza de Sant Josep de sa Talaia y su clima templado favorece que sea un lugar en el que poder disfrutar en familia de actividades al aire libre. Sus aguas turquesas y transparentes permiten practicar buceo. Además, hay numerosas cuevas submarinas y varios pecios que se pueden explorar. Otra forma de disfrutar de estas aguas luminosas y cálidas es practicar snorkel. Tanto si tenemos experiencia como si no, encontraremos empresas que nos acompañarán en esta aventura. Y para disfrutar al mismo tiempo del mar y de los paisajes de Sant Josep podemos subir a bordo de un kayak o un paddle surf para recorrer la costa y deleitarnos con las vistas.
