Cuando llega la hora de decidir dónde vamos a pasar nuestras próximas vacaciones en familia siempre queremos lo mejor: un lugar tranquilo pero en el que nos podamos divertir, un sitio especial y diferente y, además, esta vez queremos unas vacaciones rurales. ¿Estamos pidiendo demasiado? Pues no es tan difícil encontrar algo así: lo tenemos todo en La Palma.
JJ Santos
Quizá cuando hablamos de turismo rural no es habitual pensar en una isla pero es sorprendente la cantidad de opciones que La Palma pone a nuestra disposición para pasar unas vacaciones activas y disfrutando de la naturaleza. Descubrir sus secretos y compartir esos momentos especiales en familia hará que tengamos unas vacaciones inolvidables.
La Palma, perteneciente a la provincia de Santa Cruz de Tenerife, tiene una extensión de aproximadamente 700 kilómetros cuadrados en los que la diversidad de climas y paisajes ha hecho que la isla sea declarada Reserva de la Biosfera. La Isla Bonita, apelativo con el que se conoce a La Palma, es amable, salvaje, maravillosa y sorprendente a partes iguales, sin ninguna duda.
El privilegiado clima del que disfruta La Palma es otro motivo por el que la isla es un destino perfecto para ir con niños ya que durante todo el año tiene temperaturas suaves y primaverales. Esto se traduce en que en pleno invierno nuestros hijos pueden jugar en la playa y que, en agosto, podemos dar un paseo en familia sin pasar un calor tremendo. Podemos escoger cualquier momento del año para visitar La Palma ya que no nos encontraremos con sorpresas desagradables.
Javier Camacho
Senderismo
Las familias que disfrutan caminando en plena naturaleza mientras charlan y contemplan el paisaje están de suerte en La Palma ya que dispone de una amplia red de senderos disponibles. Tienen distintas características y dificultades así que hemos hecho una selección de los más adecuados para ir con niños:
-
Cubo de la Galga. Es un sendero circular de 11 kilómetros que se recorre en aproximadamente cuatro horas. El bosque de laurisilva que lo rodea ofrece una sombra fresca que hará que el paseo sea más agradable para todos.
-
Bosque de los Tilos – Mirador del Espigón Atravesado. Pequeña caminata a través de la exuberante vegetación de la laurisilva, todo un símbolo de La Palma. Como si de una selva se tratase, a cada paso sentiremosla sensación de que los elfos y los duendes nosestán vigilando y siguiendo.
-
Las Tricias – Buracas. Este sendero es perfecto para sumergirnos en la tradición de las Islas Canarias ya que no solo descubriremos construcciones con la arquitectura popular canaria sino que llegaremos hasta los espectaculares dragos de Buracas.
Además de hacer senderismo, también podemos rodear el cráter del volcán de San Antonio, algo que va a impresionarnos a todos sin lugar a dudas, y contemplar la Caldera de Taburiente desde el Mirador de la Cumbrecita. El paisaje de La Palma permite que no dejemos de descubrir rincones tan sorprendentes como éstos y que siempre vamos a recordar.
Saúl Santos
Subiendo la adrenalina
Ahora ha llegado el momento de buscar actividades que nos mantengan activos, que nos hagan reír y sentir la adrenalina mientras nos divertimos todos juntos.
Y si seguimos buscando acción, en La Palma existen varias empresas que nos proporcionarán la posibilidad de hacer rutas en quads o buggies, aunque debemos respetar las posibles limitaciones que nos impongan.
Si lo que queremos es descubrir los paisajes de La Palma sobre ruedas pero a un ritmo más calmado, tenemos la posibilidad de usar las pistas forestales que hay por toda la isla para ir en bicicleta todos juntos. Pedalear entre terrenos volcánicos, atravesando bosques de pinos o recorriendo la costa será una experiencia estimulante para todos.
Y, por último, si lo que preferimos es disfrutar del mar sin renunciar a las emociones, podemos optar por recorrer la costa haciendo piragüismo. Los niños disfrutan mucho investigando las pequeñas cuevas que hay en las rocas.
Recordad que, para recuperar energías después de estas actividades, podemos parar a comer en una de las zonas recreativas que existen en La Palma y donde disfrutaremos de una buena comida al aire libre.
Jonatan Rodríguez
Nuevas experiencias
Pero no hemos terminado todavía de contar todo lo que una familia con hijos puede hacer en La Palma. ¡Las posibilidades son casi infinitas! Una de las actividades más recomendadas para realizar con niños en el avistamiento de cetáceos a bordo de un barco. Estas excursiones marítimas son muy divertidas ya que permiten que veamos tortugas, peces voladores y otros cetáceos en su hábitat natural.
¿Habéis oído hablar del astroturismo? Pues La Palma es uno de los mejores lugares para iniciarse en esta nueva experiencia que consiste en levantar la mirada y contemplar el cielo nocturno lleno de estrellas. La isla disfruta de cielos despejados prácticamente durante todo el año por lo que vayamos cuando vayamos, podemos dedicar una noche a aprender sobre las estrellas, los planetas y las constelaciones. Para ello existen una vasta red de miradores astronómicos así como de senderos astronómicos, una forma de combinar el senderismo con el astroturismo.
De hecho, La Palma está protegida de la contaminación lumínica por ley ya que se trata de la primera Reserva Starlight del mundo. El 20 de abril de 2007 se firmó en La Palma la Declaración Mundial en Defensa del Cielo Nocturno y el Derecho a Observar las Estrellas (Declaración Starlight La Palma) lo cual ha permitido que hoy endía se pueda disfrutar de los maravillosos cielos nocturnos despejados de la isla.
Existen varios miradores astronómicos diseminados por La Palma comoLos Llanos del Jable, la Muralla, el Llano de la Venta o la Montaña de las Toscas. Algunos apuntan hacia la costa, otros hacia un barranco, otros se elevan sobre un valle… Se trata de elegir el que más nos guste.
Otra forma de disfrutar del astroturismo por nuestra cuenta es alojarnos en un hotel o casa rural que tenga el equipamiento apropiado para contemplar las estrellas (prismáticos, telescopios…) de forma que no tengamos que hacer ningún desplazamiento.
J.A González Hernández
Otra experiencia espectacular es contemplar el mar de nubes, ese momento en el que las nubes descienden por la ladera de las montañas a causa de los vientos alisios dando la impresión de ser una cascada de algodón. Sin duda, es un hermoso espectáculo que ningún miembro de la familia podrá olvidar.
Las Islas Canarias son conocidas por sus volcanes y, por supuesto, La Palma no es una excepción. Aunque hay varios repartidos por la isla, hay una zona en la que abundan los cráteres y es el Parque Natural de Cumbre Vieja. En la zona limítrofe de este parque se encuentra la Ruta de los Volcanes, de dificultad más bien alta, que finaliza su recorrido en el faro de Fuencaliente.
Para terminar de redondear esta experiencia relacionada con los volcanes, se encuentra el Centro de Visitantes del Volcán de San Antonio. Allí podremos descubrir los secretos de los volcanes de la isla y caminar por su impresionante cráter.
Damián Martín Brito
Productos de La Palma
Pero nuestra estancia en la isla de La Palma no estaría completa si no nos paramos a disfrutar también de su especial gastronomía tradicional. El gofio, el queso, los plátanos, los vinos locales y los dulces como la rapadura son algunos de los productos típicos de la isla que se suelen ofrecer como muestra del buen hacer culinario de La Palma.
Ya una vez sentados a la mesa, las recomendaciones para sentir el auténtico sabor de La Palma son los chicharrones, el queso asado, la sopa de picadillo o el potaje de trigo, comidas tradicionales de la isla. Tanto la carne como el pescado son deliciosos: la cabra en salsa, las costillas con mojo y piñas, el alfonsiño frito, el atún rojo a la plancha o el cerdo a la brasa son algunas de las exquisiteces que podemos degustar.
Sin duda, los mejores lugares a los que podemos acudir para adquirir productos tradicionales que llevarnos de recuerdo son los mercados locales ya que allí podremos conversar con agricultores, productores, ganaderos y otros artesanos involucrados de forma directa en el trabajo que rodea a estos productos.
Para profundizar en la elaboración de estos productos existen museos que podemos visitar para aprender más acerca de los mismos. El Museo del Gofio, la Casa del Vino o el Museo del Plátano son algunos de ellos y resultan entretenidos para los niños quienes descubren cómo llegan estos productos y otros hasta el plato en la mesa.