Un viaje es siempre una aventura que deja recuerdos imborrables. Para los niños, además, los viajes son una fuente inagotable de emociones y de conocimiento. El interés por descubrir es innato en ellos, igual que la sabia mezcla que hacen de fantasía y realidad. Pensando en ellos, proponemos 5 escapadas por Castilla-La Mancha para que puedan divertirse y gozar de experiencias extraordinarias en lugares que a sus ojos resultarán mágicos.
Por eso, hemos concebido Castilla-La Mancha como un inmenso escenario de cuento en el que estas rutas les irán guiando por sus espacios naturales, yacimientos arqueológicos, o museos, contándoles las historias que guardan y las curiosidades y anécdotas que atesoran.
Proponemos un recorrido por cada una de las cinco provincias de Castilla-La Mancha y para cada uno de estos destinos proporcionamos aquella información que hemos considerado útil para que el viaje sea lo más satisfactorio para toda la familia.
Albacete: “Bandolero por un día”
Cuevas en el Nacimiento del Río Mundo. Riópar
Existe un lugar llamado Cueva de los Chorros, en Riópar, donde hace mucho tiempo se escondía el último bandolero, El Pernales, en cuevas ocultas por las cascadas del Río Mundo.
A principios del siglo XX, el bandolero Francisco Ríos González, conocido como El Pernales, huía de Sierra Morena escapando de las autoridades. Buscaba refugio en la Sierra de Alcaraz. Allí, entre escarpados montes, profundos acantilados, impresionantes cascadas y pasadizos naturales excavados en la roca, pasó sus últimos días. La leyenda le ha convertido en un mítico Robin Hood de la España de hace más de un siglo y su recuerdo permanece en la memoria popular.
El Pernales debió quedar sobrecogido, igual que los miles de visitantes que contemplan por primera vez el espectáculo que ofrece el nacimiento del Río Mundo.
Este afluente del río Segura surge en la sierra manchega del Calar del Mundo. El agua brota a través de la roca, para caer en cascada y formar bellísimas cataratas, alguna de más de 50 metros de altura. El discurrir del agua durante millones de años ha creado un paisaje único que aún esconde secretos. La Cueva de los Chorros está en el Parque Natural de los Calares del Río Mundo y la Sima y es un conjunto de túneles, pasadizos y grutas en el interior de la sierra, del que se conocen 32 km. pero aún no se ha llegado a su final.
Los Chorros del Río Mundo es un paraje único, así que aprovecharemos para inmortalizar nuestra estancia con fotos de toda la familia con las cascadas al fondo. Un paseo por los alrededores para conocer la variedad de flora y fauna que alberga esta zona, intentando descubrir dónde se esconden las ardillas y los ciervos. Y a los más pequeños les encantará conocer el Charco de las Truchas, un pequeño lago de aguas claras al que se accede a través de una senda desde los Chorros.
Paseando entre inmensos árboles llegaremos a esta charca donde poder jugar a contar las truchas que salen del agua para cazar alguna mosca.
Ciudad Real: “En busca del tesoro”
Parque Minero. Y Museo de la Minería. Almadén
En Almadén, el subsuelo está repleto de tesoros. Hace miles de años se descubrieron los mayores yacimientos de mercurio del mundo, y desde entonces, Al-ma´dín (La Mina, como la llamaron los árabes) ha vivido por y para la minería.
Fruto de esa estrecha relación, Almadén es la mejor opción para conocer todo lo que esconde –bajo tierra y a cielo abierto–, el apasionante mundo de la minería. En 1996 se creó el Parque Minero de Almadén, un espacio pensado para dar a conocer la trascendencia científica, cultural y turística de este lugar, único en el mundo por sus características geológicas.
Un viaje a las entrañas de la tierra, para adentrarse en el interior de una mina y comprender el sacrificio de generaciones anteriores que contribuyeron al progreso de la sociedad actual.
¿Os gustaría experimentar la sensación de encontraros a 50 metros bajo tierra? En el Parque Minero de Almadén bajaremos en ascensor a esa profundidad para recorrer la Mina del Pozo, y desde allí, por un pasadizo, también la Mina del Castillo.
El recorrido subterráneo es uno de los principales atractivos del Parque, pero no el único. Estamos ante un gran complejo industrial que integraba desde la extracción hasta la distribución del mercurio al resto del mundo, y dio trabajo a más de 1.000 personas.
Las antiguas instalaciones, talleres, almacenes, hornos… se han reconvertido en un Centro de Interpretación de la Minería.
En el Museo de la Minería, se explica cómo era el trabajo en la mina, mediante audiovisuales y maquetas.El Museo del Mercurio permite conocer este metal líquido con divertidas demostraciones.
También podemos visitar el Hospital de Mineros, que alberga el Archivo Histórico de Minas y el Museo del Minero, que muestra el modo de vida de estos sacrificados trabajadores a lo largo de los siglos.
Cuenca: “Tu amigo el Oso”
Reserva Natural de El Hosquillo. Las Majadas
En la Serranía Alta de Cuenca, a 45 kilómetros de la capital, se encuentra la Reserva Natural de El Hosquillo, en un precioso valle rodeado de grandes riscos cubiertos de vegetación. El abundante pinar, surcado por el río Escabas, conforma un bello paraje natural donde vive una extensa fauna en semi-libertad.
Con cerca de 1.000 hectáreas de extensión, alberga a muchas de las especies de la fauna española, como la cabra hispánica, muflones, jabalíes, lobos, gamos, corzos y ciervos. En la parte alta del valle anidan aves rapaces protegidas, águila real, halcón peregrino, buitre leonado, búho real… Y desde hace cuarenta años, los osos componen una de las estampas características de El Hosquillo. Y lo mejor, podemos pasear por esta Reserva y observar a estos animales en su hábitat natural.
Los osos que viven en El Hosquillo son una especie pacífica, y actúan con normalidad en presencia de los visitantes.
Seguro que a los más pequeños les encantará visitar los distintos pabellones dedicados a educación ambiental. Durante la semana se realizan visitas de escolares que acaban encantados con las cosas nuevas que aprenden.
Y si queremos disfrutar de una visión panorámica del valle, podemos acceder hasta el mirador de la Peña del Reloj, a 15 minutos andando desde la puerta de acceso a la Reserva. Desde sus 1.500 metros de altitud, nos quedaremos con la mejor fotografía de nuestra visita a El Hosquillo.
Guadalajara: “1,2,3… al escondite inglés”
Parque Natural Hayedo de Tejera Negra. Cantalojas
En Guadalajara, existe un paraje natural llamado Hayedo de Tejera Negra, tan bonito como un bosque de cuento de hadas para jugar al escondite.
El valle que dibujan los ríos Lillas y Zarzas conforman, junto al impresionante bosque de hayas, el Parque Natural Hayedo de Tejera Negra, situado al noroeste de la provincia de Guadalajara.
Se trata de un espacio protegido desde hace más de tres décadas y constituye un lugar único por su especial microclima y su peculiar paisaje. Las frondosas copas de las hayas y robles apenas dejan pasar los rayos de luz, lo que crea una estampa propia de los bosques centroeuropeos, más fríos y húmedos.
De hecho, este bosque de hayas es uno de los más meridionales de Europa. Considerado como zona de especial protección para las aves, en las laderas rocosas anidan ejemplares de gavilán, águila calzada, azor y ratonero. Entre la tupida vegetación del bosque conviven zorros, jabalíes, comadrejas, tejones, y gatos monteses. A primeras horas del día se dejan ver los corzos, y a la caída de la tarde, es turno de búhos y mochuelos. Un escenario como el que imaginaron los hermanos Grimm para sus cuentos.
En este increíble escenario podemos jugar a encontrar a los animales escondidos entre la espesura. O a diferenciar los distintos tipos de árboles. O a ver quién encuentra primero un corzo, un zorro, un jabalí, un gato montés, o una comadreja.
Si estamos en silencio podremos divisar algún pájaro herrerillo, un carbonero, una lavandera, un petirrojo o escuchar el golpeteo de un pico picapinos. Y si miramos atentamente en el río podremos descubrir truchas, ranas o tritones.
Aunque las hayas predominan en el Parque, su flora es muy variada. Podremos reconocer qué es un tejo, un abedul, un melojo, un serbal, un mostajo y un acebo. Y también jugar al escondite toda la familia. ¿Quién está detrás de aquel árbol?
Toledo: “Jugamos a los romanos”
Parque Arqueológico de Carranque. Carranque
En la localidad toledana de Carranque se ubica un Parque Arqueológico, uno de los conjuntos monumentales más importantes de la Hispania Romana del siglo IV. En un paraje natural junto al río Guadarrama fueron descubiertos, en 1983, los restos de una basílica paleocristiana –la más antigua descubierta en España–, una fuente ornamental y una villa palacio romana que conserva unos magníficos mosaicos.
La residencia perteneció a un tío del emperador romano Teodosio, Materno Cinegio, por lo que se la conoce como Villa Materno.
Visitando el Parque Arqueológico de Carranque podemos conocer cómo vivían los nobles romanos, saber cómo eran sus casas y su modo de vida. No les faltaba su patio ajardinado, la biblioteca, los lujosos dormitorios, el amplio comedor…, y apreciar las obras de los artistas romanos gracias a los elaborados mosaicos que han llegado hasta nuestros días y que inmortalizan escenas de la vida cotidiana y de la mitología romana.
Los más pequeños podrán descubrir cómo se hacían los mosaicos romanos y visitar una auténtica excavación arqueológica.
También se puede aprovechar el bonito paraje natural para jugar en el entorno del Parque junto al río Guadarrama. Incluso, para los más atrevidos, recorrer en canoa o piragua sus tranquilas aguas.
Más información: www.turismocastillalamancha.com