Sin duda uno de los mejores recuerdos de la infancia que conservamos son aquellas vacaciones en el pueblo con nuestros padres. La libertad de corretear por donde quisiéramos, el reencuentro con otros niños, las tardes de juegos… ¿Quién no quisiera ofrecer esas mismas experiencias a sus hijos? Ahora podemos hacerlo gracias a los camping y a esa sensación de volver a los viejos tiempos con todas las comodidades de ahora.
Y es que en los camping de la Costa Daurada podemos recuperar todas esa sensaciones para nuestros hijos, ¡pero también para nosotros! Los padres tendremos libertad y tranquilidad para disfrutar de las vacaciones ya que los niños se encuentran seguros en un entorno de confianza donde la familia del bungalow de al lado es como ese vecino del pueblo al que se conoce de toda la vida.
La presencia de otras familias en los camping hace que la experiencia sea enriquecedora para todos. Los niños conocerán a nuevos amigos con los que pasar el día jugando en plena naturaleza y nosotros podremos disfrutar de charlas desenfadadas con otros padres e incluso organizar actividades todos juntos, desde una paellada hasta una caminata hasta un río cercano para mojarnos los pies. La despreocupación, la tranquilidad y el descanso serán quienes lleven la voz cantante en las vacaciones en el camping.
Todas las comodidades a nuestro alcance
Los camping de Costa Daurada, además, cuentan con todas las comodidades que podríamos encontrar en otro tipo de alojamientos como un apartamento en la playa o un hotel: desde instalaciones para hacer deporte como pistas de tenis, piscinas o campos de fútbol hasta restaurantes, bares y zonas de barbacoa para disfrutar de la mejor gastronomía. No echaremos nada en falta en cualquiera de los camping de Salou, Cambrils y Vilaseca La Pineda.
Los camping también cuentan con conexión wifi y ordenadores públicos en caso de que necesitemos conectarnos a Internet en algún momento. Los bungalows tienen servicio de limpieza disponible así como alquiler de frigoríficos, lavandería y sábanas y toallas para que no tengamos que traer nada de casa. En los camping de la Costa Daurada las complicaciones son mínimas: se trata de llegar, dejar el equipaje y empezar a disfrutar de las vacaciones.
Estos campings, además, cuentan con el Sello de Turismo Familiar por lo que garantiza que las familias no vamos a echar en falta nada de lo que podamos necesitar. Además de existir una oferta de ocio complementaria dedicada a los más pequeños de la casa, contamos con otros servicios como cunas y tronas. Sin duda, estos campings son un modelo perfecto para las familias ya que nos sentiremos como en casa. Como en la casa del pueblo.
El mejor destino
La localización de los campings de Costa Daurada no podía ser mejor. Están situados a una hora de Barcelona aproximadamente y además, tienen un acceso muy sencillo por carretera por lo que no tienen pérdida. Desde estos camping se puede visitar Port Aventura, un parque temático lleno de diversión, y también se puede aprovechar para recorrer diversas localizaciones de la provincia de Tarragona.
Tarragona tiene mucho que ofrecer y dispone de algunos lugares imprescindibles como la Tarraco romana, la Reus modernista, el Parque Natural del Delta del Ebro (Reserva de la Biosfera), la ruta del Císter, pueblos medievales como Montblanc… Todas estas posibilidades se abren como forma de completar nuestra estancia en el camping haciendo que tengamos unas vacaciones para recordar.
Y en sí, tanto Salou como Cambrils y Vila-Seca La Pineda son destinos por descubrir que tienen mucho que ofrecer a las familias en el caso de que no queramos alejarnos demasiado del camping. De hecho, existe un carril bici que comunica estas tres localidades por lo que podemos pedalear en familia hasta cada una de ellas para conocerlas y descubrir qué es lo que tienen reservado para nosotros.
En cualquiera de estas tres ciudades vamos a encontrar actividades de ocio y cultura en las que pasarlo bien tanto mayores como pequeños. Son lugares pequeños, poco masificados pero en los que no falta el entretenimiento y la diversión, opciones estupendas si queremos disfrutar de un día fuera del camping para conocer los alrededores.
Vivir en la naturaleza
Abrir la puerta del bungalow por la mañana y respirar aire fresco es algo que no tiene precio y que solamente hemos experimentado en aquellas vacaciones estivales en el pueblo. Ahora nuestros hijos pueden disfrutar de la misma sensación: salir a jugar por la montaña o por la playa, sentir el sol en la cara y no preocuparse por si vienen coches o por los semáforos.
Los campings de Costa Daurada permiten realizar todo tipo de actividades al aire libre como senderismo o ciclismo, algo que podemos compartir en familia pero también con los amigos que hayamos conocido en el propio camping. Porque aquí los niños no son los únicos que hacen buenas amistades: nosotros también reviviremos esos momentos de conocer a alguien y que, al momento, parezca que sea nuestro amigo de toda la vida.
Y este contacto tan directo con la naturaleza tiene aún otra ventaja más y es que en varios de estos campings permiten perros por lo que las vacaciones familiares se hacen aún más completas. A nuestros hijos les va a encantar la posibilidad de pasar esos días en compañía de su mejor amigo, de otro miembro de la familia como puede ser nuestra mascota.
Pero no tenemos que caer en el error de pensar que solamente podemos experimentar estas sensaciones durante el verano. El buen clima de la Costa Daurada facilita que podamos disfrutar de los camping en otra época del año descubriendo nuevos paisajes según vayamos en verano, en primavera o en otoño.
Degustando las vacaciones
Cuando hablamos de degustar las vacaciones, lo decimos literalmente. La zona de Costa Daurada tiene una gastronomía a base de alimentos frescos que hacen que la comida de la zona tenga un sabor especial. La dieta mediterránea adquiere en esta zona su máximo sentido y lo entenderemos en el momento en el que nos sentemos a la mesa para probar algunos de sus platos típicos.
Además, abundan en la zona los productos ecológicos por lo que, además de comer alimentos sanos y propios de la tierra, estaremos colaborando con el medio ambiente al consumir todo aquello que ha sido cultivado y criado de la manera más natural posible. Y sí, de nuevo esta circunstancia nos retrotrae a nuestra niñez, a las comidas del pueblo, a esas ensaladas hechas con las hortalizas que acabamos de recoger en el huerto. Nosotros recuperaremos esos sabores en los campings de Costa Daurada y nuestros hijos los descubrirán al igual que lo hicimos nosotros siendo niños.
Esta concepción de la gastronomía en la zona enlaza con Kilómetro 0, el tipo de cocina que practican varios restaurantes y chefs preocupados por ofrecer alimentos adquiridos directamente a productores y que cuenten con certificados que aseguren que son ecológicos. El respeto a los cultivos y a la producción local es lo que hace que la gastronomía basada en esta filosofía sea tan rica, sana y natural, tal como la encontramos en los campings de Costa Daurada.
Slow Tourism
Nos encanta la naturaleza y nos encantan los campings de la Costa Daurada porque nos permiten disfrutar de ella al máximo de la misma forma en que lo hacíamos en las vacaciones en el pueblo. Por ello y para potenciar la conexión con la naturaleza, podemos empezar a introducir el concepto slow tourism en nuestra estancia en los camping.
¿Y en qué consiste? Simplemente en disfrutar de la naturaleza pero de una forma tranquila y en un entorno relajado. El alojamiento en bungalows es el primer paso para tener estas sensaciones ya que perderemos la sensación de “colmena” que podemos llegar a tener en un hotel, por ejemplo. Los campings, además, están lejos de la masificación de turistas y se sitúan en enclaves tranquilos.
La posibilidad de pasear con calma por un sendero en la montaña o por la playa, de charlar al atardecer con los vecinos de bungalow y de dejar que los niños corran y jueguen tranquilos y sin peligros son ese tipo de actividades y experiencias que caracterizan este slow tourismque podremos encontrar en los campings de la Costa Daurada.
De vuelta al pueblo
Este es el objetivo de pasar las vacaciones un camping de la Costa Daurada: recuperar la tranquilidad, la calma y la conexión con la naturaleza. Tenemos que olvidarnos de los horarios, de las preocupaciones y de cualquier cosa que no sea relajarnos y disfrutar con nuestra familia porque, precisamente, van a ser nuestros hijos quienes más disfruten de la estancia en el camping.
Y es que al final, lo más valioso se encuentra en las cosas más sencillas y unas vacaciones en la naturaleza en compañía de nuestros seres queridos nos dejará unos recuerdos inolvidables que compartiremos también con nuestros hijos. Es tan fácil como escoger los campings de la Costa Daurada.