Debe resultar frustrante ser responsable de turismo de Tel Aviv. Es una ciudad muy bonita, con vida cultural, rascacielos hipermodernos, playas, atracciones, etc. Sin embargo, para el 99% de los turistas extranjeros que la visitan, es poco más que la ciudad que está más cerca del aeropuerto y la puerta de entrada a Tierra Santa. Y hagas lo que hagas como responsable de turismo, eso no va a cambiar.
Tengo que reconocer que eso era para mí Tel Aviv. Más aún, no sabía cómo decirle a nuestro fantástico guía, León, que la verdad, lo único que me hacía ilusión de Tel Aviv era ver el pabellón del Maccabi, el famosísimo “La mano de Elias”. Porque aunque ahora, por dinero, lo llamen con el nombre de una marca de teléfonos, para mí, y para todos los que crecimos viendo basket en la tve, será La Mano de Elias.
León nos hizo comprender que Tel Aviv es una gran ciudad y que merece la mena verla. Evidentemente, casi nadie hace un viaje a Israel por Tel Aviv, todo el mundo quiere ver los lugares santos. Todos esos sitios que hemos conocido por la Biblia, y que forman la piedra angular de las creencias cristianas.
Entre la postura de considerar Tel Aviv como la ciudad esa en la que está el aeropuerto Ben Gurion y considerar Tel Aviv como lo más importante, hay un término medio que es el que aconsejamos.
Mi recomendación es ir directamente a Jerusalén a la llegada a Israel, y cuando tengamos que irnos, pasar la última noche en Tel Aviv y aprovechar esas horas para verla. Porque como veremos en el apartado dedicado al aeropuerto, hay que ir con tanto tiempo de antelación que es conveniente dormir en Tel Aviv.
Comer en Tel Aviv
En Tel Aviv hay la mayor variedad de posibilidades de comer de Israel. Como la gran ciudad cosmopolita que es, hay de todo. Además, siendo Israel un crisol de judíos de todas las partes del mundo, su mayor ciudad no podía ser menos en cuanto a posibilidades gastronómicas.
Una de las cosas más interesantes para las familias que viajamos es que en Tel Aviv es normal que los niños vayan con sus padres a cenar aunque sea tarde. Y en todos los restaurantes, aunque sean modernos y de diseño, encontraremos comidas adaptadas al gusto de los más pequeños. De esta manera, ellos podrán comer a su gusto, y nosotros no nos veremos abocados a comer como si todavía fuéramos adolescentes.
En Tel Aviv será donde más fácilmente podremos encontrar restaurante no kosher, y podremos evitar no poder consumir lácteos y carne juntos y demás preceptos de la ley kosher. Aun así, conviene asegurarse de si el restaurante es o no kosher. Los hoteles, al 99% lo son en el tema de restauración. Los que seguro que no lo son, los restaurantes de comida árabe. Que en Tel Aviv son abundantes, muy buenos y de un precio inferior al resto de opciones.
Si queremos dar un paseo por lo más “chic” de la ciudad, en cuanto a cafeterías y locales, deberemos ir a la calle Dizengoff. Todos los famosos, modelos e intelectuales de Tel Aviv suelen tomar sus locales como puntos de reunión. Algo así como el Café Gijón, pero en versión calle y en Israel.
Arquitectura y arte
Cuando Hitler empezó con la persecución a los judíos y de rebote a todo lo que pudiera “oler” a judío o “poco alemán”, una de las cosas que ocurrió fue que los mejores arquitectos alemanes tuvieron que huir de su país. Especial incidencia tuvo esto con la escuela Bauhaus.
La mayor parte de estos arquitectos se refugiaron en Estados Unidos, y también muchos se fueron a Israel. En Estados Unidos, la mejor parte se quedó en Chicago, con el resultado tan maravilloso que se puede ver en la ciudad, y en Israel, en Tel Aviv.
Gracias a estos arquitectos huidos, y a las casas que hicieron, Tel Aviv ha sido proclamada por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. Actualmente, muchas de estas casas están siendo rehabilitadas y convertidas en viviendas para las clases más acomodadas de la ciudad.
Otro de los atractivos arquitectónicos de la ciudad son los rascacielos de acero y cristal. Después de tanta construcción antigua en Israel, ver esto es incluso relajante.
Tel Aviv es una ciudad que ama el arte. Museos y exposiciones por doquier. Quizás conocedores de su “inferioridad histórica”, contraataca con arte moderno. Si nos gusta este tipo de manifestación cultural, podremos pasar muy buenos ratos en la ciudad y sus museos.
Ben Gurion
El aeropuerto de Tel Aviv, el Ben Gurion, es un poco peculiar, por eso merece un apartado en este reportaje.
Sin lugar a dudas, es el más seguro del mundo. Pero por eso mismo, los controles y medidas de seguridad hacen que volar desde allí sea una tarea bastante lenta y pesada. Aunque recomiendan presentarse en el aeropuerto dos o tres horas antes, yo recomiendo un mínimo de cuatro horas para evitar sorpresas.
Los trámites son muy engorrosos, y no hay forma humana de acelerarlos o evitarlos. Cuentan la anécdota de que, hace años, unos amigos del primer ministro Sharon, invitados por él a conocer Israel, llegaron al aeropuerto. Un poco exasperados porque a pesar de ser vips, tenían que sufrir los mismos controles que los demás, se negaron a abrir una de las maletas para inspección.
El guardia de seguridad les dijo que tenían que abrirla, y ellos que no, que eran amigos de Sharon y que querían hablar con el jefe de seguridad del aeropuerto, que ya se lo contarían ellos a su amigo el Primer Ministro. Al cabo de 15 minutos, llegó el responsable muy sonriente. Los saludó muy cortésmente y les dio su tarjeta. Los vips creían que todo estaba solucionado, hasta que el sonriente jefe de seguridad les dijo que la tarjeta era para que no hubiese error cuando se lo dijeran al Primer Ministro, pero que si no abrían la maleta, como todo el mundo, no subían al avión.
Como esto de los trámites de seguridad es conocido por todos los hoteles de Tel Aviv, si tenemos el desayuno incluido, podremos pedir, sin suplemento, que nos hagan un pic-nic si nos es imposible desayunar en el hotel. Además, es muy recomendable porque los bares del aeropuerto son muy caros.
Las fotos
La mayor parte de las fotografías que salen en este reportaje no son mías. El día que íbamos a hacer las fotos de Tel Aviv, nos cayó la tormenta del siglo. Aunque pudimos disfrutar de un espectáculo precioso desde la terraza del hotel de un mar verdaderamente embravecido. Las fotos tan bonitas y panorámicas son de la Oficina de Turismo de Israel. Al César lo que es del César. Frase que es súper apropiada en un reportaje de Tierra Santa.
Ciudad moderna
Tel Aviv es lo que sería un estado judío laico que no estuviera en donde está. Es una ciudad moderna, donde casi no veremos judíos ortodoxos, y el ritmo de vida es más “europeo”. También es el sitio de Israel donde menos se hace sentir el Sabath. Aunque si nos alojamos en hoteles cuyos dueños sean más religiosos, como por ejemplo los hoteles Dan, sí sentiremos más los efectos visibles de la festividad judía.
El Mediterráneo
Las playas son muy buenas y son públicas. Los hoteles suelen tener espacios reservados con hamacas y similares, pero no son privadas. El sistema es muy parecido al de España. Es muy importante hacer caso de las señalizaciones y hacer caso de los consejos sobre oleajes y corrientes. Es el Mediterráneo, pero tiene fuertes corrientes y puede ser peligroso ignorarlas. Yo soy de Málaga y estoy harto de ver turistas que creen que el Mediterráneo es un “lago grande”. Y no lo es. Puede darte un susto serio si no lo tratas con el debido respeto. Si somos aficionados al surf, y tenemos suerte, podemos disfrutar de unas olas muy interesantes.
Base para excursiones
Otra opción es usar Tel Aviv como “base de operaciones”. Es decir, en vez de alojarnos en Jerusalén o Galilea, ir y volver haciendo excursiones. Yo no lo recomiendo por la pérdida de tiempo en los desplazamientos, pero si hemos contratado un chofer con guía, tampoco es tan incomodo, y no tenemos que ir cambiando de hoteles.
Habitantes
Oficialmente Tel Aviv tiene unos 370.000 habitantes, pero esto es completamente irreal. En realidad el área metropolitana de Tel Aviv tiene casi dos millones y medio de habitantes. Lo que ocurre es que esta área está dividida en varios municipios. El motivo es para que Tel Aviv no supere en habitantes a Jerusalén.
Ciudad con Historia
Yafo es una pequeña ciudad con mucha historia. Según la tradición, cuando terminó el Diluvio y las aguas bajaron, el Arca de Noé toco tierra en Yafo. El puerto de Yafo, después de Noé, continuó siendo muy importante y teniendo mucho tránsito. Pequeñas iglesias, construcciones antiguas, un viejo puerto, etc. son algunos de los motivos para visitarlo.