Una pregunta que suelen hacerme muchos amigos es sobre mis experiencias en los viajes a países musulmanes. No falta el que se sorprende y me pregunta si no tengo miedo al ir con mis hijos. Como siempre se dice, el principal motor del miedo es el desconocimiento.
El principal problema que tenemos los españoles con los países musulmanes es que creemos que sabemos cómo son. Porque todos tenemos un amigo, primo o conocido que ha hecho la mili en Melilla, y que un fin de semana cruzó la frontera. Y a partir de ahí, se genera una imagen que no es la de todos los países musulmanes.
Evidentemente, hay países musulmanes que hay que evitar. Pero en Ciudad Juárez hay un 99% de católicos, y no es un destino muy recomendable en términos de seguridad. Esto es lo primero que debemos tener en cuenta. Que el hecho de ser un país de una u otra religión, no lo hace ni más ni menos peligroso. Para recomendaciones de seguridad en los viajes internacionales, la mejor fuente es el Ministerio de Asuntos Exteriores de España.
Costumbres
Cada cultura tiene sus costumbres, y si viajamos es también para conocerlas. No hace falta salir de Europa para encontrar tradiciones que nos pueden parecer extrañas. En Ámsterdam hay una cosa llamada Barrio Rojo, y otra que son sitios donde se fuma y vende marihuana. Pues si coges un coche después de ir a Holanda y llevas puesta una camiseta con la hoja de la marihuana, te multan en Francia.
Y la verdad, pues ni una cosa ni la otra nos parecen “normales” a los españoles. Así que las “particularidades culturales” no son exclusivas de los países musulmanes. Además, no todos los países musulmanes observan de la misma forma sus preceptos religiosos. Ni tampoco son igual de estrictos en la aplicación de las normas.
En las visitas a las mezquitas y algunos monumentos, en la mayoría de los países, es necesario que las mujeres lleven una vestimenta apropiada según los cánones de esos países. No es llevar un burka ni nada parecido, con ir con pantalón largo y los hombros cubiertos, suele bastar. Es conveniente informarse en cada país a la llegada.
Gastronomía
Aquí no suele haber términos medios. A los que nos gusta la comida árabe, disfrutamos enormemente. Y los que no, pues lo suelen pasar regular. También es importante distinguir entre la cocina árabe tradicional, y la comida de los países musulmanes del Índico.
El tema de la falta de higiene en la comida es un mito recurrente entre los detractores de estos países. Pero claro, es que muchos de estos detractores quieren comer muy barato y que además el servicio sea impecable. Yo me pagué la universidad trabajando en camiones, y puedo jurar que muchos bares de carretera en España serían clausurados por las autoridades de casi todos los países musulmanes, por falta de higiene.
Lo que de verdad hay que tener en cuenta en los viajes familiares a estos países, es el tema de las especias y los picantes. La variedad en cuanto a este tipo de aditamentos, es infinita. Y el concepto “poco picante”, no significa lo mismo para ellos que para nosotros.
Lo que es innegable es que la primera vez que se escucha la llamada a la oración, sobrecoge un poco. Aunque como dijo mi hijo en Estambul, parecía que estaban cantando flamenco. Ese comentario relajó bastante el ambiente.
El tema de las bebidas alcohólicas es algo de lo que tendremos que informarnos en cada país. En algunos está prohibido introducir alcohol, y en otros se puede consumir como se quiera. En lo que sí suelen ser homogéneos es en las duras penas por tráfico y/o tenencia de drogas. Así que mucho cuidado con las maletas y que nadie nos meta nada raro en ellas.
El tema de la discriminación a la mujer es solamente perceptible a simple vista en los países del golfo y más tradicionales. Pero en los complejos turísticos tampoco será una gran molestia. Aunque personalmente yo no viajaría a sitios donde discriminaran a las mujeres de mi familia.
Las compañías aéreas “de bandera” de estos países suelen ser de calidad y además las que más vuelos internos en el país tienen. El servicio en los aviones suele ser muy bueno y es una primera aproximación a la gastronomía del país.