La apertura hace un año de la galería de arte Sperone Westwater demuestra que el sureste de Manhattan sigue vivo. El LES, el barrio judío por excelencia, descubre paradas clásicas y creaciones de diseñadores y artistas emergentes.
Aunque Nueva York cuenta con la mayor comunidad judía fuera de Israel, hace ya tiempo que en el Lower East Side (LES) dejó de escucharse por doquier el yidish, la lengua hablada por los judíos procedentes de Europa Central. En sus calles ya solo vive el 10 por ciento de los censados en la ciudad. Eso sí, Orchard Street sigue con la misma vitalidad comercial de antaño y es el mejor punto de partida para iniciar el paseo por el barrio, no sin antes haber desayunado en Clinton Street Baking Co. (4 Clinton St.) , un local famoso por sus tortitas. De entre sus numerosas boutiques destacan las colecciones para ambos sexos de Proyect nº 8 (nº 38), los sombreros de Victor Osbourne (nº 160), los diseños independientes de The Dressing Room Boutique & Bar (nº 75ª), la oferta vintage de David Owens (nº 154) y los fabulosos relojes de Dedegumo (nº 188) en la única tienda que la casa japonesa ha abierto en el extranjero. Cambiando de tercio, en el nº 97 de la misma calle, el Lower East Side Tenement Museum muestra cómo era la vida y los hogares de los inmigrantes europeos llegados al barrio a finales del XIX y principios del XX. Si ya hay hambre, dos opciones próximas: la cocina anglo-francesa del bistró Schiller’s Liquor Bar (131 Rivington St.) y las albóndigas de The Meatball Shop (84 Stanton St).
Orchard finaliza en East Houston St., el límite norte del barrio. Aquí esperan las especialidades judías del deli Russ & Daughers (nº 179), en las mismas manos desde hace cuatro generaciones.
Otro clásico, el Katz’s Delicatessen, se encuentra en el nº 205. Imprescindible su sándwich de pastrami. Un poco más allá, en el 250, Lenin saluda desde lo alto del edificio de viviendas Plaza Roja. Se ve mejor desde la calle Norfolk, donde se encuentra la sinagoga más antigua de la ciudad (nº 172). Para saber más sobre la comunidad judía hay que ir al museo de la sinagoga de Eldridge Street (nº 12), con una interesante exposición interactiva. El LES también cuenta con 60 galerías de arte, algunas de las cuales se encuentran en las calles Chrystie y The Bowery. En el nº 257 de ésta se levanta el espectacular edificio diseñado por Foster para la galería Sperone Westwater, de cita obligada. También básico es el New Museum (nº 235), el único museo de Manhattan dedicado exclusivamente al arte contemporáneo. En el nº 302, la moda vuelve de mano de Patricia Field, la famosa diseñadora que estuvo detrás del estilismo de Sexo en Nueva York. Al caer la tarde, se puede ver una película de culto en la mítica sala de cine Landmark Sunshine Cinema para después cenar en Freemans (191 Chrystie St.), una taberna de toques románticos cuyas mesas están muy solicitadas los fines de semana.
Locales exclusivos con entrada por e-mail
El LES es conocido por sus locales nocturnos. Pero no todas las puertas se abren a cualquiera. Es el caso del elitista Milk & Honey (www.mlkhny.com), donde no hay que probar suerte en la puerta sin previo e-mail. Más accesible es The Delancey (168 Delancey St), cuya terraza es un clásico. The Box (189 Chrystie St.) atrae a los amantes del burlesque mientras que en Rockwood Music Hall (196 Allen St) suenan las futuras estrellas (Lady Gaga actuó aquí).
Cómo ir
Iberia (www.iberia.com) American Airlines (www.americanairlines.es), Delta (es.delta.com) y Continental (www.continental.com) conectan diariamente Nueva York con Madrid y Barcelona.
Texto: Viajar El Periódico