El verano siempre son fechas en las que se incrementa el volumen de desplazamientos a destinos vacacionales y a segundas residencias. De hecho, la demanda por adquirir una segunda vivienda, sobre todo en zonas costeras, ha recuperado el brillo tras la pandemia.
Tanto si ya se dispone de una vivienda vacacional, como si se está pensando en adquirir una, los gastos vinculados al consumo de electricidad son uno de esos costes que siempre están sobre la mesa, ya que, aunque la vivienda sólo se utiliza temporalmente, se ve sometida a las frecuentes subidas de la luz, como en la vivienda habitual.
Por tanto, es más que interesante estudiar la opción de instalar paneles solares en tu segunda residencia con el fin de generar energía de autoconsumo. Energía que cada vez es más popular y rentable, y con la que te puedes beneficiar actualmente de ayudas y subvenciones al autoconsumo.
Estas son las ventajas de instalar paneles solares en tu residencia de verano:
- Despreocúpate de gastos inesperados. Instalar energía fotovoltaica en una segunda vivienda te evita más de un dolor de cabeza. Por ejemplo, no tener que estar pendiente del precio de la luz si quieres encender tu aire acondicionado en tu residencia de verano, o cualquier otro sistema de climatización, o evitar el susto de la factura tras haber puesto tu vivienda en alquiler.
- Incremento del valor de la vivienda. Uno de los motivos que incitan a la compra de una segunda residencia es el de invertir en un inmueble a futuro. En este punto, instalar un sistema de energía solar de autoconsumo agrega más valor al inmueble, ya que los potenciales compradores verán la ventaja del ahorro en energía sin tener que invertir en ello.
- Es de fácil instalación. Los paneles fotovoltaicos se instalan generalmente en el tejado de tu vivienda y se adaptan al diseño del mismo para evitar romper su estética. La instalación de placas solares se realiza en sólo dos días, con unos sistemas de anclaje que no dañan la cubierta para fijar tus paneles solares. En ningún caso implica una reforma importante en la vivienda. Sin obras y sin cortes de suministro.
- ¿Tienes un vehículo eléctrico? Cada vez vemos más vehículos híbridos y eléctricos por la calle. De hecho, en lo que llevamos de año, las ventas de estos vehículos se han incrementado en un 79,2% respecto al año pasado. Si tienes uno de ellos, ¿por qué no alimentarlo con la luz del sol? Tan sólo instalando un cargador de vehículo eléctrico, conectado a tu instalación de fotovoltaica, podrás cargar tu coche de la forma más económica.
- Colabora con la protección del medio ambiente. Todos estamos siendo testigos del cambio climático y las consecuencias que genera ya en nuestro día a día y en nuestro entorno. Esto se debe al constante aumento de emisiones de CO2 a la atmósfera que generan un aumento de la temperatura del planeta. Frenar esta situación está en nuestras manos si adoptamos gestos sostenibles como optar por las energías renovables. La fotovoltaica es un tipo de energía que no produce emisiones de CO2, lo que contribuye a reducir el efecto invernadero y tu impacto sobre el planeta.
Por ejemplo, en una vivienda unifamiliar, una instalación básica de 7 paneles solares de 2,38 kWp de potencia con 25 años de vida útil, evita la emisión de 38 toneladas de CO2 en 25 años y la tala de 1950 árboles.
- Puedes lograr la autosuficiencia energética… Además de convertirte en un amigo más del Medio Ambiente y de la Naturaleza, puedes llegar a ser autosuficiente si instalas un sistema de autoconsumo aislado. Este evitará por completo que te veas afectado por las variaciones en el coste de la luz, además de lograr una vivienda autosostenible desde el punto de vista energético. Optando por una instalación de paneles solares con baterías de almacenamiento, te independizas de la red eléctrica convencional y usas la energía autogenerada y almacenada.
- Y cuando tú no estás… Se requiere poco mantenimiento y puedes vender los excedentes. El mantenimiento se debe realizar una vez al año y tan solo para comprobar si los paneles están transformando y enviando correctamente la energía a la red de la vivienda. Con la energía generada, puedes mantener algunos servicios eléctricos encendidos como el frigorífico, el congelador, simuladores de presencia, domótica… que garantizan el funcionamiento de la casa e incrementan, a su vez, la seguridad. Y puedes vender los excedentes de energía que no utilices y obtener una compensación económica.
Cada día es más habitual ver instalaciones de energía fotovoltaica en segundas residencias. La forma de entender esta energía ha cambiado: ahora ya son consideradas inversiones rentables. Además, invertir en calidad para una segunda residencia es fundamental, es decir, lo más recomendable es optar por productos de primeras marcas y una instalación bien hecha que garantice los 25 años de vida útil. Por eso, debes optar por empresas con una amplia red de instaladores, con trayectoria y de confianza, que trabaje con las mejores marcas, te haga un estudio personalizado y una instalación adaptada a tus necesidades.
Si tienes pensado sumarte a la energía fotovoltaica y aprovecharte de todas estas ventajas en una vivienda, te recomendamos compañías especializadas en instalaciones de energía solar como MySolarEnergy, con quienes es muy fácil ponerse en contacto, pedir un estudio y un presupuesto gratuito y adaptado a tus necesidades y vivienda, con una instalación rápida, por instaladores profesionales y con 25 años de garantía en los paneles solares.