Con más de 100 años de historia, Rovellats ha logrado hacerse con un nombre reconocido internacionalmente, gracias a sus exigentes estándares de calidad. La bodega catalana, que elabora vinos y cavas, es además una marca responsable con el medio ambiente y comprometida con el territorio.
El trabajo y el respeto a la tierra
La bodega Rovellats está ubicada en una finca en el corazón del Penedès, a 65 km de Barcelona, rodeada de naturaleza y viñedos y muy cerca de un meandro del río Foix.
En Rovellats son viticultores y elaboradores. Trabajan durante todo el año las tierras que rodean la bodega para luego elaborar sus vinos y cavas.
Estos viñedos, que en total suman más de 50 hectáreas, han recibido este año su certificación de viñedo ecológico ya que la empresa apuesta decididamente por la sostenibilidad del territorio y lo expresa a través de todo lo que hace. Por ejemplo en la disminución del consumo del agua, el uso de materiales reciclables o reutilizables, y el uso de energías verdes. Además Rovellats participa en diversos programas de reinserción social y en acciones solidarias.
El cava
Rovellats elabora actualmente 8 cavas diferentes y 4 vinos tranquilos. 3 cavas Gran Reserva (Colección, Masía Siglo XV y Gran Reserva), 3 cavas Reserva (Cuvée Especial, Imperial y Imperial rosado), 2 Cavas Jóvenes (Premier) y 2 formatos especiales (Magnum y media botella).
Sus cavas envejecen en una cava/ bodega construida ya por el fundador- abuelo de los actuales propietarios- a 12 metros de profundidad. Las aguas subterráneas que rodean esta bodega permiten mantener la temperatura constante y natural a 13º y una humedad del 98%. Esto hace que los cavas Rovellats sean elegantes, cremosos y con una burbuja muy bien integrada y una gran frescura.
Enoturismo
La bodega ofrece un programa de visitas y actividades enoturísticas adaptadas para diferentes tipos de cliente, también familias.
Desde la visita básica de todos sus espacios y jardines con cata de tres cavas y un pequeño pica-pica, hasta la visita Premium que incluye la cata de sus mejores cavas maridados con una selección de quesos artesanos de la zona. Para las familias se organiza en la agenda una actividad de taller infantil de pintura seguido de un pícnic en el jardín.
Otra experiencia que tiene mucho éxito en los meses de abril a octubre es hacer un desayuno o bien en sus bonitos jardines o también entre las viñas con vistas de fondo a la famosa montaña de Montserrat. Salidas en bicicleta por el viñedo, recorridos en Mehari… se ofrecen diferentes opciones bajo reserva.
Los fines de semana se puede disfrutar de su “Cava bar” en el jardín donde sirven sus vinos y cavas a copas con pequeños aperitivos en un entorno incomparable.
Siempre es importante la previa reserva.