Es una cosa muy seria vivir del cuento. No resulta baladí el esfuerzo de construirse una reputación sin más argumento que el érase una vez o el fueron felices y comieron perdices. Pero con esas bases tan humildes se puede ganar el afecto de los más duros de convencer, los niños. No es baladí, no.
Odense, la ciudad de Andersen
En Odense, Dinamarca, saben muy bien que ganarse la atención de un niño, aunque solo sea durante un momento, es una tarea titánica. Lo saben porque el cuento es el eje en torno al que giran muchas de las actividades de una ciudad que vio nacer a Hans Christian Andersen. Tal honor forja el destino de una localidad que, de otro modo, caería ensombrecida por la poderosa Copenhague.
Se podría decir que Odense es una ciudad-parque temático dedicada al escritor danés de cuentos. Para los daneses, Hans Christian Andersen es una mezcla de Cervantes, Shakespeare y Dickens. Es su figura cultural más respetada y admirada.
En loor y gloria de su hijo predilecto, Odense ha creado un complejo de museos dedicados al escritor. No son sólo museos, son espectáculos, recordatorios, casa natal, taller de juegos, etc.
Al lado del museo, nos encontramos con un centro infantil en el que los niños pueden disfrazarse y crear sus propios cuentos. Con un escenario propio, y con maquillajes de actores profesionales. Obligado visitar la casa natal del escritor. Puede que si hemos sido lectores de Andersen nos parezca familiar. Es que Hans (después de todo el día ya tenemos confianza para llamarlo por su nombre de pila) describió y usó su casa para inspirarse en varios cuentos.
Villers-Cotterets, la vida de Dumas
En el norte de Francia, departamento de Aisne, la pequeña población Villers-Cotterets está orgullosa de haber sido el lugar de nacimiento de Alejandro Dumas, autor de aventuras tan famosas como los Tres Mosqueteros y El Conde de Montecristo.
Tras los pasos de Alejandro Dumas es una ruta que transcurre por los distintos lugares de interés relacionados con el escritor. Este itinerario nos invita a seguir, paso a paso, las vidas de Dumas y Racine, poeta francés originario de esta misma zona.
En Villers-Cotterets, donde se erige el castillo de Francisco I, podremos conocer el lugar de nacimiento de Dumas y visitar el museo dedicado a este genial escritor. Viajando a través de esta zona maravillosa, descubriremos la riqueza de su entorno y sus paisajes.
El Museo de Alejandro Dumas es de imprescindible visita si buscamos conocer las circunstancias que rodeaban la vida del escritor, así como detalles de su obra que, de otro modo, nunca llegaríamos a alcanzar.
El museo mantiene su memoria gracias a las obras que se exponen, así como iconografía y objetos que pertenecieron a la familia. Ubicado en una mansión del siglo XIX, el museo cuenta con tres salas abiertas al público. La primera está dedicada al general Dumas, nacido en 1762 en Santo Domingo, e incluye documentos, retratos y fotografías.
La segunda sala está reservada al autor de los Tres Mosqueteros, y en ella podemos encontrar distintos objetos que nos recuerdan su vida: bustos, estatuas, retratos, caricaturas, manuscritos originales y otros objetos personales, como cuadros, pinturas y correspondencia.
En la tercera sala se reunieron bustos y retratos, grabados, documentos y objetos diversos (incluyendo un hábito académico ) que pertenecían a Dumas Fils, autor de » La dama de las camelias «, nacido en París en 1824.
Hanau, tributo a los Hermanos Grimm
Los hermanos Grimm son famosos por haber realizado la tarea de compilación de los cuentos más conocidos por los niños aún hoy día. Blancanieves, La cenicienta y Hänsel y Gretel se encuentran entre los más concidos.
Hanau, la localidad que les vio nacer, les debe buena parte de sus visitantes. Jacob y Wilheim Grimm pasaron su primera niñez allí, y su ciudad no para de homenajearles. El 1896 se erigió un monumento nacional en su honor, en la plaza Neustädt. Además, se otorga un prestigioso premio literario con su nombre cada dos años desde 1985. Es muy conocido también el festival de los cuentos de los Hermanos Grimm, iniciado en 1985 en el Castillo Park Philippsruhe, y que ha logrado nada menos que más de un millón de visitantes.
Cabe también mencionar el departamento Grimm en el Museo Histórico del Castillo Philippsruhe, así como una extensa colección de literatura y cuentos tradicionales que pueden encontrarse en la biblioteca local. Muchas asociaciones de Hanau son devotas al trabajo de los hermanos Grimm, y organizan lecturas regulares, así como guías turísticas.
Hanau es, además, el punto de partida de la llamada Ruta de los Cuentos de Hadas, que recorre 600 kilómetros desde esta localidad hasta Bremen, pasando por los pueblos y ciudades donde los hermanos Grimm vivieron y trabajaron, con paradas en lugares y paisajes relacionados con los cuentos.
Rovaniemi, el pueblo de Santa Claus
Se cree que Santa Claus es originario de Laponia, y en su capital de provincia, Rovaniemi, han sabido crear todo un relato en torno a su figura. Santa Claus Village es un pueblo, parque temático en realidad, lugar natal del orondo personaje.
El parque acoge cada año a miles de visitantes de países como el Reino Unido, Alemania, Rusia, Francia, Irlanda, China, Japón o India, haciendo de él el destino turístico más popular de Finlandia. Los más pequeños tendrán la oportunidad de conocer al mismísimo Santa Claus, e incluso visitar su cabaña privada.
Como el pueblo se sitúa sobre el Círculo Polar Ártico, que se indica con una línea blanca en el parque, uno de los grandes atractivos es la poder cruzar dicha línea para entrar oficialmente en el Ártico.
En la Oficina de Correos de Papá Noel podremos comprar gran cantidad de merchandising relacionado con la navidad y con el propio santa. Incluso podemos enviar cartas desde allí, una posibilidad muy demandada porque llevan el sello oficial de Papá Noel. Además, podemos decidir que dicha carta se enviada la próxima Navidad. Así tendremos nuestros regalos ya pedidos.
Júzcar, el pueblo pitufo
Pocos podían prever en Júzcar, pequeño pueblo de la Cádiz, el impacto que iba a tener el rodaje de la película Los Pitufos en 3D. La promoción supuso pintar todo el pueblo de azul, idea que surgió en la compañía de publicidad Baungalow25. La repercusión mediática fue grande, y Júzcar se convirtió así en el primer pueblo pitufo del mundo.
Una vez acabada la promoción, el pueblo decide, mediante votación, dejar las casas de color azul, para sí continuar la leyenda y, por supuesto, el atractivo para nuevos visitantes.
Hoy día, muchas de las actividades que se organizan tienen como centro de atención a los simpáticos personajes azules. Un programa de actividades típico de fin de semana en el pueblo pitufo incluye puntos tales como “Hazte pitufo pintándote la cara”, “Personaliza tu gorro pitufo”, “Manicura efecto azul”, “Ruta de la pitu-tapa y degustaciones de productos autóctonos”, “Espectáculo – show pitufo” y “Café con pitupastas”.
A todo esto hay que añadir los mercadillos donde se venden artículos “pitufinos”, así como contenidos turísticos, como la cueva de Gargamel o la pitupared, que se añaden a los que ya existían tradicionalmente en Júcar. Toda una iniciativa y un ejemplo de cómo sacar partido a unas circunstancias favorables e inesperadas.