El cerebro de un niño cuenta con 100.000 millones de neuronas, cada una de ellas con la facultad de crear cerca de 20.000 conexiones, multiplicando esta capacidad según el nivel de estimulación al que estén expuestos. Por eso, está demostrado que cuanto más jóvenes, mayor es la facilidad de aprender un nuevo idioma.
Lejos quedan ya los métodos de estudio basados en memorizar libros y rellenar ejercicios sobre el papel, pues se ha demostrado que hay nuevas técnicas de enseñanza que dan mejores resultados consiguiendo un aprendizaje inconsciente basado en la experiencia y la estimulación de los alumnos.
A raíz de esta tendencia, cada día son más los padres que deciden apostar por los “Campamentos de Verano Inteligentes” en el extranjero, en los que sus hijos, durante un corto periodo de tiempo, alcanzan el máximo nivel de inmersión en la lengua elegida, mezclando clases de idiomas y actividades lúdicas junto a niños de otros países.
Cuando se encuentran fuera de su zona de confort, durante el proceso de conocer a nuevos amigos y adaptarse a un entorno desconocido, los niños desarrollan habilidades sociales esenciales para su futuro, conocidas como “soft skills”, cada vez más demandadas en los procesos de selección laboral.
La unión de las mejores circunstancias y una metodología educativa de vanguardia, no solo prepara a nuestros hijos para el mundo real, sino que les regala un verano diferente.
¿Dónde ir?
Son muchos los destinos elegidos por los padres y por los propios niños cuando se trata de realizar unos campamentos de verano en el extranjero.
El Reino Unido, por cercanía y facilidades, sigue siendo uno de los países con mayor demanda para estancias infantiles tanto en la costa (Hastings, Brighton, Torquay…) como en el interior (Londres, Oxford…). Por motivos similares y añadiendo un punto de exotismo, Irlanda se encuentra también entre los lugares favoritos para ir de campamentos.
Malta es otro de los destinos de moda del Mediterráneo, y un lugar que acoge cada verano más cursos de inglés para niños.
Para los más aventureros, empresas como EF Education First, ofrecen cursos de verano para niños de 8 a 18 años en grupos con o sin monitor, al otro lado del charco en destinos como Estados Unidos, Canadá o Australia.
Experiencias
Josep Monzó – estudiante
“Mis últimos campamentos de verano en Oxford fueron espectaculares. Hice amigos de alrededor del mundo. Creo que es una experiencia que hay que tener al menos una vez en la vida. Recomendaría esta experiencia a todas aquellas personas a las que les guste viajar, pasarlo bien o necesiten mejorar un idioma”.
Camilla Rodríguez – Madre de estudiante
“Pasar un verano en el extranjero ha ayudado de verdad a mejorar el inglés de Daniel, pero también le ha dado mucha más confianza en si mismo para interactuar con otras personas”.
María de Diego – estudiante
“Ha sido una experiencia inolvidable estar 3 fabulosas semanas en un auténtico paraíso, he disfrutado mucho todas las actividades. ¡Viajar y descubrir nuevos lugares es fantástico!”.
EF Education First. ¿Por qué elegirlo?
Porque en EF los alumnos aprenden a través de la experiencia. EF ofrece varias maneras de aprender; desde las lecciones en el aula, a los programas de inmersión que se centran en temas específicos o campamentos arte y deportes.
- Viajes acompañados con monitor 24 horas.
- Vuelos ida y vuelta con supervisión incluídos.
- 20 clases de idioma por semana.
- Diferentes tipos de alojamiento a elegir entre residencia y familia anfitriona.
- Actividades diarias y excursiones el fin de semana.
- Escuelas propias.
- Metodología revolucionaria: EF Efekta™, System.
- Teléfono de emergencias 24 horas.
- Atención inmediata España y Destino.
- Internacionalidad garantizada.
- Seguro ERIKA exclusivo para estudiantes EF.
- Más de 50 años de experiencia en educación internacional.
El método EF de éxito certificado
EF Idiomas utiliza un método de enseñanza llamado EF Efekta, que está basado en la inmersión total en el idioma, ayudando a desarrollar las cualidades lingüísticas de los más jóvenes combinando lecciones interactivas y tecnología educativa.
Las clases se basan en la comunicación y la práctica del idioma. Con este método se consigue más efectividad y rapidez en el aprendizaje, pero también que las clases sean amenas. Muchos estudios demuestran que aprender de forma interactiva ofrece resultados mucho mejores que la forma tradicional de aprendizaje basada en la lectura.