Unos días en Oslo
Un viaje sorprendente y revelador
España en verano es un destino de referencia para el turismo en toda Europa. Nosotros hemos emprendido el camino a la inversa. Somos turistas españoles en Oslo, y nos hemos llevado más de una sorpresa agradable, con mitos caídos y diversión para toda la familia.
La primera sorpresa fue la meteorología. Esperábamos temperaturas más bajas, intimidados por lo que todos tenemos en mente sobre los países nórdicos, y sin embargo nos pudimos bañar en las playas. Por la noche también era agradable ya que con una rebeca se podía pasear.
Un rayo de sol
No queremos dar una impresión equivocada: por supuesto no brilla el sol todos los días, y eso se refleja en la actitud de los locales. Aquí vimos cómo ellos aprovechan al máximo el sol, tratando de broncearse en cualquier parte de la ciudad: parques, bosques, playas… incluso en biquini.
Aprovechan también estos momentos de sol para la lectura, y les se ve en los jardines de toda la ciudad absorbiendo los agradecidos rayos de sol con su libro. Al atardecer, se adentran en sus espléndidos parajes naturales para hacer deporte. Se ve gente de todas las edades con bicicletas, corriendo, practicando ejercicio… El parque de Vigeland parecía un polideportivo nuestro.
Pimeras visitas
El día de nuestra llegada nos ubicamos en la ciudad y empezamos con la visita al Ayuntamiento de Oslo, conocido por su reloj y porque se celebra anualmente el premio Nobel de la Paz. También escuchamos las campanas que suenan a cada hora, y es habitual que den conciertos con el carrillón en verano. Es un lugar muy bonito para hacerse fotos por la cantidad de murales que rodean sus paredes como manifestación del talento artístico noruego.
Quisimos también vimos la fortaleza y el castillo Akershus, que data del año 1300. Se trata de un castillo renacentista y con un gran mausoleo Real. Todos los días a la 13:30 se realiza un cambio de guardia.
Tampoco quisimos perdernos la Catedral de Oslo, muy sencilla comparada con las nuestras, reflejo de la cultura más austera de la confesión protestante. Lo curioso es que rodeando la catedral en las arquerías había puestos de artesanía noruega, cristal, cerámica, ropa hecha a mano de lana…
También vimos el Palacio Real, que aunque estaba en obras, como la mayoría de la ciudad, está rodeado de unos jardines espectaculares con su flor más popular, que es la hortensia. La que vimos en todos los lugares era muy voluminosas comparadas con las españolas probablemente debido al diferente clima.
Acabamos este primer día trasladándonos a la Ópera, con su gran edificio de color blanco que simula un iceberg frente a los fiordos. Lo curioso es que se puede pasear hasta lo más alto de él sin subir escaleras.
Oslo Pass nos facilita y mucho
El siguiente día decidimos adquirir la Oslo Pass de 72 horas, para poder trasladarnos y ver todos los museos de la ciudad. Los transportes incluyen tanto tranvía (que es lo que más utilizábamos) como autobuses, metro y barcos.
Con el barco nos acercamos a la isla de Bygdoy, donde están los museos más famosos de la ciudad: el museo Fram, el museo del barco Vikingo, el del Pueblo Noruego, el Kon-Tiki y el Marítimo. Todos los museos son muy interactivos y atractivos para los niños. El que más nos gustó fue el Fram ya que puedes introducirte en el barco real y pasearte por todas sus habitaciones, cocina, cuarto de máquinas… y vimos in situ cómo navegaban los exploradores por el polo norte y sur.
El barco vikingo también les gustó mucho a nuestros hijos, y más cuando podían escuchar en español la historia de los vikingos con tan solo conectarnos con el BIDI (había wifi en todos los museos y edificios públicos).
El museo Folklórico fue muy entretenido para ellos, porque pudimos introducirnos en las casas tradicionales noruegas hechas de madera, y tuvimos la oportunidad de ver cómo vivían antiguamente. También había granjas de caballos, cerdos, así como su bonita iglesia de madera de Gol.
Playas y civismo
Ese día nos encontramos con una familia española que vivía en Noruega y nos dijeron que cerca había una playa muy bonita a la que van todos los noruegos, y allí nos encaminamos.
Nos llamó la atención que no era una playa sino el roqueo de los fiordos con pequeñas zonas de arena y una gran explanada de césped alrededor. No se va a la playa con sombrilla, alpargatas, gorros… sino más bien vestidos, y la costumbre es cambiarse allí, ponerse el bañador y prepararse para, al atardecer, hacer una pequeña barbacoa. Son barbacoas que nosotros no habíamos visto antes. Son de usar y tirar, no provocan tanta humareda y es algo muy común incluso en jardines de la ciudad.
Tienen, por supuesto, grandes contenedores soterrados, para tirar los restos calientes de barbacoa y otros al lado para tirar la basura. No queda ningún desperdicio abandonado en el suelo. Es patente su gran civismo: cuidan mucho sus espacios naturales al mismo tiempo que los disfrutan mucho y los viven con intensidad.
Recorridos familiares
Los siguientes días de nuestra estancia descubrimos todo lo que Oslo ofrece a visitantes que viajan en familia, como nosotros.
Holmenkollen es inmenso trampolín de esquí que alberga competiciones desde 1892. Desde la cima, subiendo en un ascensor, se dominan unas vistas panorámicas espectaculares de Oslo y sus fiordos.
No quisimos perdernos el Parque Vigeland, que es uno de los más famosos en Noruega. Lo creó el famoso escultor noruego Gustav Vigeland, y contiene más de 200 esculturas de bronce, granito y hierro. Los niños disfrutaron mucho gracias a que podían subirse en ellas para hacerse las fotos y al hecho de que las figuras son todas familiares ,con niños, abuelos, parejas…
El Museo de Edvard Munch es una visita obligada. Gira en torno al famoso pintor noruego, con su famoso cuadro El Grito. Reúne una colección de pinturas legadas por el pintor a la ciudad de Oslo, un gran número de pinturas, grabados y dibujos. Mediante exposiciones temporales se muestra al público la amplitud de su obra.
Papá Noel y excursiones escolares
Otro día de excursión nos fuimos a Drobak, famoso por ser la residencia de verano de Papá Noel. Tuvimos suerte y pudimos hacernos una foto con él, por supuesto. Estaba trabajando en la oficina de turismo. Los niños no podía creérselo. También vimos la casa de navidad Julehuset, donde venden adornos navideños incluso en agosto.
En frente de Drobak se encuentra la fortaleza de OSCAR, famosa por su batalla de la 2ª Guerra mundial, muy importante para los noruegos. Es un antiguo cuartel militar en el que se nos muestra tanto misiles, carros de combate… y nos cuentan sus hazañas. Allí nos encontramos con una excursión de escolares, en una actividad pedagógica. Ellos ya han empezado el curso escolar y nos los encontrábamos en cualquier lado.
Se ve que les gusta llevar a los niños fuera de las aulas, ya que nos encontramos excursiones de niños, tanto de infantil como adolescentes, en sitios tan turísticos como el museo Nobel, Folklorico, la Fortaleza de Oscar. Nos llamó la atención que los trasladan en servicios públicos. Niños de 4 añitos se subían en el tranvía, la gente se levantaba para cederles el sitio y el conductor retrasaba la marcha hasta tenerlos acomodados. Es solo una anécdota, pero nos gusta reflejarla para comprender mejor la actitud y cultura del pueblo noruego
Aprovechamos el buen tiempo para pasearnos en barco para disfrutar de sus islas, como Hovedoya, Gressholmen, Langoyene… Estas excursiones resultaron ser grandes caminatas, así que si para quienes nos imiten, un consejo: importante llevar zapatos deportivos. Nos adentramos en los bosques con la intención de encontrarnos con una familia de trolls. En las islas lo típico son las casitas unifamiliares de madera, pintadas de distintos colores.
Una elección acertada
En el puerto de Oslo nos impactó el barrio Tjuvholmen por su gran modernidad y su moderno estilo arquitectónico en contraste con las casas típicas noruegas. En el barrio también visitamos el museo Astrup Fearnley de arte moderno, famoso por su arquitecto Renzo Piano.
Fue, en suma, un viaje que disfrutamos mucho. Una elección más que acertada. Los noruegos muy hospitalarios y amables, y nos hicieron sentir bienvenidos. Si huera que destacar algo negativo es que, debido a su alto nivel de vida, los precios eran muy elevados. Por ejemplo, un McDonald’s cuesta el doble que en España y cualquier cosa que te quieras comprar, también.
Ideas muy activas
A pesar de nuestro empeño por disfrutar de Oslo a tope, no pudimos abarcar todo lo que nos hubiera gustado. En algunos casos porque ciertas actividades solo funcionan en invierno, y en otros porque simplemente el tiempo jugó en contra. Estas son las actividades que querríamos haber hecho y no pudimos.
Parque de Invierno de Oslo
El Parque de Invierno de Oslo (Oslo Winter Park) es la principal estación de esquí en la zona de Oslo y se encuentra a tan solo 30 minutos del centro de la ciudad
El centro de esquí cuenta con 18 pistas y 11 telesillas, y abarca esquí alpino, snowboard, zona especial para niños y principiantes, parque de nieve y half-pipe.
Cuenta con retos para todas las edades: Niños, jóvenes y adultos. Todos encontrarán las pistas apropiadas.
Se puede practicar esquí nocturno, 5 días a la semana, con focos en todas las pistas.
Temporada: de noviembre a abril, si la nieve y las condiciones meteorológicas lo permiten.
Horario de apertura especial en Navidad y Semana Santa.
Spikersuppa – pista de patinaje
Justo en el centro, a lado de la avenida Karl Johan, se encuentra Spikersuppa, una pista de patinaje que funciona durante el periodo de diciembre a marzo. La pista puede ser utilizada por todos y la entrada es gratuita. Encontraremos servicios de alquiler y afilado de patines. Alquiler de patines, 45/50 coronas noruegas.
La escuela de esquí Tryvann
La escuela de esquí Tryvann ofrece instrucción y asesoramiento para todos que quieran aprender más sobre esquí alpino, snowboard, telesquí y esquí de fondo.
Ya seamos principiantes o tengamos varios años de experiencia, encontraremos cursos adecuados a nuestra condición que nos proporcionarán retos y diversión. La escuela de esquí se encuentra en El Parque de Invierno de Oslo y también se dan cursos en Tommkleiva y Wyllerløypa.
TusenFryd Amusement Park
¡Un parque de atracciones, mil posibilidades! Ideal para llevar a la familia para un día inolvidable en TusenFryd.
Aquí vamos a encontrar atracciones para grandes y pequeños; entre otras, el SpeedMonster, que nos llevará de 0 a 90 (metros) en 2 segundos. El parque de atracciones más grande de Noruega con carruseles, montañas rusas, zonas de baño (BadeFryd) y mucha diversión para toda la familia.
Abierto de Mayo a Octubre (BadeFryd: Junio-Agosto).
El Paquete TusenFryd incluye alojamiento en hotel y las entradas para TusenFryd.
Información práctica
Pasaporte
Noruega forma parte del espacio Schengen, del que España forma parte, y que permite el tráfico libre de los residentes entre sus países miembros sin necesidad de pasar control de pasaportes.
Sin embargo, para entrar en Noruega los ciudadanos de los países miembros de Schengen, entre ellos España, deben disponer del D.N.I. en vigor o el pasaporte válido.
Carreteras
Noruega tiene alrededor de 50 puestos de peaje. La mayoría son de cobro automático y algunos tienen carriles para AutoPASS y para el pago manual.
Moneda
La moneda noruega se llama krone, la Corona noruega (NOK). 1 NOK vale 100 øre (céntimo). 10 Euros equivalen aproximadamente a 80 Coronas noruegas.
Prendas necesarias
En cualquier estación, las condiciones meteorológicas pueden cambiar de un día a otro. Por eso es recomendable llevar diferentes tipos de prendas, incluso en verano.
Alcohol
En todo el país, el límite para consumir cerveza y vino es de 18 años, y de 20 para consumir licores. Los vinos, licores y cervezas con alta graduación etílica, sólo se pueden adquirir en tiendas especiales del estado, Vinmonopolet. Estas tiendas se encuentran en ciudades y pueblos grandes.
Libre de impuestos
Noruega cuenta con más de 4.000 tiendas en las que los turistas extranjeros pueden comprar productos y recuperar el IVA al salir del país. La mayoría de estas tiendas exhibe el logo Tax Free Shopping (compra libre de impuestos) en el escaparate, la puerta o el mostrador.