Hay ciudades en las que parece que el tiempo se detuvo en la Edad Media. Con esto no quiero decir que estén desfasadas, sino que su aspecto es muy similar al que debían de tener las ciudades en esa época. Brujas es una ciudad típicamente medieval, que si nos abstrajéramos de los ruidos modernos y las vestimentas del siglo XXI, nos podría transportar a tiempos pretéritos.
Brujas es la capital del Flandes occidental, y aunque estuvo “dormida” durante un par de siglos, cosa que incluso pudo ser positiva para conservar el encanto de la ciudad, a principios del siglo XX resurgió comercialmente. El haber salido indemne de las guerras que asolaron Europa en el pasado siglo, ha hecho que su riqueza monumental luzca en todo su esplendor.
Lo primero que hay que hacer al llegar a Brujas es darse un paseo por los canales. Aunque sea un poco de “turista”, es una buena forma de hacerse una idea general de la ciudad. Los precios por los paseos no son muy elevados y los barquitos son cómodos.
DE MUSEOS E IGLESIAS
Si somos amantes de la pintura, en Brujas disfrutaremos. Como es normal, el grueso de la pinacoteca es de pintores flamencos. No soy un entendido en arte, pero tengo que reconocer que pasamos un buen rato disfrutando de los cuadros.
Los tres museos principales son el Groninge Museum, el Brangwyn Museum y el Museo Grunthuse. En este último, podemos encontrar también restos arqueológicos, colecciones de cerámicas y algunas cosas más distintas de las pinturas.
Hay que aclarar que cuando decimos pintores flamencos, no nos referimos sólo a pintores de la denominada “escuela flamenca”, sino también a pintores nacidos en Flandes de cualquier escuela o época.
Un recorrido que no puede faltar en nuestra visita a Brujas es el que nos permita ver sus principales iglesias. La Halle, la catedral de Sint Salvator, Beaterío de la Viña, etc. Maravillas arquitectónicas que aunque nos harán andar, no nos arrepentiremos de ver.
Aunque no es ni museo ni iglesia, el ayuntamiento hay que verlo. Así como detenerse y admirar las fachadas de los edificios de la “Plaza Mayor”.
COMER EN BRUJAS
En Brujas, como en todas las ciudades importantes, se puede comer muy bien. Lo único que ocurre es que el precio será elevado. Brujas es parte de Flandes, más parecido a Holanda. No como Valonia, que en el terreno gastronómico es más parecido a Francia. Esto quiere decir que la gastronomía puede resultarnos menos atractiva.
De precio medio, podemos encontrar un buen número de establecimientos en los que podremos comer decentemente sin tener que empeñar el anillo de bodas. No esperemos grandes cosas, pero se puede comer.
Si preferimos las grandes franquicias de comida rápida o pizzerías, también tendremos donde elegir, y podremos comer de una forma estándar y asequible.
CRUCEROS FLUVIALES
Una de las mejores formas de conocer los Países Bajos es mediante los cruceros fluviales por sus ríos y canales. Una navegación tranquila, amenidades y buena gastronomía.
Sin necesidad de coger el coche ni de aparcar, los cruceros fluviales nos van llevando por las mejores y más bonitas ciudades. Y Brujas es una de esas ciudades que podemos ver.
Existen diversas empresas españolas que venden cruceros fluviales en los que se habla castellano, e incluso con flota propia de barcos. No tendremos ningún problema en encontrar el tipo de barco, recorrido y presupuesto que se ajuste a nuestras necesidades.
En nuestra opinión, Brujas merece una visita detenida y pausada. Como mínimo, es necesario un día para poder disfrutar y ver los principales atractivos de la ciudad. Si podemos pasar la noche, incluso mejor, para no tener que ir deprisa y perdernos cosas.
Por cierto, aunque toda la vida hemos escuchado hablar de “los encajes de Malinas”, en Brujas podemos encontrar los “encajes de Brujas”, que al decir de sus habitantes, son superiores a los de Malinas. Aunque claro, eso es como lo de “Porra Antequerana”, “Porra Archidonesa” o “Salmorejo Cordobés”, que cada uno dice que es el mejor.
Aparcamos en el centro
Aunque parezca mentira, por lo menos en el año 2009, aparcar el coche en el centro era posible. No es que hubiera miles de sitios, pero en pleno julio pude aparcar en una zona relativamente céntrica sin necesidad de meterlo en ningún parking. Aconsejo usar el gps para marcar la posición y no perder el coche.
Arte en la calle
Merece la pena informarse de los festivales populares para poder verlos. Las ciudades flamencas florecen en verano. Tras el largo y lluvioso invierno, en cuanto asoman los rayos del sol, los flamencos sacan la alegría que llevan dentro. En invierno también hacen cosas, pero son todas indoor. Es de destacar los conciertos de carrillones de campanas.
Los alrededores
Si disponemos de tiempo, los alrededores de Brujas también son dignos de ser visitados. El paisaje campestre, con sus molinos de viento, las pequeñas poblaciones, con sus iglesias. Todo ello hace un conjunto armonioso y que emana paz y tranquilidad.
Sus plazas
Si hay algo que destaca en las ciudades belgas son sus maravillosas plazas principales. Son como las “Plazas Mayores” de España. Eran el centro neurálgico de las ciudades, donde se desarrollaban las cosas importantes y donde estaban los consistorios. La Plaza del Mercado de Brujas es como se llama la “Plaza Mayor” de Brujas.
INFORMACIÓN | |
Documentación Si eres español, solo necesitas el DNI. Si no perteneces a la Unión Europea, tendrás que ponerte en contacto con la embajada o consulado en tu país |
Idiomas Hay tres idiomas oficiales en Bélgica: flamenco, francés y alemán. En la región de Flandes se habla flamenco, o neerlandés. |
Moneda La moneda oficial es el euro. Además, en los cajeros automáticos podrás sacar dinero con prácticamente todas las tarjetas de crédito y débito. |
Propinas No es necesario que des propinas en Bélgica, porque ese concepto suele estar incluido en restaurantes, taxis, hoteles y otros servicios. |
Clima De media, la temperatura es templada, sin llegar a extremos en ningún caso. Sí es bastante variable, y es muy posible que nos encontremos con lluvia. La temperatura en verano ronda los 19º C y en invierno, 3º C, siempre durante el día. |