Teruel tiene mucho que ofrecernos a lo largo de todo el año. En estas fechas lo más señalado, y motivo de visita obligada, es la Semana Santa, declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional en la capital. Igualmente importante es la la Ruta del Tambor y Bombo, declarada fiesta de interés turístico Internacional, y suponen una visita obligada a cada una de las localidades participantes.
Los sonidos de los pueblos que integran la Ruta del Tambor y el Bombo son la voz de una comarca llena de valores y riquezas que unidas y coordinadas pueden alcanzar resonancias insospechadas lejos de estas tierras.
Su Semana Santa estremece y cautiva a quienes la sienten como algo propio y a todos los visitantes que la contemplan.
El 14 de septiembre de 1970 se aprobaron los estatutos de la entonces denominada “Semana Santa en el Bajo Aragon, Ruta de tambor y bombo“.
Desde su constitución se admitía la posibilidad de que otras localidades de la zona se integrasen en la Ruta, y así se fueron integrando sucesivamente Samper de Calanda, La Puebla de Híjar, Urrea de Gaén, Alcorisa y Albalate del Arzobispo sumando nueve pueblos que componen la actual “Ruta del Tambor y del Bombo del Bajo Aragón“.
Albalate del Arzobispo
En Semana Santa, tambores y bombos se visten de negro satinado ornados, al igual que sus vecinos de Urrea, con pañuelos blancos al cuello. En la mañana del Viernes Santo tiene lugar uno de los Vía Crucis más bonitos del Bajo Aragón, en el que tambores y bombos acompañan al “Nazareno” por sus calles empedradas camino del Calvario. En la procesión del Santo Entierro, celebrada el Viernes Santo al anochecer, participan todos los santos y cofradías precedidos por los tambores y bombos que abren la marcha.
Alcañiz
La Semana Santa es un rasgo de identidad que los alcañizanos sienten como algo propio, justificación ésta, que sirvió en 1968 para realizar el Monumento al Tambor, en la entrada de Alcañiz al lado de la Estanca se erige esta escultura permanente de hierro pintado del escultor turolense José Golzalvo, representa a un cofrade tocando solemnemente con los palillos el tambor.
Alcorisa
Alcorisa es cruce de caminos, quiere ser crisol de comarcas, de gentes, de sentimientos, y por todo ello recibe al visitante con su monumento al Tambor y Bombo, símbolo de la tradición y el arraigo, claro testimonio de la ilusión y el empuje con el que las gentes de este pueblo afrontan el tránsito hacia el mañana. En Semana Santa, destacan el Vía Crucis al Monte Calvario, el Domingo de Ramos y Viernes Santo, y “Romper la Hora” el Jueves Santo a las 12 de la noche.
Andorra
Las gentes de Andorra se visten de túnica negra y ceñidor rojo sacando sus bombos y tambores preparados para uno de los momentos más emblemáticos de la Semana Santa, el momento de “Romper la Hora”, que interpretan como una protesta enérgica por la pasión y muerte de Cristo. El Jueves Santo la cita es en la plaza del Regallo, a las 12 de la noche, miles de personas golpeando al unísono con mazas y palillos los tambores y bombos en un espectáculo sobrecogedor.
La madrugada del Viernes Santo los andorranos tiene una cita en la Ermita de San Macario. El momento más emblemático es la procesión del Santo Entierro, cuando al caer la noche, los tambores y bombos acompañan los pasos engalanados por las calles de la localidad.
Calanda
La peculiaridad que le distingue de entre todos los pueblos de “La Ruta” es el momento escogido para “Romper la Hora”. Es el único pueblo que lo hace en el medio día del Viernes Santo. Horas antes, en la noche del Jueves, los tamborileros en Vía Crucis han subido a Cristo por las cuestas del Calvario. La procesión del Entierro es el Sábado Santo por la mañana. Tambores y bombos preceden a las cofradías, incluyendo la Cofradía del Santísimo Sacramento, que porta el Sepulcro de cristal con el cuerpo de Cristo acompañado por la Banda de Música interpretando la marcha del Monón.
Híjar
Híjar de la mano de Mariano Laborda, es uno de los pueblos fundadores de la Ruta del Tambor y el Bombo. Desde la noche del Jueves Santo, en la que se rompe la hora, hasta el sábado por la tarde cuando termina la procesión de la subida de imágenes al Calvario, el sonido de tambores y bombos no deja de escucharse por las calles y plazas del pueblo.
La Puebla de Híjar
En Semana Santa desde las 00:00 h del Jueves Santo hasta el anochecer del sábado, el estruendo es el protagonista. En La Puebla se tocan tambores y bombos con túnica y tercerol plisado negro, color de luto que revela la influencia de los moriscos que habitaron sus tierras siglos antes, al igual que sucede con el resto de pueblos que, con semejantes ancestros, llevan este color.
Samper de Calanda
Distintos pueblos son los que han dejado huella: Íberos, cristianos, musulmanes y judíos. Fue prólogo de la reconquista de Caspe por Alfonso II de Aragón, otorgando el lugar a los caballeros hospitalarios de San Juan de Jerusalén. Fueron estos monjes los que enlazaron el “estruendo” con su particular manera de vivir la Pasión del Señor. El Domingo de Ramos tiene lugar la exaltación de tambores y bombos en la plaza de España.
Urrea de Gaén
Realizar un recorrido por Urrea de Gaén es acercarse al conocimiento de un casco urbano morisco-medieval y a una distribución de los espacios urbanos musulmanes, ya que son pocas las modificaciones que se han producido en el entramado urbano de la localidad. Sus calles principales van comunicando con pequeñas vías, callejones y pasadizos sin salida que dan a pequeñas plazoletas que aún conservan los nombres de aquella época: Cantón de La Meca, La Muela y El Cochuelo.
Siente la Semana Santa en la ciudad de Teruel
Una de las citas más importantes todos los años es la Semana Santa de Teruel. La ciudad se engalana para vivir una semana de pasión, donde el carácter religioso se funde con el sonido de las cornetas, y tambores, que le confieren un aire muy especial. El éxito de esta tradición se debe en buena parte a la implicación de toda la ciudad, gracias a la Junta de Hermandades y Cofradías de Semana Santa.
Entre el Domingo de Ramos y el Domingo de Resurrección se suceden las manifestaciones religiosas, entre las que destaca la procesión del Viernes Santo. En ella participan todas las cofradías de Teruel con trece pasos y sus bandas. Se celebra al alba del Viernes Santo, con los pasos de Jesús Atado a la Columna y la Virgen de la Esperanza, hasta el centro penitenciario de la ciudad para solicitar el indulto de un preso. Desafiando a la hora y al frío de la mañana (seis de la madrugada), participan en esta ceremonia más de doscientos cofrades, entre peaneros, penitentes y miembros de la banda de cornetas y tambores.
El martes de Pascua es también un día clave, porque se celebra el Sermón de las Tortillas, en la que los turolenses salen al campo todo el día con una buena cesta de comida. Se trata de una tradición cuyos orígenes se remontan a la Baja Edad Media.
Los pasos de todas y cada una de las hermandades y cofradías, se cobijan durante toda la Semana Santa en la Iglesia de San Martín, que se encuentra junto a la torre mudéjar del mismo nombre, donde se ofrece la posibilidad de visitarlos. Cabe destacar que la Junta de Hermandades ha habilitado la propia torre mudéjar para que podamos visitarla durante los días de Semana Santa.
Partiendo de la iglesia de San Martín, que se convierte en un auténtico museo procesional durante estos días, la procesión del Viernes Santo, al igual que las demás, recorre las principales calles del centro histórico de la ciudad, circundada por un entorno monumental que deslumbra a los visitantes, y donde el sentimiento religioso entra en comunión con la plasticidad del mudéjar.
Las Cofradías
Cofradía De La Entrada De Jesús En Jerusalén
Hermandad De La Oración De Jesús En El Huerto
Hermandad De Jesús Atado A La Columna Y Nuestra Señora De La Esperanza
Hermandad De Nuestra Señora De La Villa Vieja Y De La Sangre De Cristo
Hermandad De Nuestro Padre Jesús Nazareno Y María Santísima Del Rosario
Hermandad Del Sagrado Descendimiento De Jesús De La Cruz Y María Santísima De Las Angustias
Hermandad De Caballeros Del Santo Sepulcro Y Santísimo Cristo Del Amor
Cofradía De Nuestra Señora De La Soledad
Cristo Resucitado