El ambiente, las playas, las tiendas… Todo en Nerja nos envuelve en una atmósfera familiar, tranquila y que invita a vivirla en plenitud.
Es obvio, desde el primer instante, que nos encontramos en un pueblo costero turístico, pero no se trata de un turismo de masas ni desbocado. Al contrario, en Nerja todo invita a un descubrimiento reposado, ajeno a tumultos, y que despliega todo tipo de facilidades para quienes viajamos con hijos.
Nuestra recomendación al llegar es que descubramos sus encantadoras calles con un paseo sin meta definida, solo por el placer de ir descubriendo sus calles y plazas. De esta forma, te encontrarás con rincones a los que seguramente no llegarías con una actitud más apresurada. En la calle Pintada, por ejemplo, verás que hay tiendas y locales de todo tipo, desde souvenirs con el típico toro de Osborne, que nunca puede faltar, hasta conocidas franquicias de moda. No pierdas esta oportunidad para llevarte un recuerdo de la ciudad; quienes viajamos a menudo siempre agradecemos estos pequeños objetos que nos hacen rememorar estos tiempos felices.
Un balcón emblemático
Indefectiblemente, vuestro paseo desembocará en el balcón de Europa, con seguridad el lugar más emblemático de Nerja. Antes de nada, recomendamos disfrutar de este espacio tan fantástico con un delicioso helado, que podremos comprar en los alrededores. Una vez pertrechados con el refrigerio ya podremos asomarnos, con el debido ánimo de espíritu, a los acantilados que se deslizan abajo hasta la playa. Oteando hacia el horizonte, podremos observar la línea de costa que se curva hasta desaparecer. De verdad, es un espectáculo como pocos.
El Balcón de Europa tiene su origen en una fortaleza del siglo IX, desde donde se vigilaba el litoral para rechazar posibles incursiones desde el norte de África o de piratas. Por eso veremos cañones jalonando la verja, como elementos conmemorativos de su pasado.
Sus playas
Estas playas que vemos desde el balcón forman parte de los trece kilómetros que se reparten entre 16 playas. Las más concurridas cuentan con todos los servicios y un ambiente animado para el disfrute del ocio durante todo el año, pero también podemos encontrar calas vírgenes de impresionante belleza.
Los acantilados de Maro destacan por su valor natural. Ofrece un paisaje abrupto desde el que las pequeñas calas alternan con acantilados y es una zona ideal para el submarinismo. En los días claros, podremos incluso contemplar la costa de África desde sus miradores.
Maravillas naturales
Igualmente impresionante es el Parque Natural de las Sierras Almijara, Tejeda y Alhama. Se trata de uno de los enclaves montañosos de mayor importancia en Andalucía, con especies endémicas y animales emblemáticos de la zona, como la cabra montés. Si os gustan los deportes al aire libre, este es un lugar perfecto para rutas de senderismo y MTB; espeleología, descenso de barrancos, avistamiento de aves y mucho más.
Hablando de maravillas naturales, no puede perderte la Cueva de Nerja, declarada Bien de Interés Cultural, y monumento natural más visitado de la provincia de Málaga. Ubicada al pie de la Sierra de Almijara, tiene 4.823 metros de recorrido y se puede visitar una tercera parte de las galerías. Además de las imponentes formaciones kársticas, su interior alberga pinturas y restos arqueológicos con hasta 30.000 años de antigüedad. Destaca la columna más gruesa del mundo creada por la unión de estalagmitas y estalactitas. La cueva es, además, escenario de un aclamado festival internacional de música y danza que se celebra en julio.
La buena mesa
Seguro que tras tantas emociones, nos apetece hacer un alto y probar la gastronomía local. Aquí también vamos a sorprendernos, y para bien. Como es de esperar su ubicación costera marca mucho la oferta gastronómica y, por tanto, el pescado es la base de la mayor parte de los platos que se sirven.
Entre los platos más habituales, se encuentran las sopas de huevo o de almendras, el emblanco de pescado, la cazuela de fideos con habas secas o coles, las migas, la sopa de tomate con almejas y sardinas y la calabaza frita.
Una de las mejores formas de disfrutar de los sabores de Nerja es, como recomendábamos al principio, perderse por sus calles y visitar los bares de tapas especializados en boquerones, puntillitas en miel, salmonetillos…
Más lugares de interés
Iglesia de El Salvador
Erigida en el siglo XVI y reformada con posterioridad. El templo consta de tres naves, una con armadura mudéjar.
Ingenio San Antonio Abad
Los resto de esta fábrica tienen especial interés por los grabados decorativos encontrados en uno de sus muros que incluyen motivos acuáticos y navales.
Ermita de Nuestra Señora de las Angustias
Es un templo de estilo barroco que guarda la imagen de la patrona de Nerja
Muy bonito Nerja. Recuerdo que me encantó de niño y en cuanto pueda iré con los niños de viaje para allá.
Gracias por el artículo. Un saludo
Los recuerdos que tenemos de nuestra infancia siempre perduran, por eso es tan importante ofrecer lo mismo a nuestros hijos 🙂
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