A menos de una hora en coche de Murcia nos encontramos con la ciudad de Caravaca de la Cruz, un lugar impregnado de cultura y tradición donde sus habitantes se muestran encantados de atender a quienes los visitan. El sabor de la tierra y la tradición se hace latente en cada esquina así que vamos a disfrutar de ello en familia.
El nombre de Caravaca de la Cruz procede de la reliquia que se custodia entre los muros del Castillo de Caravaca, fortaleza musulmana primero cristiana después. Consiste en dos pedazos de madera de la cruz donde murió Jesucristo según la tradición y se conservan dentro de un precioso relicario con forma de Cruz Oriental.
Esta reliquia ha sido venerada desde el siglo XII originando una gran peregrinación hacia el lugar en el que se conserva, motivo por el que Caravaca de la Cruz es una de las cinco ciudades del mundo a las que se ha concedido un Año Jubilar Perpetuo, compartiendo ese privilegio con Jerusalén, Roma, Santiago de Compostela y Santo Toribio de Liébana.
La Vera Cruz
Existen dos bellos monumentos en torno a la Vera Cruz. Uno de ellos es la Basílica-Santuario de la Vera Cruz, un monumento regio y majestuoso rodeado por unas murallas islámicas del siglo XIII y levantadas por los Caballeros Templarios que impresionará tanto a niños como a mayores.
En la antigua casa del Capellán se encuentra el Museo de la Vera Cruz. En su interior podremos conocer la historia de la reliquia, el ajuar litúrgico y los restos históricos del lugar junto con unas tablas del siglo XVI donde se narra la historia de la cruz, una casulla que según la tradición vestía el clérigo Gines Pérez cuando ofició la misa de la Aparición, y la arqueta de plata en el que se guarda el Lignum Crucis.
La historia a través de los museos
Pero no solamente de la Vera Cruz vive Caravaca de la Cruz. La oferta de museos en esta localidad murciana nos permitirá ir descubriendo su historia, cultura y tradiciones poco a poco mientras nos divertimos y aprendemos junto con los niños.
En el Museo Arqueológico descubriremos la historia de la región desde la Prehistoria hasta la Edad Media al mismo tiempo que contemplamos la antigua iglesia de la Soledad, lugar que acoge la exposición.
El Museo de la Fiesta nos acercará a las festividades más señaladas de Caravaca de la Cruz. Una de ellas es, sin duda, las Fiestas en Honor a la Santísima y Vera Cruz, declaradas de Interés Turístico Internacional y en las que se engloba un festejo único en el mundo: los Caballos del Vino, una magnífica e impresionante exhibición de caballos enjaezados cuyos espectaculares mantos se pueden contemplar en este museo al igual que los trajes de los Moros y Cristianos, otra de las fiestas de Caravaca de la Cruz.
Otro museo imperdible y muy adecuado para que los niños conozcan los oficios tradicionales es el Museo Etnográfico en Miniatura Ángel Reinón, donde se exhiben más de 400 objetos realizados exclusivamente con madera y hierro.
Las Fiestas de Mayo: los niños son los protagonistas
Las fiestas en Caravaca de la Cruz son aptas para toda la familia y están repletas de actividades en las que los niños no solamente se lo pasan en grande sino que además, son los protagonistas. Por ejemplo, en las Fiestas de Mayo, el día 3, Día de la Cruz, se celebra un desfile infantil en el que los más pequeños reciben toda la atención.
El Bando Moro, el Bando Cristiano y los Caballos del Vino acompañan a los niños en un desfile que simboliza a los pequeños que en un futuro mantendrán los festejos que hoy celebran los mayores. Es un desfile divertido, amenizado por la espontaneidad de los niños, y desde luego no hay que perdérselo.
Al término del desfile, en el último tramo de la cuesta del Castillo, tiene lugar una carrera de ponis que imita la carrera de los Caballos del Vino del día anterior. Los niños compiten por el primer puesto con la misma pasión y energía que los mayores y aunque es una actividad relativamente nueva, su creciente éxito e interés augura que en el futuro se convertirá en un festejo de referencia dentro de las Fiestas de Mayo.
Además de estas actividades, a lo largo de todos los días que duran las Fiestas de Mayo, los niños y también los padres podremos ir a divertirnos al recinto ferial. Allí, un gran número de atracciones de feria nos esperan para poder compartir el énfasis y la alegría de unas fiestas que animan a toda la localidad de Caravaca de la Cruz.
La Casa-Museo de los Caballos del Vino
Este espacio dedicado al festejo más característico de Caravaca de la Cruz se ubica en la antigua casa de la familia Muso Muñoz Melgarejo, del siglo XVIII, la cual ha sido totalmente rehabilitada. Es una visita obligada si visitamos esta localidad no sólo por su interés cultural sino porque es una lugar que entusiasmará a los niños.
En las distintas salas de este museo podremos conocer y comprender el orgullo y la tradición de los Caballos del Vino a través de todos los aspectos que componen esta fiesta: los caballos a pelo, el bordado y diseño del enjaezado con el que se los cubre, los detalles de la Carrera en sí…
Recorriendo iglesias: historia del arte en vivo
Los edificios religiosos en Caravaca de la Cruz son todo un recorrido por la historia del arte de la región. Para comenzar, podemos recorrer tres ermitas medievales para contemplar la austeridad y el recogimiento: la Ermita de San Sebastián, la Ermita de la Reja -ideal para disfrutar de las vistas de la ciudad- y la Ermita de Santa Elena.
En la iglesia de la Concepción podremos ver un rico artesonado mudéjar para pasar después al arte del Renacimiento contemplando el convento-iglesia de Nuestra Señora del Carmen -fundado por San Juan de la Cruz- y la iglesia del Salvador con sus impresionantes piezas de orfebrería y escultura que la han hecho merecedora del título de Monumento Histórico Artístico de carácter Nacional.
Por último, pasamos al siglo XVII visitando el convento de Santa Clara y más tarde, en la iglesia de San José, podremos ver un hermoso retablo de estilo rococó. Toda una lección de historia del arte para nuestros hijos y también para nosotros mismos, ¿verdad?
Podemos poner el colofón a este recorrido visitando la Plaza del Arco para ver el Ayuntamiento, un espléndido edificio barroco, y las esculturas dedicadas al moro y al cristiano. Además, también se encuentra allí la Plaza de Toros y su singular estilo mudéjar,.
El Centro de Interpretación de la Naturaleza
Situado en llamado Torreón de los Templarios del siglo XVI encontramos el Centro de Interpretación de la Naturaleza. La localización de este centro en el bello paraje de las Fuentes del Marqués es inmejorable y se ha aprovechado para fomentar la información y la formación ambiental.
Podemos llevar a los niños por sus diferentes salas para mostrarles, por ejemplo, las herramientas agrícolas y los diferentes sistemas de cultivo que se exhiben en la Sala de los Arcos. En la Sala de los Secretos nos sorprenderemos con los curiosos efectos sonoros que podremos percibir allí.
Conoceremos al buitre leonado, a la cabra hispánica y al águila calzada junto con las especies arbóreas más importantes de la zona. Los niños también podrán comprobar las consecuencias del fuego en los bosques y cómo de un árbol muerto puede surgir la vida. Visitar el Centro de Interpretación de la Naturaleza es tan instructivo como una clase sobre naturaleza… ¡pero más divertido!
Muy cerca, además, disponemos de aparcamiento, restaurante y servicios para poder disfrutar del Centro y su entorno con todas las comodidades posibles. ¿Cómo no llevar a los niños a un lugar tan peculiar, impregnado de cultura, naturaleza e historia?
Unos mercados muy divertidos
Los mercados son lugares en los que los niños se lo pasan genial curioseando en los diversos puestos. El Mercado del Peregrino reúne a los artesanos de la zona, quienes exhiben y ponen a la venta los productos que ellos mismos elaboran. El ambiente se anima con demostraciones de artesanía, degustaciones gastronómicas y animaciones para divertir a niños y mayores.
El Mercado Medieval, celebrado durante el Puente de la Constitución, se ubica en pleno centro histórico-artístico de la ciudad ofreciendo un marco incomparable para quienes se acerquen a visitarlo. Unos 200 artesanos de toda España se reúnen vestidos al uso medieval y decorando sus puestos como si estuviéramos en la Edad Media.
Los niños tienen un papel especial en el Mercado Medieval ya que muchos artesanos realizan demostraciones pensadas para ellos. Les enseñarán a forjar, a hacer pan, a tallar madera, a moldear cerámica, a destilar mosto… Todo ello acompañados por las variadas animaciones y actividades que dan el definitivo toque medieval a Caravaca de la Cruz en estos días.
¡Vamos a comer!
La gastronomía de Caravaca de la Cruz es rica y variada gracias a sus abundantes recursos agrícolas y ganaderos. El trigo es uno de sus componentes principales y por eso, es fácil encontrar migas en muchas variantes. También podemos disfrutar de los potajes, el empedrao -arroz con alubias y bacalao-, los asados y los arroces, muy característicos de la zona y que podremos degustar en numerosos restaurantes de la ciudad.
No podemos perdernos los dulces, gran apuesta gastronómica de Caravaca de la Cruz donde las yemas de huevo o chocolate son famosas en todo el país. El alfajor de origen musulmán es el dulce típico navideño de la zona y que, por supuesto, recomendamos encarecidamente.
Más información:
- Oficina de Turismo de Caravaca de la Cruz: 968 70 24 24. turismocaravaca.org.