Especial Canarias: Cómo divertirse en el paraíso. (La Palma, Lanzarote y Fuerteventura)

A 100 kilómetros de la costa africana, el archipiélago canario nos espera con su clima privilegiado y su innumerable oferta de ocio, cultural, deportiva y de congresos. Es una tierra de contrastes, un lugar de encuentro de culturas que nos espera con los brazos abiertos.

El clima, efectivamente, es uno de los grandes atractivos de la región. De tipo oceánico subtropical, la temperatura media anual supera los 20º C. Estas condiciones han propiciado que las islas tengan una envidiable riqueza biológica y paisajística.

Las siete islas que forman en archipélago tienen un origen volcánico y personalidades distintas y muy acusadas. Lanzarote, Fuerteventura, Gran Canaria, Tenerife, La Gomera, La Palma y El Hierro están unidas por riquezas comunes pero todas nos aguardan con alguna sorpresa que quizás no esperábamos.

La Palma

Lo primero que se nos viene a la mente a muchos cuando nos hablan de La Palma es un cielo limpio y estrellado. La imagen es fiel a la realidad, porque precisamente este cielo es famoso por su claridad, lo que ha llevado al Observatorio del Roque de Los Muchachos a convertirse en un referente mundial de la Astrofísica, gracias a la instalación del Gran Telescopio de Canarias, ubicado en el punto más alto de La Palma.

La Isla Bonita, como también se conoce a La Palma, tiene otros muchos atractivos. Paisajes, bosques, manantiales y playas conforman un mosaico con tintes paradisíacos. Sus tesoros son conocidos. La isla ha sido declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO, gracias a parajes de gran belleza como el bosque de El Canal y Los Tiles y el Parque Nacional de la Caldera de Taburiente.
Tanta belleza merece algo más que la simple contemplación. La diversión está asegurada si nos adentramos en las entrañas de los paraísos naturales recorriendo algunos de sus muchos senderos. Los bosques salpicados por manantiales nos transportarán a otra época; no solo por la lejanía de los núcleos urbanos, sino porque la vegetación es la misma que existía en la época de los dinosaurios. Vaya un lujo.

La Palma nos ofrece playas muy concurridas, con excelentes infraestructuras para el ocio, pero también playas vírgenes que nos permiten simplemente disfrutar de la tranquilidad y el sol. Aunque La Palma no tiene el sol y playa como principal reclamo turístico, sí que cuenta con playas que destacan por su limpieza y pureza, así como paisajes de impresión, como sus escarpados acantilados.
Inolvidables serán los momentos que pasaremos en sus piscinas naturales. El Charco Azul es un conjunto localizado al noreste de la isla. Dispone de una piscina grande, otra infantil y una charca denominada “Charco de las Damas” con zonas acondicionadas alrededor para tomar el sol.

Piscinas de la Fajana forman un conjunto de tres piscinas: una grande, otra mediana, y una tercera de uso infantil, todas habilitadas para el baño.

Lanzarote

Lanzarote es toda una experiencia para los sentidos, sobre todo para la vista y el oído, que captan esas formas imposibles del paisaje y un silencio que colma de paz. Reserva de la Biosfera, la isla cuenta también con una Reserva Marina, un Parque Nacional y 12 espacios naturales protegidos, todo un tesoro para los que les guste disfrutar plenamente de la naturaleza, del sol y del aire puro del mar.

En la isla de los volcanes veremos, como en ningún otro lugar, hasta qué punto el origen volcánico de un territorio puede influir en la vida de sus habitantes. Contemplaremos, en un paisaje agrario de gran belleza, cómo los campesinos lanzaroteños, para poder subsistir, se aliaron con la Naturaleza e ingeniaron un sistema de cultivo singular que permite obtener excelentes frutos de una tierra aparentemente estéril en la que los cultivos crecen bajo el manto negro de la arena volcánica.

Y si eres de los que se preocupan por el medio ambiente, estás en el lugar ideal pues la isla fue declarada como uno de los modelos universales de desarrollo sostenible por la Organización Mundial del Turismo gracias, en gran medida, al artista César Manrique, cuya defensa incansable del entorno natural aún pervive en numerosos rincones.

La isla conejera ofrece playas tranquilas, así como de fuerte oleaje, ideales para la práctica del surf, el windsurf, el buceo y la pesca.
Playa Blanca, situada en el municipio de Yaiza, cuenta con playas de una fina arena dorada y de aguas tranquilas. Su paseo marítimo está lleno de restaurantes con terrazas que miran al mar y cuenta con servicios playeros, desde duchas a alquiler de hamacas y sombrillas.

La Ensenada de Las Caletas, situada en Teguise, se encuentra en una zona semiurbana, y es muy frecuentada por sus aguas tranquilas, que favorecen la visita familiar. También nos hará pasar un buen día en familia la Playa Grande, situada en Puerto del Carmen, porque dispone de todos los servicios necesarios para pasar un día tranquilo, y con todos los servicios a nuestra disposición.
Las piscinas naturales también nos deparan un buen baño en Lanzarote. Los Caletones, en el pueblo norteño de Órzola, se forma por el agua del mar al entrar en las rocas formando pequeñas calas de poca profundidad. Una zona tranquila para acudir en familia.
Punta Mujeres, en el municipio de Haría, encontramos piscinas formadas por la lava volcánica, en un entorno tranquilo para acudir con niños y con buenos accesos.

Fuerteventura

Extensas y virginales playas de arena blanca. En una costa bañada por el océano en calma y aguas transparentes que te invitan al relax. No encontrarás otro lugar mejor para deslizarte en una tabla sobre el mar turquesa y ganarle la partida al viento.
Aunque si queremos tranquilidad, podemos dirigirnos, por ejemplo, a Los Charcos, en el Cotillo. Situado al norte de la isla, se trata de pequeñas playas de arena blanca donde la roca volcánico forma lagunas naturales.. La tranquilidad de sus aguas hace que sea un lugar ideal para familias. Además, en las inmediaciones se encuentran varios restaurantes.

También podemos hacer una excursión a Isla de Lobos, para llegar a la Playa del Puertito. La excursión en barco a la isla es muy corta y los niños la disfrutarán. Una vez allí gozarán de las piscinas naturales de distintas tonalidades de azul que invitan al baño.
Pero Fuerteventura, la más antigua de las islas del Archipiélago y la segunda en extensión, es mucho más que sol y playa.

Podrás disfrutar de paisajes sorprendentes, como las extensas planicies producto de años de erosión que contrastan con volcanes y mantos de lava, o el impresionante campo de dunas desde donde se divisa, a pocos kilómetros de distancia, un islote deshabitado y virgen que además ha sido catalogado como Zona de Especial Protección para las Aves por la normativa europea.

Las Dunas de Corralejo son unos de los lugares más apreciados, y se forman por la acumulación de arenas calcáreas, que proceden de restos marinos que son arrastrados a las costa norte por el mar.

La isla era conocida antiguamente como Planaria y está rodeada de kilómetros de playas fantásticas de arena blanca y aguas de color turquesa, perfecta para una jornada tranquila en familia bajo el sol. Si queremos más actividad, la isla es un paraíso para practicar deportes, sobre todo los relacionados con el mar. No en vano, en las playas de Jandía tiene lugar todos los años la prueba del Campeonato del Mundo de Windsurf y Kiteboarding de Fuerteventura.

Al sur de la isla se encuentra la península de Jandía, donde el istmo de la pared separa las dos costas del punto más estrecho de Fuerteventura. En este pequeño rincón del planeta está uno de los más preciados bienes de Fuerteventura: las mundialmente conocidas Playas de Jandía. A lo largo de este kilométrico parque natural, encontramos playas tranquilas de aguas cristalinas, pequeñas calas escondidas, kilómetros de arena y mar en estado salvaje. En definitiva, playas para todos los gustos.
Sus valores naturales y paisajísticos han hecho que la UNESCO haya declarado a esta isla Reserva de la Biosfera.

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