Disfrutar, aprender y enamorarse de Gran Canaria es solo cuestión de elegirla para vivir tus próximas vacaciones. Un paraíso cercano que creará recuerdos imborrables.
Gran Canaria ilusiona a las familias viajeras por ser un destino perfecto para hacer turismo con niños ya sea en la costa, en entornos rurales o en zonas urbanas, o quizá quieras descubrirlos todos para experimentar la verdadera esencia de la isla. Las aventuras familiares, el descanso y el turismo activo están asegurados en Gran Canaria. Su extraordinaria naturaleza invita a disfrutar del aire libre en cualquier ocasión, en sus playas de arena dorada, su singular orografía o en sus bosques mágicos envueltos en su rica biodiversidad, como la que rodea a la Reserva de la Biosfera de Gran Canaria.
La suavidad de su clima en cualquier estación anima a explorarla al completo, organizando planes distintos cada día que fascinarán a grandes y pequeños. Su forma redondeada permite que en desplazamientos muy cortos nos sorprendamos con sus paisajes llenos de contrastes. Conocida como un pequeño continente en miniatura, diversión y relax se mezclan en perfecta armonía con siglos de historia, cultura y tradiciones. Y no olvidemos su excelente gastronomía, llena de exóticos sabores propios y una cocina basada en los productos locales de la tierra y el mar que la rodea.
Gran Canaria es un destino family friendly, pensado en cada detalle para que los niños y adolescentes se sientan a gusto, perfecto para vivir experiencias inolvidables en un entorno de confort y con la tranquilidad que las familias necesitan. Viaja al planeta de los niños para pasarlo en grande en cualquier momento con algunas de las ideas que harán que la sientas y disfrutes al máximo.
La costa como gran parque de atracciones
Una de los principales atractivos de Gran Canaria son sin duda sus increíbles playas, con opciones para todos los gustos: de arena dorada o negra y aguas cristalinas, bahías vírgenes, familiares y con todo tipo de servicios, urbanas, salvajes o tranquilas. Infinitas opciones para elegir si se busca descansar tomando el sol o activarse practicando deporte en jornadas redondas como la propia isla.
Las diferentes personalidades de las playas de Gran Canaria permiten que las vivas como más te guste, y con niños el éxito de pasar un día junto al mar está asegurado. No hay que ir muy lejos, por ejemplo, para observar delfines y otros cetáceos, ya que la costa grancanaria es una de las zonas privilegiadas de las Islas Canarias para verlos jugar con las olas y nadando en libertad, un privilegio que los pequeños de la casa no olvidarán. Al bajarse del barco pueden aumentar su sensación de disfrute con un tranquilo baño en la playa o en sus divertidas piscinas naturales, o sentir emociones fuertes optando por los toboganes de los parques acuáticos, donde el agua se convierte en su juguete favorito, pero también pueden estar entretenidos haciendo snorkel o aprendiendo surf, windsurf, vela y otros deportes acuáticos.
Si su ilusión es aprender a subirse a una tabla para cabalgar olas, la isla cuenta con uno de los mejores spots del país para aprender a practicar surf en la zona de La Cícer, en Las Canteras, una de las mejores playas urbanas de Europa. La tranquilidad de esta bahía regala zonas que parecen hechas a medida para comenzar también con el paddle surf, igual que en la cercana playa de Las Alcaravaneras, ambas en pleno corazón de la capital isleña, Las Palmas de Gran Canaria. Los alumnos de las escuelas pueden familiarizarse con el medio marino en distintos puntos de Gran Canaria, puesto que las corrientes, las mareas y la localización son diferentes, con servicios y actividades preparadas para los menores, y disponibles en playas que ofrecen condiciones de extrema seguridad. Gran Canaria es por tanto un gigantesco gimnasio al aire libre que permite la práctica de este y otros deportes durante todo el año.
En esta isla atlántica en medio del océano las aventuras son interminables. Pueden sumergirse en el fondo del mar dentro de un submarino amarillo en el Puerto de Mogán, alcanzando 25 metros de profundidad en uno de los fondos marinos más limpios de la costa grancanaria, así que, durante la travesía, y a través de las ventanas y ojos de buey, se puede observar la fauna marina que habita en esta zona y también los restos de algunos barcos hundidos.
Otra opción es entrar en los mundos de fantasía y diversión de los parques de atracciones y temáticos. En Maspalomas se encuentra uno de los mejores parques zoológicos de Canarias, los Palmitos Park, con una gran cantidad de plantas, tanto endémicas como de otras partes del mundo, y que cuenta con varios espectáculos de animales que van desde aves rapaces y exóticas hasta delfines.
Si la vida bajo el mar les entusiasma no pueden perderse una visita al gran acuario Poema del Mar, el más espectacular de Europa, que abre una ventana al universo marino en Las Palmas de Gran Canaria. En sus instalaciones se concentra un gran parque temático de la Biodiversidad de nuestro Planeta Azul con tres zonas diferenciadas: ecosistemas marinos de superficie, ecosistemas marinos profundos y especies de agua dulce en los que se reúnen más de 350 especies de todo el planeta.
Naturaleza para recargar energía en el corazón de la isla
Toda la familia quedará sorprendida al realizar una excursión al corazón de Gran Canaria, en los municipios del interior se pueden descubrir los impresionantes parajes de Tejeda, Artenara, Gáldar y Agaete, incluyendo una parada para contemplar el paisaje cultural de Risco Caído y las Montañas Sagradas de Gran Canaria, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. La historia de los aborígenes canarios pasa por delante de la mirada de quien observa atentamente este imponente espacio ancestral donde se conserva un importante legado cultural.
Gran Canaria posee un inmenso patrimonio natural por explorar. Desde sus cumbres más altas, con sus agrestes riscos y frondosa vegetación, es posible alcanzar el premio de conectar con la naturaleza en todo su esplendor. La isla es Reserva de la Biosfera en casi la mitad de su territorio, lo que invita a recorrerla con tranquilidad, caminando por senderos y caminos de fácil acceso algunos tesoros naturales de la isla se descubren paso a paso. La Unesco concedió esta protección a la isla por su gran biodiversidad y su excelente conservación, con más de cien especies de plantas únicas en el mundo y una fauna también única como el mítico lagarto canarión o el pinzón azul, que habita en los legendarios pinares de Gran Canaria.
Una pista más para la sorpresa de todos es un recorrido por el entorno del Monumento Natural del Roque Nublo, una experiencia para los sentidos desde uno de los puntos más altos de la isla, emblema de Gran Canaria, que ejerce un poder hipnotizador sobre quien lo contempla. Una forma de acercar a los niños, y sumergirnos los mayores, en la expresión máxima de la Naturaleza y respirar aire puro.
Turismo urbano con identidad
En una gran ciudad como Las Palmas de Gran Canaria, nuestros hijos no se aburrirán. Para los más pequeños será una aventura subir a la guagua turística de dos pisos y ver la capital grancanaria con sus ojos despiertos. Una ciudad con magia y dinámica con su barrio histórico de Vegueta, presidido por la catedral y las muestras de su pasado colonial, visitar la Casa de Colón, y revivir cómo el almirante genovés Cristóbal Colón partió hacia Las Américas desde este punto neurálgico del Atlántico.
En el paseo por esta ciudad cosmopolita también pueden acercarse al Museo Elder de la Ciencia y la Tecnología, situado en el parque de Santa Catalina, en el que los pequeños pueden descubrir esta institución de divulgación científica en la que se invita constantemente a tocar y a pensar para desarrollar la imaginación y la creatividad.
Los museos despiertan una gran curiosidad en los niños, y en Gran Canaria disponen de una gran variedad para dejarse atrapar por una historia y cultura en la que se entremezclan los mil ingredientes que hicieron de la isla un cónclave de culturas distintas, desde los dedicados a momias prehispánicas, barcos antiguos o arte contemporáneo.