El carácter de El Vendrell se ha forjado en base al mar y la montaña. Su economía, sus costumbres y su cultura están marcados por sus circunstancias geográficas y es eso lo que hace que sea tan especial y que nos enamore desde el primer momento. Su clima mediterráneo, sus modernos servicios y su gastronomía ponen el broche de oro a un destino al que querremos volver sí o sí.
Sol y arena fina
Sin duda, el mayor atractivo de El Vendrell lo constituyen sus playas de arena fina que se encuentran a tan solo 3,5 kilómetros del pueblo. Estas playas forman parte del núcleo marítimo de Sant Salvador, Coma-ruga y El Francàs. Allí, no solamente encontraremos arena fina para que los niños jueguen con comodidad sino también unas aguas limpias y transparentes con una temperatura ideal para disfrutar de nuestros baños y juegos en la playa.
Además, El Vendrell está certificado con el sello de calidad Playa en familia que otorga la Agencia Catalana de Turismo a los municipios que disponen de una oferta de alojamiento, empresas de actividades y restauración especializada para familias.
Durante los meses de julio y agosto El Vendrell ofrece su programa Ludoteca en la Arena, un espacio de juego diseñado para niños de 2 a 12 años que sirve para educar y divertir al mismo tiempo. En este lugar dispondrán de juguetes pensados para la relación y el juego en la playa que invita a participar y a hacer nuevos amigos. Nuestros hijos estarán acompañados en todo momento por profesionales especializados en la educación a través del juego y los juguetes.
El mejor ocio para todos
Además de sus increíbles playas, El Vendrell ofrece múltiples opciones de ocio para que no tengamos ni un momento de aburrimiento. Por ejemplo, podemos realizar alguna de las rutas culturales disponibles en las que se combinan visitas a museos con diversas actividades de ocio. Una opción muy recomendable es ir al balneario de aguas termales en Coma-ruga y al centro de talasoterapia situado en el antiguo sanatorio de San Juan de Dios (San Salvador).
Y sin alejarnos de la costa también tenemos la oportunidad de seguir disfrutando del agua ya que podemos practicar varios deportes acuáticos como el snorkeling, la vela o el esquí acuático. Pero además, podemos completar estas actividades con otras que no sean en la costa como el golf, el tenis, marcha nórdica, el senderismo y la bicicleta de montaña. Y por supuesto, también podemos pasear e ir de compras al centro comercial de la zona peatonal del Vendrell, situada en el núcleo antiguo de la población; al Mercado Municipal del Vendrell o en los diferentes comercios de las playas.
Mucha cultura
En El Vendrell también hay espacio para la cultura y merece la pena aproximarse a los recursos que nos ofrece el municipio en este aspecto. Algunos de los más interesantes son la Casa Museo Àngel Guimerà, que conserva el ambiente de la época en que vivió el escritor, principal figura del teatro catalán del siglo XX; la Fundación Apel·les Fenosa, ubicada en la casa del Portal del Pardo; el Museo Deu, donde podemos encontrar obras de Joaquim Mir, Ramon Casas, Josep Llimona o Josep M. Subirachs, entre otros; la casa natal de Pau Casals, que conserva el ambiente humilde de finales del siglo XIX; y la Vil·la Casals, la antigua casa de veraneo del músico reconvertida en museo.
Respecto a la arquitectura religiosa, no podemos dejar de ver la magnífica iglesia arciprestal dedicada al Santísimo Salvador y situada en la Plaza Vieja. En el interior podremos contemplar un altar modernista, obra del arquitecto Josep Maria Jujol, así como el impresionante órgano fabricado en 1777 que tocaba el padre de Pau Casals. En el barrio marítimo de San Salvador encontramos la ermita del mismo nombre, evidencia de la existencia de una población asentada en el lugar en aquellos tiempos.
Especialidades gastronómicas
Por supuesto, la gastronomía es otra de las facetas de El Vendrell que no podemos dejar de disfrutar. El plato estrella de la localidad es el xató, un plato hecho a base de escarola, atún y bacalao desalado y desmigado, que se acompaña de anchoas, aceitunas negras y arbequinas y está condimentado con una deliciosa salsa romesco. Se trata de una delicia que tenemos que probar para degustar el profundo sabor mediterráneo de El Vendrell.
Otro plato típico del municipio es la coca enramada, una coca salada que se elabora con una base de harina con aceite, espinacas, alubias, pimiento verde y cebolla acompañada de salchichas o arenques. Los hornos y pastelerías del Vendrell las venden todo el año así que no tendremos dificultad para poder conseguir una. Otros platos que hay que probar son las rostes, las orelletes y los bufats.
Para acompañar esta magnífica gastronomía local, tenemos los cavas y vinos elaborados en la comarca que forman parte de la D.O Penedès, reconocida internacionalmente.
La Fiesta Mayor de El Vendrell
La Fiesta Mayor de El Vendrell es una de las fiestas con más arraigo en la comunidad y además, la más popular de todo el municipio. Tiene raíces tradicionales y han sabido mantener intactos la estructura, los acontecimientos y los elementos de siempre que la han identificado desde mediados del siglo XIX.
Esta fiesta tiene lugar desde el 25 al 28 de julio y tiene una particularidad: cada año es organizada por seis personas a las que se conoce como “los administradores de Santa Ana”. Estas personas se eligen por la regiduría de la cultura del Ayuntamiento de El Vendrell, el Consejo de Entidades y los ex-administradores. Su tarea se basa en administrar y gestionar todos los recursos municipales destinados a la Fiesta Mayor y en conseguir las colaboraciones voluntarias que se necesitan por parte de los empresarios de El Vendrell, la comarca y el territorio para que se pueda financiar.
Durante los cuatro días que dura la Fiesta Mayor tiene lugar una sucesión de eventos tradicionales y elementos populares que le otorgan su carácter único basado en la tradición y en la continuidad de la misma, cuya esencia se mantiene año a año.
Santa Ana, la patrona de la ciudad, es la protagonista de esta fiesta y en torno a su figura se llevan a cabo actos tan emblemáticos como el traslado de la imagen a la casa de los Portants D’Honor, los pasacalles de fuego, la encendida de la torre del campanario de la iglesia de El Vendrell, el castillo de fuego, los bailes de la Plaça Vella y el pasacalles de los veintidós bailes de folklore: Ball de Diablons, Ball de Diables, Àliga, Aligueta, Lleó, Lleonet, Ball de Panderetes, Ball de La Patatuf, Ball de Cercolets, Ball de Figuetaires, Ball de Faixes, Ball de Panderos, Ball de Pastorets, Ball de Gitanes, Ball de Bastons, Ball de Cintes, Ball de Cavallets, Ball de La Bulangera, Gegants, Nans, Nens del Vendrell i l’Agrupació Musical santa Anna, acompañados cada uno de ellos por un grupo de grallers.
Además, podemos disfrutar de las representaciones de baile de Malcasats, espectáculos infantiles en la calle y, ya por la noche, de las mejores orquestas que tocan en la Rambla y conciertos para los más jóvenes. En la Fiesta Mayor de El Vendrell hay diversión para todas las edades así que son ideales para pasar unos días estupendos en familia.
El ambiente en las calles durante estos cuatro días es muy animado ya que la gente sale para acompañar a los entremeses y bailes populares en sus actuaciones durante los pasacalles. Estos culminan con el baile conjunto que se hace en honor a Santa Ana y la diada castellera.
Otro evento que la gente acude a ver es el espectáculo pirotécnico más grande de todo el territorio con el pasacalles de fuego que realizan quince grupos: Ball de Diablons, Ball de Diables, La Víbria del Vendrell, el Caramot, el Les Puces, el Tallot, el Cabrot, el Bou de Foc, la Mulassa, el Borinot y diez grupos invitados.
Todo esto finaliza con la Carretillada a cargo del Ball de Diables, un grupo centenario, y culmina con la encendida de la torre del campanario, un evento simbólico cuyos orígenes se encuentran a comienzos del siglo XVIII y que no tiene igual en todo el territorio. La iluminación de la estructura de la torre se combina entonces con los fuegos artificiales que se lanzan para concluir la Fiesta Mayor.
La música
Una peculiaridad que tiene El Vendrell es la importancia que se da a la música dentro de sus costumbres y tradiciones. Tanto en invierno como en verano podemos encontrar una variada oferta de conciertos y audiciones que tienen como pilar principal el Festival Internacional de Música Pau Casals.
Además del resto de ciclos musicales que organiza el Auditorio Pau Casals durante todo el año, el Vendrell cuenta con un ciclo de música tradicional, encuentros de sardanas y conciertos de órgano antiguo, entre muchos otros actos que nos permitirán descubrir esa parte inmaterial de su esencia. Además, la música ameniza las calles y plazas en las noches de agosto y el sonido de las grallas acompaña todas las fiestas.
Una localidad bien preparada
La estancia en el Vendrell se ve complementada por los diversos campings, apartamentos, discotecas, cafeterías, heladerías, restaurantes… que se pueden encontrar en todas partes y nos proporcionan un amplio abanico en el que escoger cómo queremos pasar nuestras vacaciones.
La oferta hotelera también es importante, pues el municipio cuenta con once hoteles a nuestra disposición en los que encontraremos una especial atención a las familias con hijos. Además, gracias a los puntos de información no es difícil orientarse y disfrutar plenamente del municipio para no perdernos nada de lo que tiene que ofrecernos.