A 78 kilómetros de Guadalajara, entre los valles de los ríos Tajo y Cifuentes, reposa la ciudad de Trillo. Sus encantos ocultos, con el encanto de sus cuatro pedanías, nos esperan para ofrecernos un turismo alejado de rutinas y estridencias. Eso sí, con mil cosas por ver y hacer.
Trillo nos espera para mostrarnos un entorno cargado de Historia, que se refleja en los numerosos monumentos que esperan nuestra visita. El puente es la construcción más característica del pueblo. Se ha establecido su origen a mediados del siglo XVI, aunque se baraja la posibilidad de que existiera allí una construcción anterior.
Su importancia viene porque ha sido el lugar de paso del río más largo de España, que como sabemos es el Tajo. Ha sido, por tanto, un lugar estratégico desde el punto de vista militar. Ha sido testigo de la Guerra de Sucesión, que fue la que tuvo unas consecuencias más devastadoras; de hecho, este punto marcó el declive de Trillo en el pasado. También sufrió una voladura durante la Guerra de la Independencia, y lo mismo se intentó durante la Guerra Civil.
El más antiguo
De mucha importancia también es La Casa de los Molinos, el edificio más antiguo del pueblo.
Antes de unirse a las del Tajo, las aguas del Cifuentes tenían mucho que hacer en Trillo. Lo primero, regar las vegas. Pero como el caudal del afluente es generoso incluso en pleno verano, su empuje, convenientemente canalizado, insuflaba además energía natural a los molinos, de cereal y eléctricos, que abastecían tanto a Trillo un buen número de pueblos limítrofes.
Existen referencias tan antiguas como las reflejadas en una serie de documentos de la época del reinado de Fernando IV de Castilla y León. Las referencias sugieren que se construyó en torno al siglo XII. En estos molinos de tres ruedas donde se molía el trigo y donde los intrépidos gancheros cortaban la madera transportada por el Tajo. Todo un espectáculo para nuestros sentidos.
Referencia visual
La orografía de Trillo da lugar a un refrán muy conocido: “Tetas de Viana, muchos las ven pero pocos las maman”. La explicación a este dicho viene por la formación de unos montes gemelos, cuya visión dan pie a tal comentario.
Es la referencia más efectiva para situarnos dentro de Trillo y su entorno alrededor del río Tajo. Una peculiaridad es la llanura con la que nos encontramos al llegar a lo alto de estos montes. Esta circunstancia produce un sinfín de historias sobre que o quienes se han asentado a lo largo de los siglos. Las Tetas de Viana han sido declaradas recientemente monumento natural.
Belleza que inspira
Igualmente interesante, y de gran belleza, es la cascada de Cifuentes, cuya visión inspira a los más afamados escritores. Camilo José Cela escribió una vez: “es una hermosa cola de caballo, de unos quince o veinte metros de altura, de agua espumeante y rugidora”. El último recorrido del río Cifuentes, antes de desembocar en el Tajo, con sus continuos saltos y la abundante vegetación, conforma uno de los parajes más bonitos y atractivos de la Villa. Sin duda, merece la pena una excursión en familia a este paraje para descubrirlo en toda su belleza.
Ruta de senderismo
En Trillo, tenemos, además, una oportunidad excelente de conocer estos parajes en familia de la forma más agradable: paseando.
Al final de la calle de los Jardines, cuando el asfalto se convierte en tierra, comienza el llamado Camino del Vivero, llamado así porque tiempo atrás hubo allí un criadero forestal del ICONA, que ya no es tal.
A partir de allí empieza un juego de rutas y río que entrelazan desordenadamente los verdes, azules y ocres en dirección a una lejana presa de Entrepeñas. Es conocido técnicamente con el prosaico nombre técnico de SL-3, aunque es más conocido como del Vivero. Une Trillo con la Ermita del Montealejo.
Su recorrido no supera los 10 kilómetros, y perfectamente se puede realizar en bicicleta de montaña, corriendo o paseando tranquilamente. Además, la inmensidad del paisaje propone opciones que salen al paso del caminante, deportista o fotógrafo. Sus ramales pueden conducirnos desde el cauce del Tajo hasta Azañón, hasta las Tetas de Viana, hasta la Ermita de la Montealeja, que es el itinerario señalizado, o hasta La Puerta.
El trazado permite nos permiten hacer rutas temáticas, emparentadas con la botánica, la cultura o la arqueología. El camino está bien señalizado, con los colores blanco y verde, y con estaciones que describen de forma precisa fauna y flora. Es una buena alternativa para familias, por su corto recorrido y porque ofrece diferentes posibilidades para el fin de semana.
Opciones para todos
Este y otros recorridos disfrutan de toda la atención por parte de la Adminstración en Trillo. Todos están perfectamente señalizados, y se dividen por su nivel de dificultad y longitud.
Los GR (Senderos de Gran Recorrido) se desarrollan a loa largo de cientos de kilómetros, y unen comarcas, regiones y países del continente europeo. Están registrados con una numeración de ámbito estatal y su longitud es siempre superior a los 50 Km.
Los PR (Senderos de Pequeño Recorrido) son rutas de menor recorrido que pueden afrontarse en una o dos jornadas, con una longitud de entre 10 y 50 Km.
Los SL (Senderos Locales) tienen un trazado inferior a 10 Km. Son ideales para hacer senderos de tipo temático, como botánico, cultural o arqueológico, y es una excelente opción para principiantes o para quienes, como nosotros, viajamos con niños.
Riqueza natural
En nuestros recorridos por la naturaleza, tendremos la oportunidad de contemplar la rica flora y fauna de la zona. La formación vegetal que predomina en estos paisajes es el encinar-quejigar, alternando topográficamente con el Pino Negral y algunos rodales de Sabina Albar de gran valor biológico. También podemos observar algunos ejemplares del escaso Pino Carrasco, el cual debido a sus pocas exigencias edáficas, coloniza lugares insólitos siendo frecuente verle encaramado en las pendientes más inverosímiles.
Entre la riqueza forestal de la zona, destacan una gran cantidad de especies aromáticas, entre las que se encuentran algunas singularidades botánicas, tales como el Tomillo Macho, la Encinilla, el Falso Pinillo y la Escorodonia.
Entre la fauna, se han observado rapaces tan relevantes como el Águila Culebrera, el Águila Perdicera, el Buitre Común, el Azor y el gran Buho Real, la mayor de las aves nocturnas peninsulares; así como, en raras ocasiones, se ha podido ver sobrevolando al Águila Real. También existe una buena representación de córvídos, destacando el Cuervo y el Arrendajo Común.
Turismo en El covillo
Recuperado para el turismo no hace mucho, el complejo turístico El Covillo es de un espacio de más de 150.000 metros cuadrados en los que se ha respetado el medio ambiente, integrando los elementos del ocio, ecología y río Tajo en sólo uno.
Los edificios destinados a viviendas rurales albergan un total de 24 apartamentos completamente independientes, equipados con salón con chimenea, cocina, zona de estar, cuarto de baño, calefacción y agua caliente. Estas viviendas-apartamento tienen una capacidad de 2 a 7 personas. El lujo se completa con una terraza-jardín individual, en alguna de ellas.
Dentro de El Colvillo se podrán contratar actividades deportivas en las instalaciones cercanas del Campo de Tiro, Rutas a Caballo, Piragüismo o el Coto de Pesca Intensivo de Trillo. El Colvillo se completa con 70 parcelas para tiendas de acampada de 44 metros cuadrados cada una de ellas.