Castelldefels es una ciudad conectada con el mundo gracias a su ubicación privilegiada junto a Barcelona, cerca del aeropuerto del Prat, del puerto y de la feria. Además, sus 300 días de sol al año y los 5 kilómetros de playa fina la convierten en un destino fabuloso para disfrutar al máximo del clima mediterráneo y de los mejores servicios para las familias con hijos.
Prácticamente todo el sector turístico de Castelldefels se vuelca en la atención a las familias independientemente de sus características. Además, Castelldefels tiene el sello de Turismo Familiar otorgado por la Agencia Catalana de Turismo de la Generalitat de Cataluña.
Encontraremos allí un montón de actividades por hacer: alojamientos, restaurantes, comercios y servicios en los que tenemos un lugar privilegiado. Todo ello sin mencionar sus playas abiertas todo el año para practicar deporte, pasear o tumbarnos en la arena y jugar en el agua.
Además, hay servicios disponibles, en especial para las familias, como pulseras identificativas, habitaciones familiares o comunicadas, cunas en los alojamientos, clubes infantiles en la playa, menús para niños, animación y mucho más para que nuestros hijos se lo pasen en grande.
Una pequeña-gran ciudad
Que no nos engañe el tamaño de Castelldefels: está perfectamente equipada para satisfacer cualquier necesidad que podamos tener las familias con hijos y, además, se puede ir caminando prácticamente a cualquier parte mientras disfrutamos de un ambiente tranquilo, lejos de las habituales aglomeraciones turísticas.
Los habitantes de Castelldefels son acogedores y tienen un carácter muy mediterráneo, abierto y amable, acostumbrados a recibir visitantes en cualquier momento del año. Allí nos sentiremos como en casa, disfrutando de un ambiente urbano pero relajado.
La playa de Castelldefels
5 kilómetros de arena fina nos esperan a unos 18 kilómetros del sur de Barcelona, entre el delta del Llobregat y el macizo del Parque Natural del Garraf. Allí encontraremos la Playa de la Pineda, la Playa de Lluminetes y la Playa del Apeadero.
En cualquiera de ellas encontraremos todo lo que podamos necesitar: no solo los xiringuitos, las tumbonas, toldos y sombrillas sino ludotecas, instalaciones deportivas y escuelas de vela. No faltan, por supuesto, las duchas, las papeleras, las pasarelas de madera para acceder a la arena y las torres y sillas de vigilancia. Además, hay servicio de wifi gratis.
Castillo y Museo de la Piratería
El castillo de Castelldefels se encuentra entre el macizo de Garraf y Barcelona, y es todo un icono de la ciudad. En su interior hay una iglesia del siglo X construida sobre restos íberos y romanos. Durante años, este castillo sirvió para defender la ciudad contra las invasiones árabes y, más tarde, entre los siglos XVI y XVII, contra los piratas berberiscos.
El castillo se rehabilitó en el año 1897. Durante la Guerra Civil se usó como centro de instrucción militar y, después, la iglesia fue tomada como cuartel por los brigadistas internacionales, sirviendo también de prisión para desertores e indisciplinados.
Dentro del castillo nos encontraremos con Piratia, una experiencia inmersiva e interactiva que nos adentrará en el mundo de la piratería con los cinco sentidos. A través de diversos elementos audiovisuales, escenográficos, lúdicos e interactivos, recorreremos la historia de la piratería y el corso y el contexto político y social en el que surge.
Formaremos parte de una tripulación pirata y descubriremos elementos claves de la piratería, como sus ataques, la defensa de la costa o los botines.
Deporte en la arena
El deporte forma parte de la identidad de Castelldefels gracias al Canal Olímpico. En él se produce la mayor concentración de deportes de playa-arena. Además, es un referente en deporte femenino de varias disciplinas y acoge competiciones deportivas durante todo el año. Además, también organiza actividades divertidas para niños durante el verano.
Esto se debe tanto a la calidad como a la diversidad de sus instalaciones deportivas. Tiene una enorme red de asociaciones y clubes deportivos, además de una gran concentración de deportes náuticos y acuáticos. Si nos gusta practicar deporte al aire libre y, en especial, en la playa, no hay duda de que Castelldefels es nuestro destino sea la época del año que sea.
Existen clubes y empresas que organizan actividades deportivas acuáticas para niños de distintas edades, incluyendo también a los adolescentes, para que disfruten de actividades como kayak, vela o surf.
Gastronomía tradicional e innovadora
Castelldefels apuesta por mantener su gastronomía tradicional en los numerosos restaurantes de la ciudad y, al mismo tiempo, apoya la formación de jóvenes promesas de la cocina que fomentan la constante renovación y actualización de la cocina de la zona.
En los “xiringuitos” de la playa, abiertos todo el año, tendremos ocasión de degustar los mejores productos de la zona tanto en platos tradicionales como en composiciones más modernas.
Parque del Garraf
En este lugar tenemos más de 12.000 hectáreas de senderos e itinerarios para dar largas caminatas, seguir senderos con vistas al mar o al interior, tanto a pie como en bicicleta. La roca calcárea, con caprichosas formas kársticas, nos acompañará en todo momento mientras disfrutamos de distintas actividades medioambientales e incluso en paseos nocturnos para ver las estrellas y los planetas. Sin duda, se trata de un pequeño paraíso natural muy cerca de la ciudad.
Destaca en especial el Itinerario Botánico de La Pleta, una ruta ideal para ir con niños, que comienza en el Centro de Información del Parque del Garraf, situado en una antigua masía llamada La Pleta que da nombre a la ruta. Se trata de un recorrido circular de 1,3 kilómetros que se puede realizar en unos 40 minutos. Es muy sencillo de hacer ,ya que tiene apenas un desnivel de 35 metros.
Gracias a esta ruta podremos conocer más de 30 especies características de este parque mientras disfrutamos del paisaje natural a nuestro alrededor.