Caravaca de la Cruz, municipio murciano que supera los 26.000 habitantes, es una ciudad perfectamente equipada que dispone de una autovía moderna que facilita llegar a Murcia capital en apenas media hora. Por ello, su población es dinámica y emprendedora sin dejar de conservar sus raíces históricas y culturales reflejadas en unas tradiciones muy arraigadas.
La Vera Cruz
Sin duda, la mayor atracción de Caravaca es la Santísima y Vera Cruz, la reliquia sagrada que reúne a los numerosos peregrinos que la quieren contemplar. Este culto y devoción que vienen demostrando los creyentes desde hace siglos hizo que, en febrero de 1998, la ciudad recibiera el privilegio de la concesión de un Año Santo a Perpetuidad por la Santa Sede. Caravaca se convierte así en la quinta ciudad del mundo en disfrutar de ese beneficio de la misma manera que Jerusalén, Roma, Potes y Santiago de Compostela. Esta concesión supone que cada siete años se celebra en Caravaca un Año Jubilar, siendo el próximo en 2024.
Descubriendo la historia
Caravaca tiene un importante patrimonio cultural y artístico que merece la pena que visitemos. Sus edificios religiosos en especial son todo un recorrido para conocer la historia del arte de la zona. Podemos comenzar recorriendo tres ermitas construidas en la Edad Media en las que contemplar la austeridad y el recogimiento: la Ermita de San Sebastián, la Ermita de la Reja -ideal para disfrutar de las vistas de la ciudad- y la Ermita de Santa Elena.
En la iglesia de la Concepción podremos ver un artesonado mudéjar para pasar después al Renacimiento contemplando el convento-iglesia de Nuestra Señora del Carmen -fundado por San Juan de la Cruz- y la iglesia del Salvador, que ostenta el título de Monumento Histórico Artístico de carácter Nacional.
Seguimos este paseo por la historia del arte pasando al siglo XVII con una visita al convento de Santa Clara y más tarde, a la iglesia de San José donde veremos un hermoso retablo de estilo rococó. Pondremos colofón al recorrido visitando la Plaza del Arco para ver el Ayuntamiento, un espléndido edificio barroco, y las esculturas dedicadas al moro y al cristiano. Allí también veremos la Plaza de Toros con su singular estilo mudéjar.
Unas fiestas de gran peso
En el año 2004, las Fiestas en Honor de la Santísima y Vera Cruz se declararon de Interés Turístico Internacional, por lo que Caravaca se convirtió el primer municipio de la Región de Murcia en conseguir este nombramiento. Estas fiestas tienen lugar entre el 1 y el 5 de mayo y en ellas se pueden ver los desfiles de Moros y Cristianos y el festejo de los Caballos del Vino, actualmente candidato a Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco. Este evento muestra a los mejores caballos de raza enjaezados con mantos tejidos a mano que galopan hasta el Castillo luciendo su velocidad, su fuerza y su colorido.
Museos para todos
Caravaca de la Cruz puede presumir de tener una de las más importantes ofertas de museos de la Región de Murcia. Podemos comenzar por el Museo Arqueológico, situado en la antigua iglesia de la Soledad y donde conoceremos la historia de la zona desde la Prehistoria hasta la Edad Media.
El Museo de la Fiesta da difusión a las festividades más señaladas de Caravaca de la Cruz, en especial las mencionadas antes: las Fiestas en Honor a la Santísima y Vera Cruz, declaradas de Interés Turístico Internacional, y los Caballos del Vino. Los mantos de estos últimos se pueden ver en el museo así como algunos trajes del desfile de Moros y Cristianos.
Otro museo imperdible y en el que los niños pueden conocer los oficios tradicionales es el Museo Etnográfico en Miniatura Ángel Reinón, donde se muestran más de 400 objetos fabricados tan solo con madera y hierro. En el Museo de Música Étnica de Barranda se exhibe todo lo relacionado con instrumentos y música de todo el mundo. Aquí veremos instrumentos usados para la brujería, para la guerra, para atraer animales… Los niños salen fascinados de este lugar.
Por último, encontramos el Centro de Interpretación de la Naturaleza situado en el llamado Torreón de los Templarios del siglo XVI, en el bello paraje de las Fuentes del Marqués. Los niños podrán ir descubriendo las herramientas y los sistemas de cultivo que se exhiben en la Sala de los Arcos, aprendiendo sobre agricultura tradicional. En la Sala de los Secretos se sorprenderán con los curiosos efectos sonoros que podremos percibir allí.
Pero además, descubriremos al buitre leonado, a la cabra hispánica y al águila calzada junto con las especies de árboles más importantes de la zona. Los niños también podrán ver cuáles son las consecuencias del fuego en los bosques y cómo de un árbol muerto puede surgir la vida de nuevo.
No hay que dejar de visitar la Casa-Museo de los Caballos del Vino, ubicada en la antigua casa de la familia Muso Muñoz Melgarejo, construida en el siglo XVIII y que ha sido totalmente rehabilitada. En las diferentes salas de este museo podremos conocer y comprender el orgullo y la tradición de los Caballos del Vino a través de todos los aspectos que configuran esta fiesta: los caballos a pelo, el bordado y diseño del enjaezado con el que se los cubre, los detalles de la propia carrera…
Viviendo en la naturaleza
Siempre hay que reservar un rato para realizar actividades al aire libre y, para ello, Caravaca de la Cruz cuenta con dos opciones para divertirnos en la naturaleza. Una de ellas es Las Fuentes del Marqués, un paraje natural catalogado como Sitio Histórico y situado a tan solo dos kilómetros de la ciudad. Allí nacen varios manantiales cuyas aguas se distribuyen en distintas acequias y canales. En la colina que domina el terreno se encuentran las Cuevas del Marqués y podemos visitarlas.
En Las Fuentes se encuentra además el Albergue Juvenil donde se organizan varias actividades como rutas por monumentos, paisajes y también gastronómicas, senderismo, conocimiento del medio natural, conferencias, exposiciones… que completan así todo lo que ya de por sí nos ofrece este magnífico paisaje. Las actividades se apoyan además en el Centro de Interpretación de la Naturaleza situado en la entrada del paseo principal de las Fuentes del Marqués.
La segunda opción es la Vía Verde del Noroeste, uno de los corredores ecológicos más importantes de la Región de Murcia que sigue el trazado de las vías del tren entre Murcia y Caravaca de la Cruz. Este recorrido incluye paisajes de gran belleza característicos del patrimonio natural de la zona y pasa por tres espacios incluidos en la Red Natura 2000 además de varios lugares catalogados Bien de Interés Cultural.
Por aquí pasa también el Camino de la Cruz (Camino de Levante), una remarcable ruta de peregrinación que viene desde Orihuela (Alicante) y que favorece que peregrinos y turistas lleguen hasta Caravaca tanto a pie como en bicicleta. Este sendero combina varios aspectos que lo convierten en un recurso muy atractivo para disfrutar de unas vacaciones: turismo religioso, cultura, gastronomía, naturaleza… Además, a lo largo de toda la Vía Verde se encuentra la Red de Albergues.
Mercados por descubrir
Los niños se divierten un montón en los mercadillos corriendo de puesto en puesto y curioseando entre sus mercancías. El Mercado del Peregrino, celebrando cada tercer domingo de mes entre octubre y junio, reúne a los artesanos de la zona, quienes exhiben y ponen a la venta los productos elaborados por ellos mismos. El ambiente está muy animado gracias a las demostraciones de artesanía, las degustaciones gastronómicas y las animaciones para divertir a niños y mayores.
El Mercado Medieval, que tiene lugar durante el Puente de la Constitución, se celebra en pleno centro histórico-artístico de la ciudad por lo que ofrece un marco perfecto para quienes nos acercamos a visitarlo. Unos doscientos artesanos de toda España se reúnen vestidos al estilo medieval y decoran sus puestos como si estuviéramos en plena Edad Media.
Los niños tienen un papel destacado en el Mercado Medieval ya que muchos artesanos hacen demostraciones especialmente pensadas para ellos. Les enseñan a forjar el hierro, a hacer su propio pan, a tallar objetos de madera, a moldear cerámica, a destilar mosto… Todo ello acompañados por las variadas animaciones y actividades que dan el definitivo toque medieval a Caravaca de la Cruz en estos días.
Una gastronomía deliciosa
La gastronomía de Caravaca de la Cruz es rica y variada debido a sus abundantes recursos agrícolas y ganaderos.Uno de sus componentes principales es el trigo y por ello es fácil encontrar migas cocinadas de muchas formas. También podemos disfrutar de los potajes, el empedrao -arroz con alubias y bacalao-, los asados y los arroces, muy característicos de la zona y que se sirven en numerosos restaurantes en distintas variantes: con conejo, pollo, garbanzos, caracoles, níscalos, bacalao… Cerca de Caravaca se encuentra Calasparra, cuyo arroz tiene Denominación de Origen.
La carne de cordero es otro manjar que debemos probar en Caravaca. El cordero segureño, como se denomina al de esta zona, está catalogado con la denominación I.G.P (Indicación Geográfica Protegida).
No podemos perdernos los dulces, gran apuesta gastronómica de Caravaca de la Cruz donde las yemas de huevo o chocolate son famosas en todo el país. El alfajor de origen musulmán es el dulce típico navideño de la zona y que, por supuesto, recomendamos encarecidamente junto con licores de manufactura casera como el licor café y la mistela.