Aunque la mayoría de la gente asocia la provincia de Málaga a la costa, el sol y la playa, lo cierto es que el interior de la región alberga un paisaje montañoso solitario y único, que poco tiene que ver con los abarrotados paseos marítimos del Mediterráneo. Es el caso del Parque Natural Sierra de las Nieves, un territorio recortado por profundos barrancos y altas cimas en corazón de la Serranía de Ronda.
En los días claros, es posible vislumbrar el mar, e incluso las costas y montes africanos, desde la cumbre del pico del Torrecilla (1.919 metros), el más alto de la provincia. Para llegar hasta aquí y disfrutar de esta impresionante imagen, el visitante habrá atravesado la Sierra de las Nieves, Reserva de la Biosfera desde el año 1995. En su interior no existen carreteras asfaltadas, tan solo pistas forestales que parten de los pueblos de la comarca o de las carreteras que los unen.
Debido a los desniveles, la vegetación del parque es muy variada, y se pueden encontrar desde especies más propias de zonas bajas como encinas (Quercus ilex), alcornoques (Quercus suber) y pino resinero (Pinus pinaster) hasta plantas típicas del paisaje de alta montaña, como enebros (Juniperus communis) y sabinas (Juniperus sabina), adaptados a los rigores climáticos y capaces de soportar tanto el frío y la nieve como las altas temperaturas.
Un abeto sureño
Pero, sin duda, el protagonista de la zona es el pinsapo (Abies pinsapo) o abeto español. Aunque a muchas personas les pueda sorprender encontrarse aquí, al sur de Andalucía, con esta estampa casi navideña, más propia de los bosques del Pirineo, lo cierto es que el pinsapo es una especie endémica de la zona. De hecho, solo se encuentran poblaciones de este abeto en la Sierra Bermeja (Málaga), en la Sierra de Grazalema (Cádiz-Málaga) y aquí, en la Sierra de las Nieves.
Se trata de una especie relíctica, cuyo número de individuos se redujo considerablemente con la subida de temperaturas producida tras la última glaciación. Al igual que otras especies adaptadas al frío, el pinsapo encontró refugio en las umbrías de las montañas, entre los 1.000 y 1.800 metros de altura y en zonas con precipitaciones elevadas. Debido a su carácter relíctico, la especie está siendo objeto de numerosas investigaciones ya que se piensa que sus poblaciones se verán muy afectadas con el cambio climático y el aumento de la sequía.
Turismo en el Parque Natural
Los municipios que integran el Parque son Istán, Monda, Parauta, Ronda, Tolox y Yunquera. La ciudad de Ronda, con impresionantes vistas y un gran patrimonio cultural, es también punto de partida para acceder al área de los Quejigales, al que se llega por la carretera que une Ronda con San Pedro de Alcántara (A-397). De esta área recreativa parten numerosas excursiones y rutas por la Sierra de las Nieves que se encuentran bien señalizadas.
Como su nombre indica, las cumbres del Parque Natural están nevadas durante buena parte del año, por lo que otros de los lugares de interés para visitar son los neveros de Yunquera y Tolox. Se trata de pozos circulares con paredes de piedra que se construían para acumular hielo y conservar los alimentos.
Texto: Mundo GEO