El verano llega con días cálidos, colores en el paisaje y muchas ganas de seguir viajando y descubriendo el mundo. Esta vez os proponemos Andalucía, el lugar donde el verano se vive con más intensidad y donde brilla con el esplendor de experiencias inolvidables, destinos increíbles y momentos únicos para toda la familia.
Este año, en Andalucía podemos volver a veranear Intensamente. Es el mejor lugar para vuestras vacaciones y donde viviréis experiencias únicas que no podréis olvidar. Disponéis de 800 kilómetros de costa para relajaros frente al Mediterráneo o el Atlántico y para practicar multitud de actividades.
Pero el verano en Andalucía también es miles de formas de divertirse, propuestas de ocio para toda la familia y espacios naturales privilegiados que os van a sorprender: cumbres altas, extensos humedales, espesos bosques mediterráneos o desiertos volcánicos y tramos de costa sin habitar.
A todo esto podéis sumar una incomparable oferta monumental y cultural en las ocho provincias andaluzas, en las que podréis descubrir la herencia de las civilizaciones que dejaron su huella en esta tierra.
El verano también es sabor. Desde la cocina marinera, con el pescaíto frito, los espetos de sardinas o el marisco y pescado de roca; a platos imprescindibles en estos meses como el andaluz más universal, el gazpacho, y sus muchas variaciones, como el salmorejo, la porra y el ajoblanco.
Y para seguir disfrutando en familia, Andalucía reúne parques de atracciones para vivir un sinfín de emociones así como zoológicos, acuarios o jardines botánicos. Pero si lo que buscáis es vivir la emoción del deporte, en Andalucía tendréis todas las opciones para disfrutar del golf o los deportes náuticos, o para vibrar con competiciones internacionales de primer nivel.
Turismo de interior
Pocos destinos pueden ofrecer mejores oportunidades para disfrutar del turismo de interior con más encanto. Tradiciones, cultura, historia, paisajes, clima, gastronomía y una amplia red de establecimientos rurales son algunos de los atractivos que nos ofrece Andalucía para las vacaciones de este verano.
Viejas minas, poblados mineros, antiguas vías de ferrocarril convertidas en vías verdes, antiguas haciendas y cortijos que se convierten en establecimientos hoteleros, como los molinos harineros o viejas almazaras nos trasladan al pasado pero sin tener que prescindir de las necesidades y comodidades de las familias de hoy en día.
Existen varias rutas y comarcas desde el Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas, al de Sierra Nevada, con una oferta de enorme calidad en los pueblos de la Alpujarra granadina y almeriense. La sierra de Huelva, por Aracena, Cortegana, Hinojales, Fuente Heridos, Aroche y Alája, es única, como Sierra Morena en Córdoba y la Sierra Norte de Sevilla.
Y si en las tierras áridas de Almería, por la comarca de Los Vélez, Sierra María y Gádor, con la de Alhamilla, hay lugares que nos van a dejar con la boca abierta, no lo son menos las sierras más húmedas de Andalucía por tierras de Los Alcornocales, Grazalema, Castellar de la Frontera y la Almoráima, en Cádiz.
No podemos dejar pasar los pueblos blancos de la sierra gaditana desde los que se sube hasta la serranía de Ronda en Málaga. Los del valle del alto Genal cuentan con una oferta de alojamiento muy atractiva donde podemos disfrutar de la ancestral cultura de estas tierras y de una gastronomía muy rica y peculiar.
Hay serranías en Málaga y Granada con gran peso en la historia, como sucede con la Axarquía malagueña o el Valle de Lecrín granadino. Su pasado morisco con las huellas del mudéjar en las torres de sus iglesias se encuentra en cada rincón de los encalados pueblos de la zona donde podremos reponer fuerzas gracias a sus contundentes guisos.
Si subimos hasta ell pico de la Maroma o nos asomamos al Boquete de Zafarraya sobre las tierras onduladas de Alhama de Granada descubriremos los caminos por los que pasaron por romanos, árabes, contrabandistas y bandoleros que tenían posada y fonda en la Venta de Alfarnate y en el mesón del Vizco de El Borge.
Una gastronomía con identidad
La gastronomía de Andalucía viene determinada por su excelente clima, por sus largas horas de sol y su cercanía al mar. Los cultivos de secano, la ganadería, la pesca y, sobre todo, el aceite de oliva, hacen de la cocina andaluza una delicia propia de los más paladares más exigentes.
Esta cocina es el resultado de la combinación de la cocina árabe, la tradicional cultura mediterránea del olivo y la vid y los productos y condimentos procedentes de América. Se trata de un recetario anciano pero también actual que combina productos como los salazones de pescado de los fenicios, el aceite de oliva y la variedad de verduras de romanos y árabes, las especies y frutos secos de éstos últimos, la adafina judía hoy conocida como puchero o los productos llegados de América.
El aceite de oliva es el ingrediente principal de la cocina y el máximo responsable de la dieta mediterránea. Forma parte del desayuno tradicional andaluz a base de pan con aceite y se suele utilizar también para la repostería, así como en el plato más universal por su valor alimenticio y su fácil preparación, como es el gazpacho que tanto gusta tanto a mayores como a pequeños.
Andalucía está ligada al vino desde los inicios de la historia y actualmente existen cuatro denominaciones de origen vinícolas, como son Jerez, Montilla-Moriles, Montes de Málaga y Condado de Huelva.
Podremos degustar también una cocina marinera de gran prestigio caracterizada porque sus platos llevan pocas especias, lo que permite preservar el sabor auténtico del pescado. Hay lugares míticos de la cocina marinera, como las cazuelas en Almería, la fritura y espetos de sardinas en Málaga, el marisco y pescado de roca en Cádiz, y los mariscos y moluscos, con la coquina como producto estrella, en Huelva.
Por supuesto no podemos dejar de hablar del jamón ibérico o ‘pata negra’, que se produce especialmente en la provincia de Huelva y está distinguido con la Denominación de Origen. De igual modo, son de gran valor los quesos de Andalucía, entre ellos los serranos de la Serranía de Ronda, de la subbética cordobesa, de los montes de Málaga y Almería o de la sierra de Grazalema en Cádiz. La repostería es otra de las aportaciones gastronómicas más importantes de Andalucía gracias a su influencia árabe y judía.
El sol de Andalucía y sus playas
Andalucía tiene más de 800 kilómetros de costa en las que se encuentran playas con variados paisajes, desde las amplias playas de fina arena de las provincias de Cádiz o Huelva perfectas para los juegos de los niños, hasta las calas escondidas entre acantilados de la costa de Granada, Costa del Sol o Almería si buscamos un ambiente más tranquilo.
Las playas de Andalucía cuentan además con una gran variedad de servicios para toda la familia. Los puertos deportivos, campos de golf, paseos marítimos, pistas deportivas al aire libre, zonas de varado para embarcaciones y la oferta de restauración convierten a Andalucía en un destino ideal para el turismo de sol y playa y para practicar deportes náuticos.
Parques acuáticos: aprovechando el verano
¿Qué mejor manera de refrescarse en verano que yendo a pasar un día a uno de los parques acuáticos que hay en Andalucía? Toboganes imposibles, piscinas de olas, caídas kamikazes, solariums, etc. La diversión está asegurada entre chapuzones, juegos y risas.
Las instalaciones de los parques acuáticos cubren absolutamente las necesidades tanto de ocio como de seguridad y atenciones. Desde amplias zonas de aparcamiento a todo el material necesario dentro del parque; balsas, flotadores, hamacas y, por supuesto, el personal profesional adecuado que atienda cualquier circunstancia que se presente. Tan solo tendremos que preocuparnos de pasarlo bien.
Todos los miembros de la familia encontraremos lo que buscamos, mayores, adolescentes y niños: desde tomar el sol con tranquilidad o mecerse en suaves paseos a bordo de flotadores hasta saltar olas de agua dulce o bajar a toda velocidad por cualquiera de los toboganes y plataformas que encontraremos en las distintas atracciones. Además, tenemos a nuestra disposición zonas verdes, sombras naturales, y por supuesto todo tipo de sitios para comer y comentar las aventuras del día.
Una naturaleza increíble: turismo activo
La diversidad, extensión y riqueza medioambiental de los territorios andaluces es impresionante. Más del 18% del territorio de Andalucía está protegido. Destacan más de una veintena de Parques Naturales que ofrecen un amplio número de equipamiento de uso público como centros de visitantes, áreas recreativas, zonas de acampada, miradores y refugios. Junto a ellos, hay que añadir otras propuestas como las actividades al aire libre o las rutas culturales. Si preferís disfrutar de la naturaleza de forma más atrevida, Andalucía ofrece multitud de deportes de aventura para que tengáis unas vacaciones diferentes. Podéis practicar deportes activos en agua, en tierra, en aire o en nieve. Además, hay empresas dedicadas a organizar actividades adecuadas para los más pequeños. No hay otro lugar que ofrezca tanto para pasar un buen rato haciendo deporte gracias a sus condiciones climáticas: no existe una región con más días de sol durante todo el año.