Con la llegada del buen tiempo y del calor apetece explorar nuevos lugares. En la provincia de A Coruña se ofrecen muchos planes para realizar en familia, que van desde una visita a sus impresionantes playas a una ruta por alguno de sus rincones históricos, que entusiasmarán tanto a adultos como a pequeños.
Playas
Los 956 kilómetros de costa con los que cuenta la provincia dan para mucho, y prueba de ello son sus espectaculares playas, en las que se invita a todo el mundo, desde los más deportistas y amantes del surf, con playas como Pantín o Razo, a los que buscan un lugar tranquilo para relajarse.
En este último caso, la playa de Caión, en A Laracha, es uno de los arenales preferidos por las familias, ya que, a pesar de ser mar abierto, tiene unas aguas muy tranquilas, y cuenta con todos los servicios necesarios para pasar una tarde sin preocupaciones. Otras playas perfectas para los más pequeños son la de Santa Cristina, en A Coruña, ya que cuenta con un pinar para poder jugar o merendar y una zona infantil, Boca do Río, en Carnota, o Louro, en Muros.
Aprender en la naturaleza
Y si lo que se busca es disfrutar de la naturaleza al mismo tiempo que se aprende, la provincia de A Coruña es una suma de patrimonio natural e histórico. Podemos encontrar en el entorno del Cabo Ortegal, un espacio para descubrir la historia de nuestro planeta y su evolución, al mismo tiempo que se disfruta de sus paisajes y vistas, con imágenes espectaculares del paso de aves migratorias.
Otra visita emblemática es el acuario de agua salada, “Acuarium Finisterrae” más conocido como La Casa de los Peces. Forma parte del conjunto de museos científicos de la provincia, por lo que no es el típico centro privado solo para ocio. Aquí se realizan talleres infantiles, actividades para alimentar a las focas o tiburones, exposiciones… Diversión, educación y animales en un solo sitio. Y otro ejemplar para aprender a amar la naturaleza es la visita al Parque Natural de As Fragas do Eume, un ecosistema único en Galicia de bosque atlántico que se extiende a lo largo de los 84 km que recorre el río Eume. Allí podemos encontrar antiquísimos robles, madroños, castaños, abedules, fresnos, alisos y enormes helechos… También especies animales como martas, lirones, jabalís, halcones y buhos reales. Es un bosque antiguo, mágico, lleno de vida y pintado en mil tonos de verde.
Patrimonio cultural
La provincia puede presumir de contar con tres de las cuatro entidades declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO: el casco histórico de la ciudad de Santiago de Compostela, la Catedral y la Torre de Hércules. Este último, que es el faro romano en funcionamiento más antiguo del mundo, se puede visitar tanto por libre como en visita guiada. La Catedral, icono de Galicia y final del Camino, está abierta al público y dispone también de visitas guiadas, tanto por el interior como por sus tejados y audioguías.
Nuestra recomendación para conocer la ciudad de Santiago es pasear por sus calles para poder admirar su belleza patrimonial, al mismo tiempo que se disfruta de su ambiente medieval, con peregrinos llegados desde todos los rincones y saborear alguna de las tapas típicas.
Espacios naturales
Galicia es sinónimo de naturaleza, y entre la multitud de lugares a visitar, destacamos la Sierra de A Capelada, donde están los acantilados más altos de Europa Continental.
Muy cerca se encuentra el santuario de San Andrés de Teixido, muy popular en Galicia, que cuenta con su propio dicho: “va de muerto quien no fue de vivo”. Y también la playa de Teixidelo, un caso peculiar de playa de arena negra de origen no volcánico en estas latitudes.
Otro punto destacable es el Cabo Vilán, que hay que visitar con precaución por ser uno de los más agrestes de la Costa da Morte, pero que es uno de los cabos más impresionantes de esta zona, por lo que merece mucho la pena . Aunque si buscamos algo más tranquilo, se puede visitar el Complejo Dunar de Corrubedo y las Lagunas de Carregal y Vixán, un espacio natural singular declarado Espacio Natural Protegido donde destaca la enorme duna.
Visitas diferentes
Para visitar museos especiales en los que los niños puedan divertirse, un ejemplo es el Ecomuseo de Forno do Forte (Buño) con posibilidad de elaborar una pieza de barro. No muy lejos está también el dolmen de Dombate, que ofrece veranos de visitas teatralizadas, igual que el Castillo de Vimianzo o las Torres do Allo, donde además toda la familia podrá realizar un juego de pistas.
En la ciudad de A Coruña también tenemos el tradicional planetario en la Casa de las Ciencias, el Muncyt, con talleres científicos y la Domus, el primer museo interactivo dedicado íntegramente al ser humano.
En el Pazo de Mariñán, en Bergondo, también se aconseja visitar tanto sus grandes jardines como su interior.
Para los más aventureros es paso obligado el único parque acuático de Galicia, situado en Cerceda, con grandes toboganes para todas las edades.
A Coruña ofrece planes para todos los gustos.