Evaneos ofrece a las familias la oportunidad de vivir unas vacaciones de verano totalmente personalizadas, adaptadas a sus gustos y necesidades. Desde safaris en plena naturaleza hasta rutas culturales por antiguas civilizaciones o escapadas a playas paradisíacas, hay un destino perfecto para cada tipo de viajero. Hoy te ayudamos a encontrar el lugar ideal para tu próxima aventura en familia.
Elegir el destino perfecto para las vacaciones en familia puede marcar la diferencia entre un viaje inolvidable y una experiencia estresante. Cada familia es única, y sus intereses también lo son: algunas buscan adrenalina y aventura, otras prefieren navegar por la historia y la cultura, mientras que hay quienes priorizan el descanso en plena naturaleza.
La tendencia de los viajes personalizados ha crecido en los últimos años, y Evaneos se ha convertido en un referente para quienes desean diseñar experiencias a medida, asegurando que cada viaje se adapte a las necesidades y expectativas de sus viajeros.

Un viaje en familia a medida con Evaneos
Viajar en familia es una oportunidad única para compartir momentos inolvidables y descubrir el mundo juntos. Ya sea explorando la fauna de Sri Lanka, desenterrando secretos de los faraones en Egipto o viviendo la emoción de un safari en Tanzania, cada destino ofrece una experiencia única.
Con Evaneos, cada viaje se diseña a medida, adaptándose a las necesidades de las familias para garantizar comodidad, seguridad y actividades pensadas especialmente para los más pequeños. Además, su red de agentes locales permite conocer cada destino de una forma auténtica y sostenible, apoyando a las comunidades locales.
Si buscas aún más inspiración para tu próxima aventura en familia, te invitamos a descubrir la página que Evaneos ha creado, Crece & Ama. En ella encontrarás una cuidada selección de destinos diseñados para enriquecer cada viaje con experiencias auténticas y transformadoras, ayudándote a conectar con nuevas culturas y a vivir momentos inolvidables junto a los tuyos.

Sri Lanka: Naturaleza, templos y playas para una aventura en familia
Sri Lanka es un destino que lo tiene todo para unas vacaciones en familia: safaris entre animales salvajes, templos milenarios y playas de arena dorada donde los más pequeños pueden jugar mientras los mayores disfrutan del paisaje.
La aventura comienza en Negombo, una ciudad costera de tradición pesquera, donde un paseo en barco por la laguna permite descubrir aves exóticas y los coloridos barcos locales. Desde allí, el viaje continúa hacia Chilaw, donde las familias pueden conocer la vida local visitando su animado mercado de pescadores, un espectáculo de olores y colores que fascinará a niños y adultos por igual.
El contacto con la naturaleza se vuelve protagonista en el Parque Nacional de Wilpattu, donde un emocionante safari en jeep permite avistar elefantes asiáticos, ciervos moteados, cocodrilos y, con un poco de suerte, leopardos en su hábitat natural. Una experiencia inolvidable para los pequeños exploradores.
La historia y la cultura cobran vida en Anuradhapura, una antigua ciudad sagrada que se recorre en bicicleta, haciendo que la experiencia sea aún más divertida para las familias. Más adelante, la mística montaña de Ritigala transporta a los viajeros a un mundo de leyendas, con su vegetación sagrada protegida por los Yakkas, espíritus guardianes de la zona.
El viaje continúa en el Triángulo Cultural, donde los niños pueden sentirse como auténticos aventureros escalando la imponente Roca del León de Sigiriya, una fortaleza milenaria con frescos que narran antiguas historias. Muy cerca, el Templo de Dambulla sorprende con sus impresionantes pinturas rupestres, mientras que el Templo del Diente en Kandy conecta a los visitantes con la espiritualidad budista a través de una reliquia sagrada.
Para los amantes de la naturaleza, la ruta por las montañas del té es una parada obligatoria. En Ella, las familias pueden recorrer senderos entre plantaciones de té y descubrir cascadas ocultas, como las Ravanna Falls, perfectas para una pausa refrescante.

Después de tanta aventura, llega el momento de relajarse en las paradisíacas playas de Tangalle, ideales para nadar, hacer esnórquel y disfrutar de la tranquilidad del océano. Antes de despedirse de la isla, un paseo por la histórica fortaleza de Galle y una parada para ver a los pescadores tradicionales sobre zancos aportan el broche final a un viaje repleto de descubrimientos.
Egipto: Un viaje en familia entre faraones, templos y el majestuoso Nilo
Egipto es un destino que fascina tanto a niños como a adultos. Sus pirámides milenarias, templos colosales y el misterioso Nilo ofrecen una experiencia de historia, aventura y momentos inolvidables en familia.

Todo comienza en El Cairo, una ciudad vibrante donde los más pequeños pueden asombrarse ante los tesoros del Museo Egipcio, descubrir los secretos de las Pirámides de Guiza y la imponente Esfinge, y recorrer los laberínticos pasillos del colorido mercado de Khan el-Khalili, donde los aromas de especias y la artesanía tradicional crean un ambiente mágico.
La exploración continúa en Menfis y Saqqara, donde los niños pueden jugar a ser arqueólogos entre pirámides menos conocidas, como la pirámide escalonada de Zoser, la más antigua de Egipto. Para una experiencia aún más especial, una clase de cocina con mujeres locales permite a las familias descubrir los sabores auténticos de la gastronomía egipcia.

Pero la verdadera magia comienza cuando la familia sube a bordo de una Dahabiya, un barco tradicional que los llevará por el Nilo en un recorrido inolvidable. Desde la cubierta, los paisajes se transforman entre palmerales, dunas doradas y pueblos ribereños que parecen detenidos en el tiempo. En Edfu, el Templo de Horus impresiona con su tamaño y sus relieves bien conservados, mientras que en Kom Ombo, un templo dedicado a los dioses cocodrilo y halcón permite a los niños aprender sobre la mitología egipcia de una forma interactiva.
El viaje también lleva a la familia a Daraw, un pueblo con un tradicional mercado de camellos, y al pintoresco Koubania, una aldea nubia donde los más pequeños pueden descubrir jardines llenos de cítricos y mangos.

El broche de oro lo pone la visita a Abu Simbel, el majestuoso templo de Ramsés II excavado en la roca. Un coloso que deja sin palabras a cualquier viajero.
Egipto es mucho más que un destino histórico: es una gran aventura en familia, donde cada día es una oportunidad para explorar, aprender y crear recuerdos que durarán para siempre.
Tanzania: Safaris inolvidables y playas paradisíacas en familia
Tanzania es el destino perfecto para familias que buscan una combinación de acción y relax. Allí encontrarán emocionantes safaris donde los niños podrán ver de cerca a los «cinco grandes» pero también playas de ensueño en Zanzíbar, pasando por un sinfín de actividades y experiencias.

La experiencia comienza en Arusha, donde las familias pueden descubrir el proceso de elaboración del café tanzano en una plantación local. Aquí, los más pequeños pueden explorar los cafetales y aprender sobre la producción de uno de los productos más emblemáticos del país.
El viaje continúa con los primeros encuentros con la fauna africana en el Parque Nacional de Tarangire, donde los elefantes se agrupan alrededor del río y los majestuosos baobabs sirven de refugio a numerosas especies. Durante el safari, los niños podrán ver leones, jirafas y hasta monos juguetones que intentan «robar» la comida.
En el Parque Nacional del Lago Manyara, la magia sigue con sus impresionantes paisajes y su fauna diversa, incluidos los famosos leones trepadores. Tras el safari, los más pequeños podrán dar rienda suelta a su creatividad pintando al estilo Tinga Tinga, una colorida técnica artística tradicional que podrán llevarse de recuerdo.

El Cráter del Ngorongoro es otro punto culminante de la aventura, un ecosistema único donde es posible avistar leones, elefantes, hipopótamos y, con suerte, rinocerontes negros. La jornada se completa con una visita a una comunidad masái, donde la familia podrá conocer su cultura, aprender sobre su modo de vida y participar en un animado baile tradicional.
Pero el corazón del viaje es el Serengueti, el parque más emblemático de África, hogar de la gran migración de ñus y un sinfín de especies salvajes. Aquí, los niños podrán jugar a ser exploradores mientras recorren la sabana en busca de leones, cebras y guepardos. Y para hacer la experiencia aún más especial, podrán participar en una clase de cocina con el chef, aprendiendo a preparar delicias locales.
Tras la intensidad de los safaris, la aventura se traslada a Zanzíbar, donde las familias podrán relajarse en playas de arena blanca y aguas cristalinas. Ya sea descansando junto al mar o explorando la isla, este paraíso tropical es el cierre perfecto para un viaje lleno de emociones y descubrimientos.
Tanzania es una combinación perfecta de aventura y descanso, ideal para familias que buscan un viaje único, rodeados de naturaleza, cultura y momentos inolvidables.