En otoño aparecen paseos tranquilos donde corretear y jugar con libertad, sitios sin aglomeraciones en los que disfrutar de una escapada en familia antes de la llegada del invierno, mientras aún caen las hojas de los árboles. Este ambiente otoñal lo encontramos en Tolosaldea, una comarca de Guipúzcoa, donde cuentan con todo lo que las familias con hijos podamos querer.
En Tolosaldea tenemos cuentos y leyendas para llenar de magia nuestras vacaciones de otoño. Pero no solo podemos relatar esas aventuras a nuestros hijos sino que tenemos la oportunidad de vivirlas con ellos corriendo por los bosques y campos en busca de seres y animales fabulosos mientras disfrutamos de la naturaleza y la tranquilidad que podemos encontrar en estos municipios.
Tolosa, una villa llena de vida
Con un casco histórico pequeño y peatonal pero lleno de patrimonio y encanto, pasear por sus calles y recorrer sus pasadizos, plazas y ruinas será un auténtico placer para nuestros hijos. Uno de los lugares que debemos visitar es la Casa de los Títeres, un mundo de magia, luces y espejos donde se puede ver, tocar e incluso jugar.
Los sábados son un día muy interesante para visitar Tolosa ya que en su mercado veremos los productos de los artesanos de la zona quienes nos explicarán todo acerca de lo que venden y cómo lo hacen. Y si nos encaprichamos de algo, por supuesto lo podremos comprar.
Magia en cada rincón
Además de Tolosa, hay otros lugares en los que toparnos con la magia y las leyendas. En Altzo nos encontraremos con Miguel Joakin Eleizegi Ateaga, el gigante que mide más de dos metros y al que podremos espiar a través de unas mirillas muy especiales. Si vamos a Asteasu realizaremos el camino del lagarto, un paseo agradable y sencillo para toda la familia.
Y por supuesto no podemos dejar de visitar Alkiza y el museo Ur Mara, el cual se encuentra integrado en el bosque, encontrando sus esculturas entre las hayas, las encinas y los robles así como un espectacular auditorio natural. El arte, la poesía y la naturaleza se funden en la tranquilidad del bosque con una gran sensación de libertad y tranquilidad.
Jugar en la naturaleza
Justo a las puertas del Parque Natural de Aralar se encuentra el parque de aventuras Txindokiko Itzala donde los niños podrán jugar en las copas de los árboles, recorrer túneles, caminar sobre redes, lanzarse en tirolina, hacer pruebas de equilibrio… Todo ello rodeado de un paseo accesible desde el que poder verlos disfrutar y por el que se pueden llevar cochecitos.
Pero hay otro lugar en el que disfrutar de la naturaleza. Se trata del Centro de Interpretación de Fagus Alkiza, en el macizo de Hernio Gazume, donde descubriremos la gran biodiversidad de la zona. Allí conoceremos su historia y la importancia de la flora y la fauna de la zona mientras nuestros hijos reciben una gran lección acerca del respeto a la naturaleza.
Tradición y gastronomía
Tolosaldea es una zona de grandes delicias culinarias y por ello debemos sucumbir ante los tradicionales pintxos que se sirven en las barras de los bares, pequeños bocados que sirven para calmar el apetito de media mañana. También podemos recurrir al hamaiketako, un desayuno que se toma entre las 10:00 y las 12:00 y que consiste en un caldo casero con carne, chorizo, morcilla y queso, una sabrosa comida para los pequeños o un aperitivo para los mayores.
Otra experiencia perfecta para compartir en familia es conocer la tradición del cacao y el txokolate en el País Vasco. Para ello, nada mejor que visitar el Museo del Txocolate, creado por Rafa Gorrotxategi. Los pequeños tendrán abiertas las puertas del obrador, para que puedan realizar sus propios dulces.
Por último nos queda la alubiada hecha con alubias de Tolosa y los mejores productos: berza, morcilla, guindilla de Ibarra y tocino, un plato perfecto para compartir en familia en un día de otoño.
Alojarse en Tolosaldea
Existen varias opciones de alojamiento para familias con hijos en la comarca. Los tres hoteles de la zona cuentan con cunas, camas supletorias, menú infantil y habitación comunicada. Si queremos más intimidad, podemos recurrir a cualquiera de las casas rurales y agroturismos de la región. Además, también tenemos albergues a nuestra disposición.